Avianca enfrenta un duro camino tras declararse en quiebra
11/05/2020 Infobae.com – Home
None
BOGOTÁ (AP) — La aerolínea colombiana Avianca tiene esperanzas de surcar cielos más despejados tras acogerse al Capítulo 11 de la ley de bancarrota, pero se requerirá más que eso para mantener a flote a la segunda mayor compañía aérea latinoamericana.
El ministro de Hacienda y Crédito Público colombiano Alberto Carrasquilla indicó el lunes que el gobierno no descarta hacerle un préstamo, aunque el país está corto de fondos y podría verse limitado en la cantidad que puede ofrecer.
“Lo que estamos mirando es la manera de tratar de ser un pedazo de la solución”, declaró a BLU Radio. “Ese problema en algún momento tocará meter plata, seguramente”.
Avianca es la aerolínea más grande de Colombia y ha sufrido un desplome en sus ingresos luego de que mercados cruciales para ella suspendieron todos los vuelos debido a la pandemia de coronavirus. Pero a diferencia de las líneas aéreas en países con más recursos, los gobiernos latinoamericanos han actuado con lentitud para apoyar a la industria aérea. Mientras Estados Unidos ha gastado miles de millones de dólares para apuntalar a las aerolíneas en problemas, hasta ahora Colombia y otras naciones de la región sólo han dado pequeños pasos para impedir que esas compañías se hundan.
Avianca ya tenía problemas financieros antes de la pandemia y una relación deteriorada con gran parte del público, lo cual complica las iniciativas gubernamentales para rescatarla. Al mismo tiempo, permitir que la empresa desaparezca podría traer consecuencias funestas para un país que intenta hacer del turismo internacional un pilar de su economía mientras supera medio siglo de guerra civil.
“Es una empresa emblemática», dijo el analista económico Iván Montoya. “Ya estaríamos expuestos a que aerolíneas de otros países decidan con quiénes nos quieren conectar o no”.
Avianca fue fundada en la época de otra pandemia —la gripe española— y ha sobrevivido a un siglo de turbulencias, incluyendo guerras, quiebra y crisis económicas. Hoy día sus pilotos y tripulantes con sus distintivos uniformes de gorra roja vuelan a más de 75 destinos. El año pasado la compañía celebró su 100mo aniversario, pero comenzaron a intensificarse los comentarios sobre preocupaciones económicas.
Las acciones descendieron en agosto después de que un video filtrado en línea mostró al presidente de Avianca advirtiéndole al personal que la aerolínea estaba en quiebra. La empresa desmintió que estuviera en bancarrota, pero sí aceptó préstamos, reestructuró su deuda e hizo cambios para incrementar el número de pasajeros por vuelo.
Su director general Anko van der Werff les dijo a los periodistas el domingo que Avianca había logrado buenos avances en los primeros dos meses de 2020, tanto en asegurar nuevo financiamiento como en reducir las demoras en los vuelos, una queja frecuente entre los pasajeros.
Pero el COVID-19 echó por tierra cualquier avance que hubiera logrado.
“Avianca enfrenta un desafío sin precedentes en sus 100 años de historia”, afirmó.
Directivos de la compañía han estado en conversaciones con el gobierno de Colombia para que les ayude, pero no se ha esbozado ningún plan concreto, y algunos legisladores están renuentes a respaldar cualquier tipo de rescate financiero, aunque el presidente Iván Duque podría actuar unilateralmente.
El director de finanzas Adrián Neuhauser dijo que Avianca le está solicitando ayuda a varios gobiernos, incluido el de Colombia, con el fin de asegurar que tenga liquidez para operar durante el proceso del Capítulo 11, que podría extenderse hasta 18 meses. El mismo día que se declaró en bancarrota, la aerolínea también reveló que suspenderá sus operaciones en Perú.
Van der Werff dijo que a la compañía no le quedó otra opción debido al COVID-19.
El congresista Fabio Arroyave señaló que el gobierno de Colombia tiene un presupuesto apretado y probablemente no podrá atender las peticiones de las aerolíneas del país. Y para dificultar más las cosas, dijo que la relación de Avianca con muchos colombianos se ha deteriorado a lo largo de los años. Mencionó ejemplos en que los precios para volar dentro de Colombia son más elevados que un vuelo a Miami, por lo que algunos sienten que la compañía le da prioridad a los viajeros internacionales.
Arroyave desea que cualquier ayuda gubernamental se proporcione dentro de condiciones estrictas.
“No hay confianza en esta empresa”, afirmó.
Avianca no es la única aerolínea latinoamericana que probablemente requerirá ayuda.
Se prevé que las líneas aéreas en toda la región sufran un descalabro de 18.000 millones de dólares en sus ingresos por venta de boletos este año, según la Asociación Internacional de Transporte Aéreo, que ha exhortado a los gobiernos latinoamericanos a que les provean asistencia financiera.
LATAM Airlines Group, con sede en Chile, reportó que 95% de sus operaciones siguen paralizadas. Los salarios han sido recortados en 50%. El director de la compañía ha dicho que LATAM requerirá ayuda, una petición que fue descartada en un principio por el ministro de Hacienda Ignacio Briones. Más recientemente ha insinuado que existe la posibilidad de que el gobierno brinde ayuda.
“Son casos que hay que ir viendo uno a uno, y bajo un principio que todos compartimos», afirmó. «No es una ayuda a los dueños, sino a la empresa para que los trabajadores tengan su paga”.
En Colombia, varios analistas financieros dijeron que, a pesar de la respuesta lenta del gobierno, confían en que a la larga se llegará a un acuerdo. Sin un préstamo, dijeron, a Avianca le será difícil sobrevivir por sí sola. Y dada la posición simbólica de la aerolínea en la sociedad colombiana, su derrumbe sería considerado una crisis nacional.
“El impacto en Colombia si Avianca no sobrevive, es muy difícil», dijo Gustavo Adolfo Toro, presidente de la Asociación Hotelera y Turística. “Quedaríamos desconectados”.
___
La periodista de The Associated Press Eva Vergara contribuyó a este despacho desde Santiago.