Cierra Express Jet Airlines y deja en la calle a 3.000 empleados
OTROS 35 MIL PUESTOS DE EMPLEO PENDEN DE UN HILO
El asunto es dramático porque en muchos casos se quedan sin ninguna prestación y, peor, sin posibilidades de conseguir un nuevo empleo.
El sector de la aviación en Estados Unidos es mucho más que las tres grandes aerolíneas. Y la crisis del coronavirus está arrasando con todo. Este jueves ha cerrado Express Jet Airlines, una compañía aérea que deja en la calle 3.000 empleados, que se suman a los 35 mil despidos de este miércoles sólo en aviación comercial. El asunto es dramático porque en muchos casos se quedan sin ninguna prestación y, peor, sin posibilidades de conseguir un nuevo empleo.
Los 35 mil despidos de este miércoles se corresponden a American, United y otras compañías grandes, y ocurren porque no se ha aprobado aún una prórroga de las ayudas a los empleados de aviación. Esta prórroga está en la cámara baja y se está tramitando, pero ya caducó el programa anterior sin que el nuevo esté en vigor. Sin embargo, se espera una solución a este asunto, aunque por el momento estos trabajadores tienen derecho a una asistencia médica de emergencia.
En cambio, en el caso de Express Jet, las cosas no tienen remedio: Express Jet trabajaba para United –de la misma manera en que Air Nostrum trabaja para Iberia en España–, pero United rompió la relación contractual con esta aerolínea que operaba aviones Embraer. De la plantilla, 650 tripulantes de cabina operaban desde Houston, Chicago y Newark. Otros, desde Texas.
Este personal, según los sindicatos “se tiene que marchar a su casa sin ni siquiera los beneficios mínimos. Es inconcebible”. Un tripulante de cabina de Express Jet tiene como media quince años de antigüedad en el puesto y tenía un salario de unos 40 mil dólares anuales.
Los sindicatos han denunciado la situación tremenda que sufre la aviación, especialmente con la legislación de Estados Unidos, extremadamente abierta.
En parte, una de las cosas que más cambia con los despidos es la pérdida de seguros médicos. “Hoy –dijo una sindicalista– sólo nos queda la opción del Obamacare”, que es el último recurso.