Consulados colapsados en España e Italia por pedidos

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15/03/2020 Perfil – Nota – Tema del Día – Pag. 17

YA HAY MIL REGISTRADOS

MARIANO BELDYK

Desbordados. Con pocas manos y casi al borde del colapso.
Los cónsules argentinos trabajan en la primera línea de la guerra contra el coronavirus, donde hoy se libra la batalla más cruenta, en España e Italia. Para muchos compatriotas angustiados que se comunican o se aproximan a las oficinas en Madrid, Milán o Roma, ellos representan la última esperanza para apresurar su retorno aunque no siempre puedan darles la respuesta deseada.
La última semana triplicaron esfuerzos ante la avalancha de consultas que generó la orden de limitar los vuelos de conexión a la empresa Aerolíneas Argentinas y solo para viajes de repatriación. Cancillería dispuso que los consulados atiendan las 24 horas y abrió nuevas líneas de emergencia, fijas y móviles, en paralelo a los medios de comunicación que dispuso en Buenos Aires. “Solo en Cancillería recibimos desde anoche más de 10 mil llamados y no paran de sumarse trabajadores para reforzar la asistencia en el exterior”, tuiteó ayer el canciller Felipe Solá.
Y es que en la primera línea de esta crisis sanitaria global, los diplomáticos argentinos viven escenas dramáticas mientras ellos mismos tratan de controlar sus temores. En Milán, describen la postal como “la de una ciudad muerta” pero la atención presencial se mantiene, además de la telefónica y a través de los formularios on line. También en Roma. Pero en Madrid, previo al decreto de ayer que restringió más la movilidad, los argentinos se acercaban de a decenas. No faltaban quienes se impacientaron en las puertas del consulado cuando les explicaron que limitaban el acceso para evitar aglomeraciones.
Hubo quienes se enojaron y, el viernes, casi terminaron a las piñas entre sí.
Hoy, los cónsules son los únicos que acuden a las oficinas porque a los trabajadores locales se les ordenó ajustarse al aislamiento. Procuran evitar el transporte público y seguir los consejos de higiene.

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