Cerrado y «silenciado»: ¿cuál es el plan pensado para el Aeroparque porteño?
15/05/2020 iProfesional.com – Nota
Patricio Eleisegui
Negocios Mercado aerocomercial
Bajo un estricto hermetismo, un esquema de cambios ya se diseña para la terminal aérea. Postergados los vuelos regionales, ¿qué pasará con los de cabotaje?
Hermetismo es lo que sobra en relación al Aeroparque y los vuelos frenados.
Luego de que iProfesional contara en exclusiva, hace exactamente una semana, que la terminar aérea porteño suspendía hasta diciembre la vuelta de los vuelos regionales, las versiones en torno al origen de la determinación crecieron a la par de la decisión oficial de cerrar el flujo de información respecto del destino de la terminal porteña.
En torno a las dependencias oficiales que regulan la actividad aerocomercial predomina la decisión de no soltar prenda respecto de qué es lo pensado para el aeropuerto. Tampoco, cómo se avanzará con las «obras de readecuación» mencionadas en la comunicación que el Organismo Regulador del Sistema Nacional de Aeropuertos (ORSNA) remitió a la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC) el 6 de mayo y que este medio divulgó el viernes 8.
Pero, más allá de este esfuerzo por evitar detalles y confirmaciones, lo cierto es que este medio accedió -vía fuentes de la industria y voces sindicales- a distintas precisiones respecto de lo que ocurrirá en el Aeroparque de aquí a diciembre.
También, para confirmar algo no dicho en el texto elevado por ORSNA: las modificaciones que se llevarán a cabo en la terminal no sólo implicarán una demora en la vuelta de las operaciones regionales sino que además impedirán el cumplimiento de los servicios de cabotaje.
En otras palabras, los vuelos en su totalidad quedarían postergados al menos hasta el último mes del año. La duda sobre si se cumplirá, en términos de finalización de obras, con el límite fijado para el 1° de diciembre surge de los mismos pasos a cumplir para activar las modificaciones.
El proceso, según indicaron a iProfesional fuentes ligadas a una de las aerolíneas con participación en la terminal, demandará un llamado a licitación, recibimiento de propuestas, apertura de sobres, y asignaciones.
Todo ese mecanismo consumirá al menos dos meses de idas y vueltas. Pero hay otra variable que podría alargar la inactividad en el Aeroparque: la eventual profundización de la pandemia. Si el ritmo de casos y muertes no desacelera, es muy probable que el Gobierno revierta la flexibilización de la cuarentena por lo que el movimiento de los obreros de la construcción y la actividad misma entrará en una nueva parálisis.
«Si llegara a ocurrir un contagio en una obra promovida por organismos oficiales demás está decir que sería un auténtico escándalo. En un punto es lógico que no se comente tanto qué es lo que se va a hacer hasta tanto no se defina el tenor de las modificaciones. Lo que se va a realizar implicará poner a mucha gente a trabajar, por lo que deberá prestarse mucha atención a la cuestión sanitaria. Habrá que ver cómo se lleva a cabo», comentaron a iProfesional fuentes vinculadas a UPSA, la entidad que nuclea al personal jerárquico de las aerolíneas.
El escenario que se abre en el Aeroparque atrae la atención de todo el segmento aerocomercial, en un momento entre dramático y particular que transita la actividad dado el freno total que rige para los vuelos y el pedido de desactivación temporal de El Palomar.
El fuerte de las obras comprenderá cambios en la pista y la zona de pre embarque.
Obras que vienen
Muy cerca de UPSA aportaron precisiones respecto de los cambios que se vienen para el Aeroparque. En esa dirección, la modificación más importante corresponde al ensanchamiento de la pista y ampliación de las áreas de pre embarque. Ante la consulta de iProfesional, actores vinculados a APTA, el sindicato que nuclea a los técnicos del rubro, también indicaron a esos aspectos como la obra más importante que se llevará a cabo en estos meses.
Las voces consultadas que los alcances de los cambios en la pista serán establecidos por el ORSNA con apoyo técnico de la misma ANAC. Entre las opciones que se barajan también está la de promover una extensión de la misma pista.
Contactados por este medio, voceros del mencionado ORSNA omitieron referirse a las características de las obras que se vienen. Sí indicaron que, de avanzar con el cambio de tamaño de la cinta asfáltica que se utiliza para despegues y aterrizajes, el organismo en cuestión actuaría en coordinación con ANAC. Esta última se ocuparía de la eventual habilitación y aprobación de los cambios, mientras que ORSNA ya coordinaría la ejecución.
Desde los gremios interpelados, indicaron que los cambios también incluirán una mejora en lo que hace a señalización y balizas. Las vías laterales que permiten el acceso a la pista, expusieron las distintas voces consultadas por iProfesional, también serán modificadas para ganar más espacio. En cuanto al por qué de los cambios pensados para el tramo más relevante del aeropuerto, desde las organizaciones aportaron una serie de argumentos.
«El ensanchamiento de la pista no es algo que entró en evaluación ahora: es algo que viene siendo recomendado por organismos internacionales desde hace años. Es cierto que a modo de sugerencia, pero si no hay cambios la operatividad de la pista siempre será limitada», comentaron las fuentes.
La intención de base es que la terminal comience a recibir aviones de gran porte.
Capacidad para otro tipo de aviones
«La decisión de modificar el tamaño de la pista responde al interés por hacer del Aeroparque una terminal con capacidad para recibir aviones de gran porte. Algo que hoy no ocurre», siguieron.
Para después añadir: «El tamaño actual de la pista impide que aterricen o despeguen aviones de fuselaje ancho. Los motores quedan fuera del asfalto: despegar así implica ‘arrasar’ con todo el campo, mientras que un aterrizaje en las mismas condiciones puede llenar de tierras y otros elementos a los mismos motores», explicaron.
Según indicaron desde el entorno de UPSA, la mejora en la pista permitirá que las aerolíneas con inconvenientes para aterrizar en Ezeiza, sea por problemas técnicos o climáticos, cuenten con otra alternativa para descender en el área de Buenos Aires. Hoy por hoy, ante la primera emergencia las aeronaves de gran porte son desviadas a los aeropuertos de Córdoba o directamente Montevideo.
«Una niebla muy espesa ya complica a cualquier avión para bajar en Ezeiza. Desviarlos a Córdoba o Uruguay implica un gasto muy grande para las compañías. La modificación en la pista cambiará todo eso y generará una mejora en los costos con todo lo positivo que eso implica para las aerolíneas en un contexto como el que estamos», se indicó.