Avanzan los despidos y las suspensiones en Mirgor y otras firmas de la familia Caputo en Río Grande

En los últimos días la empresa IATEC, perteneciente al conglomerado Mirgor de la familia Caputo, concretó el despido de otros 45 trabajadores de su planta del parque industrial de la localidad fueguina de Río Grande. En los últimos tres meses se acumularon más de 120 cesantías en las distintas firmas del grupo. La mayoría de estas desvinculaciones son trabajadores contratados por medio del régimen de “Permanentes de Prestación Discontinua” (PPD), una modalidad habitual en la industria electrónica fueguina.

Tras confirmarse los despidos, la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) de Río Grande movilizó a la planta IATEC denunciando el creciente proceso de precarización laboral que afecta a toda la industria provincial. El titular del gremio local, Oscar Martínez, denunció que los despidos en Mirgor no son algo nuevo en la provincia y enumeró casos como de incumplimientos y despidos encubiertos, como sucedió en la firma Carrier, que “se negó a liquidar los salarios como se había acordado por las jornadas caídas”, o Fapesa, que “dejó a alrededor de 80 compañeros fuera de planta sin reubicarlos, pese a haberlo prometido”.

El Grupo Mirgor, propiedad de Nicolás Caputo (primo del ministro de Economía Luis Caputo, tío del actual asesor presidencial Santiago Caputo y ex asesor y amigo íntimo del expresidente Mauricio Macri) viene manteniendo un esquema de suspensiones de una semana por mes para más de 360 trabajadores en sus plantas de Río Grande (que incluyen a las firmas Brightstar y FAMAR), tanto de sectores metalúrgicos como de ensamblaje electrónico.

El esquema de suspensiones (acordado con la Unión Obrera Metalúrgica bajo el artículo 223 bis de la Ley de Contrato de Trabajo, que permite pagar los días no trabajados al 50% como concepto no remunerativo) seguiría vigente hasta fin de año, intentando proteger los puestos de trabajo en una situación crítica de desplome de ventas, tanto por la caída sostenida del consumo en el mercado interno como por la apertura indiscriminada de las importaciones que decidió el Gobierno de Javier Milei. En las próximas semanas, los gremios sostendrán encuentros con las empresas buscando evitar ajustes adicionales, cambios en el esquema de suspensiones o más despidos.

Más allá de la crisis productiva y de la recesión a nivel nacional, la situación dramática de Tierra del Fuego responde al decreto 333/2025, que redujo los aranceles a la importación de teléfonos (del 16% al 8% este año), previendo su eliminación total para enero del año próximo. Además, se redujeron impuestos internos, lo que potenció aún más la competencia de productos extranjeros y debilitó la producción local.

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