El Presidente dejará de volar en aviones de línea por cuestiones de seguridad
17/04/2024 La Nación – Nota – Política – Pag. 13
control. Influyeron en la decisión la crisis en Medio Oriente y un piquete que preparan en Bariloche; en su último viaje tuvo demoras
Milei en su último viaje en vuelo comercial.
El presidente Javier Milei dejará de volar en aviones de línea por cuestiones de seguridad, según informó ayer la Casa Rosada. Fue por recomendación de la ministra Patricia Bullrich, quien consideró que no están dadas las condiciones para que siga trasladándose en vuelos comerciales, como lo hizo en los primeros meses de gestión para reducir costos. Esta es una preocupación compartida por la Casa Militar, encargada de la seguridad presidencial dentro y fuera de la Casa Rosada.
El Ministerio de Seguridad nos advirtió sobre ciertos riesgos de que el Presidente siga volando en vuelos de línea o comerciales comunes. El Presidente no puede viajar más en vuelos comerciales y el Ministerio de Seguridad les ha elevado un informe reservado a todas las partes involucradas del porqué de esta sugerencia», introdujo en su conferencia de prensa el vocero presidencial, Manuel Adorni.
En tanto, el portavoz de Milei adelantó que ahora se verá cómo se implementa esta recomendación para que estén dadas «todas las condiciones que amerita la investidura» de Milei, que en lo que va de su gestión hizo más visitas internacionales que a las provincias.
Además del conflicto en Medio Oriente, que obliga a extremar cuidados, en Balcarce 50 advertían sobre el corte de rutas que el sindicalista de ATE adelantó, en relación con el próximo viaje presidencial, el viernes hacia Bariloche (ver aparte). «Esa sí que es una verdadera amenaza», sentenciaron voceros del Presidente.
Otro tema que influyó fue su reciente viaje a Estados Unidos, donde Milei debió esperar varias horas para tomar el vuelo de regreso. Si bien no está definido por una sola nave, y tiene a su disposición aviones de la Fuerza Aérea o el Arg 01, comprado por el gobierno de Alberto Fernández a principios del año pasado, cerca del primer mandatario aseguraron que, en cualquier caso, el Presidente «va a viajar con muy poca gente», una comitiva reducida al mínimo indispensable en cada ocasión.
Ayer, en LN+, Bullrich había sido taxativa. «No hay plata pero hay que cuidar al Presidente», indicó la ministra, que en ese momento todavía no había dialogado con el líder libertario sobre el tema y por lo tanto no quiso en ese momento hacer anuncios al respecto.
«Hay que considerar que la Argentina está en una etapa de austeridad muy fuerte, pero también tenemos que cuidar al Presidente. No es lo mismo un avión de línea, donde hay un montón de personas, de equipaje, de situaciones que se pueden dar, a un avión controlado total y absolutamente por nosotros, por la seguridad presidencial, por la Casa Militar, por los pilotos de la Fuerza Aérea», planteó para justificar su postura.
Esto va en contra de lo que en un primer momento enfatizaron desde la administración libertaria, cuando hicieron eje en la austeridad y, en medio de la reducción de gastos, definieron que los vuelos del mandatario y de sus ministros se harían sin apelar a una aeronave oficial.
Cuando desembarcaron, decían desde la Casa Rosada que esto se mantendría en el tiempo e incluso analizaban la posibilidad de desprenderse de parte de la flota presidencial. En la mira estaba el ARG-01, el avión que compró en la última parte de su gestión el expresidente Alberto Fernández para reemplazar al Boeing 757 200 que oficiaba como Tango 01.
Cuando fue a Davos, el propio Milei ostentó la medida de su gobierno. «El modo de viajar que se ha elegido nos ha permitido ahorrar unos 392.000 dólares. Este dinero surge del esfuerzo de los argentinos y es nuestro deber moral cuidar el mango hasta en los detalles más pequeños. Si cuidamos las monedas, los peses se cuidan solos», dijo el Presidente, que compartió una foto suya con los pulgares hacia arriba en medio del pasillo de una de las aeronaves de Lufthansa, rodeado de pasajeros, también de travesía.