El jet supersónico de la NASA comenzará las pruebas
El prototipo, que volaría a fin de año, busca la viabilidad del vuelo comercial. supersónico.
A 19 años del último vuelo del Concorde, la NASA investiga el vuelo supersónico comercial aplicando las tecnologías disponibles más avanzadas y está a punto de comenzar los ensayos del avión experimental X-59 QueSST que cada día está más cerca del primer vuelo.
El avión, que utilizará un motor F414-GE-100 construido por GE Aviation, ha sido diseñado para alcanzar velocidades mayores al Mach 1 y altitudes de 16.761 m (55.000 pies), que actualmente son inalcanzables para un avión comercial, pero que resultan imprescindibles para lograr el rendimiento necesario para este tipo de vuelos rentables.
La agencia espacial anunció a principios de enero que “después del traslado temporal del avión X de las instalaciones de Lockeed Martin en Skunk Works, California, a sus instalaciones en Texas, el X-59 está en condiciones de comenzar con las pruebas críticas en tierra para luego llegar al primer vuelo a finales de este año”.
En el comunicado, la NASA dijo que las pruebas en tierra “se realizarán para garantizar que la aeronave pueda soportar las cargas y tensiones que normalmente ocurren durante el vuelo. El equipo también calibrará y probará los sistemas de combustible antes de que el X-59 haga el viaje de regreso a California para más pruebas y controles”.
Diseñado por la NASA y Lockheed Martin, el X-59 QueSST (abreviatura de Tecnología supersónica silenciosa) entró en la lista de Popular Science de las 100 mayores innovaciones de 2019. Con una forma distintiva de nariz puntiaguda de 10 m y un ala en flecha que recuerda al Concorde, el avión ha sido diseñado con el propósito fundamental de reducir el ruido que generan los aviones supersónicos cuando rompen la barrera del sonido.
El proyecto comenzó hace seis años como un estudio de diseño para la investigación de tecnología supersónica comercial dentro de un programa aeronáutico de la NASA. Desde entonces, se ha convertido en lo que ahora se llama la misión de demostración de vuelo de bajo impacto sonoro (Low-Boom Flight Demonstration, LBFD). Aunque muchos aviones experimentales anteriores tuvieron su origen en programas militares, el X-59 se ha diseñado y construido esencialmente desde cero utilizando los sistemas existentes de otros aviones de alto rendimiento para su posterior uso comercial.
Para este proyecto, GE desarrolló una nueva variante del motor de avión de combate F414 que satisface las exigentes necesidades de rendimiento y confiabilidad del X-59, entre las cuales se priorizan la capacidad de acelerar y ascender a una altitud de crucero de 16.761 m.
El nuevo motor, que fue construido y probado inicialmente en las instalaciones de GE Aviation en Lynn, Massachusetts, tiene casi 4 m de largo y 1 m de diámetro y puede producir 9.980 kg (22.000 libras) de empuje.
Fuente: aeromarket.com.ar