Desde el gobierno señalaron que la ruta es «vital para el desarrollo del Norte Argentino como puerta de entrada al mundo» y aseguraron que agotarán «todas las instancias» diplomáticas antes de la fecha límite de cese de operaciones.

Parecería poco probable que se logre una exención específica para Tucumán, por lo que, salvo que todo forme parte de un plan mayor del principal operador del aeropuerto de Lima (donde representa más del 60% de la oferta) para buscar que lleguen presiones desde las diferentes plazas afectadas, lo cual a su vez obligue al gobierno peruano a buscar una alternativa que compense a Lima Airport Partners por la pérdida de esos ingresos, todo quedaría en buenas intenciones.