Cielos abiertos: JetSmart suma cuatro aviones de matrícula chilena

Lo hará con la modalidad «inter change» que habilitó el gobierno de Milei. Crecerá 85% en butacas.

La aerolínea JetSmart picó en punta para hacer uso de la desregulación que propone el gobierno de Javier Milei en el sector aerocomercial: incorporará dos nuevos aviones para volar dentro de la Argentina, matriculados en Chile. A partir de ese incremento de la flota local, que pasaría de 8 a 10 aeronaves, la empresa de capitales estadounidenses va a retomar tres rutas que no venía volando.

Y para el verano tiene previsto traer otros dos aviones más, desde el otro lado de la Cordillera, para atender la mayor demanda de la temporada alta.

«Vamos a aprovechar para traerlos en intercambio», dijo Estuardo Ortiz, CEO de JetSmart, cuando se le consultó de qué origen van a ser los aviones que van a reforzar la flota local.

La empresa es propiedad del fondo de inversión estadounidense Indigo Partners y tiene como accionista minoritario a American Airlines. JetSmart, fundada en 2016 y con filiales en cuatro países, utiliza una «mono flota» de aviones Airbus A320 y A321 (para 190 pasajeros), de los cuales tiene ocho matriculados en la Argentina (la matrícula local, según el código internacional, es LV) y 15 con matrícula de Chile (CC), además de otras aeronaves en sus filiales de Perú y Colombia.

Víctor Mejía, Chief Commercial Officer de la empresa, dijo a Clarín que los dos nuevos equipos «serán con matrícula CC», en referencia a donde están radicadas las aeronaves. Y confirmó que una vez instrumentada esta modalidad, durante el verano «traeremos otros dos aviones más, también CC», para reforzar la oferta durante la temporada alta.

Las nuevas rutas que la empresa retomará a partir de diciembre serán desde Mendoza hacia Salta y Bariloche, y desde Aeroparque hacia Comodoro Rivadavia.

Además, se reforzarán frecuencias en las rutas que hoy opera entre Buenos Aires con Tucumán, Córdoba, Salta (también entre Salta y Neuquén), Iguazú, Mendoza, Neuquén (incluido además un refuerzo en la ruta entre Neuquén y Salta) y Bariloche (sostendrá en temporada baja los 25 vuelos semanales de la temporada alta 2024). «Con la incorporación de las aeronaves y las mayores frecuencias vamos a incrementar en 85% la oferta de asientos hasta diciembre», dijo Mejía.

La presentación de JetSmart, en un hotel frente a Plaza San Martín, excedió el mero anuncio comercial: contó con la presencia de dos gobernadores y del ministro de Desregulación, Federico Sturzenegger, quien le agregó voltaje político. «Voy a decir algo que le va a gustar al ministro (Luis) Caputo: este crecimiento que beneficiará a los pasajeros no le cuesta un peso al Estado».

Agregó: «Argentina es un país ideal para el mercado aéreo porque cuenta con centros urbanos separados por una importante distancia y si hay más de 400 kilómetros entre dos ciudades el avión resulta más barato que otros medios de transporte».

La posibilidad de utilizar aviones con matrícula de otro país en rutas internas es conocido en la jerga como «inter change» o «intercambio», y las aerolíneas lo utilizan para poder usar aviones que tienen radicados en otros países en época de alta demanda en otra de sus filiales.

En la Argentina hubo hasta el momento un único antecedente: durante el gobierno de Macri, la desaparecida LATAM Argentina solicitó mediante «inter change» que su ruta Buenos Aires-Miami fuera cubierta por un Boeing B777 de matrícula chilena. El avión llegaba desde Santiago de Chile hasta Ezeiza, donde cambiaba la tripulación chilena por pilotos y tripulantes de a bordo argentinos, y volví a despegar hacia Miami. Al regreso, se efectuaba el cambio de tripulación.

Aquella modalidad requirió de un acuerdo de «doble vigilancia» entre Chile y Argentina, que cayó durante el anterior gobierno y que ahora, con la reglamentación del DNU 70, se rehabilitó.