Argentina busca avanzar en acuerdos para la compra de aviones de combate fabricados en China
En el marco del plan de inversión de defensa , enviados de una comitiva especial de Fuerza Aérea Argentina (FAA) viajaron a China para evaluar las condiciones de los aviones cazabombarderos JF-17 Thunder. El Gobierno evalúa una posible compra de estas aeronaves para sumar al sistema de seguridad nacional.
Según consignó Infodefensa, una comitiva especial de la FAA viajó a la localidad de Chengdú, para visitar las instalaciones de la Corporación Nacional de Importación y Exportación de Tecnología Aérea (CATIC) de China.
Con la presencia de integrantes del cuerpo diplomático argentino, las autoridades de la aviación nacional continuaron con el proceso de prueba y evaluación de los aviones cazabombarderos JF-17 Thunder, fabricados por China, para una posible compra.
Después de una cuarentena de 28 días como parte de las políticas de Cero-Covid del país asiático , los pilotos y técnicos de la FAA pudieron realizar una prueba general del modelo, la cual consistió en vuelos de prueba y prácticas con simuladores.
A principios de este mes, el General Xavier Isaac, jefe de la FAA , declaró a la prensa que la idea es adquirir al menos 12 cazabombarderos de fabricación china. Esta inversión se da en el marco de renovación y actualización del programa de Defensa, donde se incorporarán nuevas naves y sistemas modernizados.
Al final de la visita, la delegación de la FAA fue recibida por el embajador argentino en la República Popular China, Sabino Vaca Narvaja , junto con el agregado militar General Norberto Zárate.
Desde la embajada argentina en China informaron que la cooperación en materia de defensa con ese país no se limita a la posible adquisición de los JF-17. Hay otros temas en la agenda de trabajo conjunto, como los vehículos blindados de combate (VCBR) para el Ejército Argentino.
El ministro de Defensa, Jorge Taiana, ya se ha reunido con autoridades de Norinco, la empresa china que ha planteado la provisión de estas unidades, además de la posibilidad de ensamblar y coproducir los VCBR VN-1D y la transferencia de tecnología que supondría montar una fábrica con esas capacidades en Argentina.
