EL JUEVES ENTRA EN VIGENCIA LA RESTRICCION HORARIA
22/09/2019 Perfil – Nota – Sociedad – Pag. 52
El Palomar: advierten que podría “dejar de operar”
CLAUDIO CORSALINI
El ministro de Transporte, Guillermo Dietrich dice que “para un aeropuerto low-cost no es viable estar cerrado de noche”. La terminal tiene casi mil empleados, que reclamaron esta semana por sus puestos. Qué piden los vecinos.
De no producirse ningún cambio durante los próximos tres días, a partir del jueves 26 el aeropuerto El Palomar dejará de funcionar entre las 22 y las 7 del día siguiente.
“La situación es muy preocupante. Si se mantiene la medida judicial el aeropuerto puede cerrar sus operaciones definitivamente ya que para este tipo de terminales no es viable estar cerrado de noche”, aseguró a PERFIL Guillermo Dietrich, ministro de Transporte de la Nación.
La decisión de cerrar el aeropuerto en ese horario la tomó la jueza federal de San Martín Martina Forns, a raíz de la denuncia presentada por Lucas Marisi, quien aseguró que los vuelos nocturnos “pueden afectar el descanso y la salud de la población” que vive cerca de esa terminal aérea.
“Sabemos que este señor adhiere al kirchnerismo, y que desde un primer momento siempre intentó que el aeropuerto no funcionara”, dijo Dietrich a este diario, esta semana, en la terminal.
Según el funcionario, el cierre de la operación nocturna del aeropuerto impactará en el funcionamiento de un lugar en el que trabajan casi mil personas, y en más de un millón de pasajeros que se verían afectados por la medida.
Tanto desde la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC) como desde el Ministerio de Transporte apelaron la medida judicial, pero también se sumaron a los reclamos distintos gobiernos provinciales, el sector hotelero y cámaras comerciales de la zona. De todas maneras, el jueves pasado la magistrada rechazó las medidas de mitigación sonoras presentadas por ANAC para mantener la operación.
Tras enumerar los diferentes cuestionamientos impulsados por Marisi, entre los que se destacaron la posibilidad de que “los aviones tiren combustibles al aterrizar sobre las casas y que el aeropuerto se instaló sobre un sitio de memoria de desaparecidos”, el ministro afirmó que “es increíble que la intencionalidad política de una persona pueda más que cientos de miles de personas que no solo están a favor del aeropuerto, sino que además lo utilizan”, agregó.
A raíz de los dichos del ministro, este diario intentó comunicarse varias veces esta semana con Marisi, pero nunca respondió los llamados ni los mensajes de WhatsApp y redes sociales.
El cierre nocturno puso en estado de alerta tanto a los empleados del lugar como a los de las compañías aéreas, que deberán reprogramar la mayoría de sus vuelos a fin de acomodarlos dentro del horario diurno. En este sentido, no resultó extraño que esta semana los empleados de una de las aéreas se manifestaran en el juzgado de Forns junto a los vecinos que apoyan su instalación.
Adrían Ceballos, de mantenimiento de Flybondi, señaló que “pedimos una prórroga en la aplicación de la sentencia pero no nos escucharon. Es una medida que va en contra de los pasajeros, en definitiva”.
A su lado, Luis Clementino contó que vive en la zona hace cincuenta años y que nunca se sintió afectado por el ruido de los aviones. “Desde acá volaban los Hércules o los Fokker a hélice.
Salían a las 4 de la madrugada y nunca tuvimos problemas. No vivimos con la cabeza metida en si un avión hace o no ruido. Es lo mismo que quejarse del ruido del tren, que pasa a unas cuadras de mi casa”, afirmó Luis, en la puerta de la estación aérea.
Actualmente en El Palomar operan las compañías aéreas Flybondi y JetSmart, que vuelan quince rutas entre destinos locales e internacionales. Trabajan unas 800 personas en forma directa y desde su apertura, en febrero de 2018, ya pasaron por la nueva terminal aérea más de 1.400.000 pasajeros.
Hoy lo ocupan dos compañías aéreas que vuelan 15 destinos locales e internacionales
ESPERA. Por la restricción horaria las aéreas deberán reprogramar todos sus vuelos. Hay mil empleados en la mira.