El Gobierno rechazó la entrega de acciones de Aerolíneas y Banco Nación a un fondo buitre

El reclamo del fondo buscaba ejecutar la sentencia mediante la entrega de participación estatal en empresas públicas. El Gobierno argentino presentó un escrito formal ante la jueza estadounidense Loretta Preska para frenar el intento del fondo buitre Bainbridge de cobrar una sentencia mediante la transferencia de acciones de Aerolíneas Argentinas y Banco Nación. El reclamo del fondo, que exige el pago de una deuda impaga del default de 2001 por US$95 millones, buscaba ejecutar la sentencia mediante la entrega de participación estatal en empresas públicas, algo que la Argentina considera ilegal e improcedente.
Bainbridge realizó la solicitud en septiembre, argumentando que su sentencia, emitida en 2020, tiene prioridad frente a otros fallos, como el que benefició a Eton Park y Petersen por la expropiación de YPF. A partir de ese precedente, exigió no solo acciones de YPF, sino también de Aerolíneas y Banco Nación, pese a haberse negado a entrar en los tres canjes de deuda ofrecidos por el país tras el default. El pedido incluía tres pasos: la entrega de las acciones, su depósito en una cuenta bancaria en Nueva York y la transferencia de su titularidad al fondo.
Según fuentes oficiales citadas por TN, la Procuración del Tesoro respondió que las acciones de Aerolíneas están protegidas por ley y solo pueden ser propiedad del Estado, mientras que Banco Nación no posee acciones susceptibles de ser transferidas. Además, el Gobierno remarcó que estos activos no cumplen con los requisitos establecidos por la legislación estadounidense para ser embargados, del mismo modo en que ya explicó en el caso del intento de embargo de acciones de YPF.
El escrito presentado ante Preska también subrayó que la postura argentina en la disputa por la entrega de acciones de YPF fue respaldada por nueve países, incluyendo Estados Unidos, lo que refuerza el argumento de que los activos estatales estratégicos no deben ser utilizados como forma de pago en litigios internacionales.
Como paso adicional, la Argentina pidió que, en caso de que la jueza no falle a su favor, al menos postergue cualquier decisión hasta que la Cámara de Apelaciones del Segundo Circuito resuelva el caso relacionado con el embargo de acciones de YPF. Ahora será Bainbridge quien deba responder a los planteos argentinos antes de que Preska emita un fallo definitivo.



