Aumenta la oposición a la reforma de la Ley de Aeropuertos y Aviación Civil en México

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23/03/2023 Aero-naves.com (Chile) – Nota

Una fuerte y creciente oposición enfrenta el gobierno del Presidente Andrés Manuel López Obrador de México con su proyecto de reforma a la Ley de Aeropuertos y Aviación Civil. Distintas organizaciones de aviación del país azteca como internacionales, además de empresas del rubro, manifiestan sus críticas por una medida que permitiría a las líneas aéreas extranjeras realizar vuelos domésticos.

Para la Cámara Nacional de Aerotransportes (CANAERO) la iniciativa no contiene elementos serios y fundados que demuestren beneficio público. La organización apunta a que la propuesta presidencial ignora la relevancia del sector aéreo en México. “Hay suficiente competencia en el sector por lo que se teme a las decisiones que la debiliten”, señalan.

En el caso de aprobarse una medida de estas características, CANAERO dice que las líneas aéreas mexicanas sólo operarían rutas más rentables. Esto, implicaría una reducción de capacidad que afectaría el empleo y si bien bajarían los precios inicialmente, posteriormente se recuperarían con altos valores que los usuarios deberían pagar. Además, no se descarta la salida de operadores, por lo que habría menor oferta.

“Y cuando en sus países de origen experimentan adversidades, abandonan las rutas internacionales para proteger las de sus naciones, desconectando por completo los destinos donde hacían cabotaje”, añaden.

Pérdida de empleo
Por la reducción de capacidad y posible salida de operadores, se advierte que en caso de que se permita cabotaje a empresas extranjeras, existirá en México un daño a los trabajadores aeronáuticos. El impacto se debe a que las líneas aéreas extranjeras que operen en el país lo harían con sus propias tripulaciones y personal. Así, no hay incentivo en la contratación de empleados.

Como resultado, el impacto en los empleos mexicanos trae consigo un daño a la economía local por la pérdida de la capacidad de compra. Esto, sumado a la posible quiebra y menor recaudación de las empresas locales, se merma la recaudación de impuestos.

Oposición de líneas aéreas
Las líneas aéreas mexicanas como Aeroméxico y Volaris se oponen firmemente a la propuesta presidencial. Desde sus perspectivas, el enfoque del gobierno no es el correcto ni el necesario, especialmente, cuando el país tiene el desafío de retornar a la Categoría 1 de la Administración Federal de Aviación (FAA, por sus siglas en inglés) de los Estados Unidos.

Para Aeroméxico, la iniciativa de ley debe excluir el término cabotaje y concentrarse en los cambios necesarios para que la autoridad aeronáutica recupere la Categoría 1 en temas de seguridad. Desde su parecer, no es un miedo a la competencia, pero sí a entregar el espacio aéreo mexicano a los extranjeros.

Aeroméxico plantea que para mejorar los precios de los boletos “se requiere bajar los impuestos y tarifas aeroportuarias que pagan los viajeros, ya que el país tiene los más caros de América Latina y del mundo”. Además, enfatiza que México tiene una extraordinaria conectividad aérea pero se debilita porque no existe una política aeronáutica de Estado.

Volaris concuerda con su competidora y con CANAERO. Al respecto, señala que la oferta mexicana es suficiente para la demanda ya que los usuarios cuentan con precios accesibles en un mercado competitivo.

“Para la empresa resulta absurdo que se afirme que se beneficiaría si México abre los cielos, pues, por el contrario, piensa que el mercado aéreo está muy bien servido con una amplia oferta de vuelos y precios accesibles. Además, la aerolínea de bajo costo siempre ha demandado que exista piso parejo, así como reglas claras y simétricas entre los participantes en los diversos mercados en donde opera para evitar la competencia desleal. Volaris dice que no tiene ningún incentivo para preferir un esquema de cabotaje, que resultaría mucho más complejo de operar y que no requiere, dada su condición de operador nacional” , dice la compañía de Indigo Partners.

ALTA: “México enfrenta una discusión de crítica importancia”
Para la Asociación Latinoamericana y del Caribe de Transporte Aéreo (ALTA), México enfrenta una de las discusiones políticas más importantes. La eventual aprobación de cambios a la Ley de Aeropuertos y Aviación Civil pone en riesgo a la aviación, a los usuarios y a la conectividad del país.

Para la Asociación, existen tres escenarios en los cuales se puede autorizar un cabotaje a empresas extranjeras. La primera es que un país no tenga conectividad, exista una falla de mercado o que no exista una industria aérea fuerte capaz de atender las necesidades de conectividad. Ninguna de las tres causales aplica para el caso de México.

En México existen 220 rutas operadas por ocho líneas aéreas locales que sirven a sus 32 entidades federativas. Como resultado de la dinámica competitiva y la ausencia de restricciones en 2022 termina 107 millones de los cuales más del 50% son pasajeros domésticos. Además, cuenta con una amplia variedad de líneas aéreas con distintos modelos de negocios. Lo anterior confirma que hay accesibilidad y competencia.

“Habilitar el cabotaje permitiría a aerolíneas de otros países capturar cuotas de mercado doméstico sin invertir en el país, en su conectividad y en generar empleos; al tiempo que restaría incentivos para invertir en aerolíneas nacionales, en desarrollar la conectividad nacional, incluso en rutas menos atractivas, afectando al final los precios de los vuelos y perjudicando el empleo y el crecimiento. Lo que genera es que las aerolíneas extranjeras se enfocan primordialmente en las rutas principales y rentables con precios marginales vagos, desplazando a operadores locales que generan inversión y empleos en el país, incluso en lugares remotos y destinos cuyas rutas no son tan rentables y esto, a la larga, reduce la conectividad del país y las opciones para los ciudadanos” , explica José Ricardo Botelho, CEO de ALTA.

ALTA agrega que la implementación de la 8va libertad del aire no es una medida relacionada con bajar los precios de los pasajes, sino que es algo técnico que impacta otros temas de importancia como la conectividad aérea, la seguridad, entre otros. “Contrario a lo que inicialmente puede parecer, permitir el cabotaje es una medida sumamente agresiva que debilita la industria local y termina perjudicando al pasajero, al movimiento de carga y, en consecuencia, al país…” .

Finalmente, agrega que si el gobierno mexicano quiere bajar los precios de los pasajes debe comenzar con bajar los costos que son conceptos que influyen directamente en los precios. Junto con estos debe trabajar en la disminución de impuestos y las tasas que incrementan los valores de los boletos aéreos.

Fotografia portada – Gobierno de México

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