Falsos pasajes aéreos: crece el escándalo
Nosotros te lo contamos. Ayer hablamos con una de las protagonistas, una de las estafadas, Anita, pero esta historia sigue. La gente que compró pasajes baratos a Europa y no los tuvo o se quedó a medio camino.
Sí, se quedó con las manos vacías, pero atención, no solamente aquí en la capital federal, Rosario, como contábamos ayer, el caso de Anita, la damnificada, sino que hay cientos también que están varados.
¿Dónde? En el viejo continente. O sea, están en los aeropuertos, no saben cómo volver porque el pasaje de regreso, ni noticias, tienen que sacar de su propio bolsillo para poder regresar.
¿Le dieron el de ida? Claro, le dieron el de ida y el de vuelta, pero el de vuelta no existió. Claro. Por eso, esto es una red, esto es lo que se está investigando.
Pero que vas, si no haces el check-in electrónico, vas al aeropuerto, hacés pipipi y te dicen: ‘no, esto no va’, pipipi, claro, pipi, y te quedás.
Imaginate esa gente que está varada, que tiene que llamar a los familiares: ‘por favor, girame, ¿dónde se aloja?’. Hoteles, ya no tienen más dinero.
Digo, esto es a una escala ya mucho más grande. Aparte, si llegás al aeropuerto con el tanque vacío, cosas como esas. Salvo que sea rico, sí, claro. Confiando que tenés un billete en la mano, que es lo único que te trae a casa.
Bueno, pues no. ¿Querés escuchar cómo operaba Karina, que ni noticias también? Dicen que está enterrada, pero no atiende el teléfono. Vamos a escuchar cómo convencía a sus víctimas esta mujer, que es señalada como la punta del iceberg.
Mira y escucha. Tiene el beneficio para sus empleados de darles 16 boletos al año para amigos y familiares. Los empleados tienen que pagar más o menos entre 300 a 400 euros en impuestos, porque obviamente son boletos confirmados.
Y te los venden a 1.200 dólares cada pasaje, en el cual tú me puedes dar la fecha de tu vuelo máximo con 50 días de antelación. Es decir, que puedes viajar indicándome la fecha en ese tiempo.
Y te los entregan con 24 horas de antelación. El vuelo es directo a Madrid. Tiene valija de 23 kilos, tiene el carrilón de 9, y tú puedes hacer el check-in 24 horas antes y te salen los asientos aleatorios.
O tú puedes comprar los asientos que tú quieras una vez que ingresas a tu reserva. Te entrego el boleto por WhatsApp, te lo mando con tu código de reserva y con tu apellido.
Ahí la escuchamos a Karina. Podemos decir que esto es un Ponce Gate. ¿Vos sabés qué? Si vos averiguás, si vos googleás lo que ella cuenta, es cierto. O casi cierto, digamos.
Esos pasajes existen. De hecho, los tienen los trabajadores y pilotos de las aerolíneas. Ahora no les va a alcanzar para la cantidad de pasajes que vendió. Tenés que vender Aerolíneas Argentinas, más o menos.
Había 200 personas en el chat ayer. No entra en un avión. Porque, además, quiero decirles que cuando se publica el video, por ejemplo, de la nota que hicimos ayer en las redes, en Instagram de América, hay un montón, miro los comentarios, y hay mucha gente que empezó a escribir abajo.
Yo también fui estafada, así que, guarda, 200 son los que nos dijo ayer Anita en un grupo de WhatsApp. Ahora, lo que pasa es que se financiaban estos pasajes con la venta de los primeros.
Esto es una cadena. Sí, porque vos tenés que tener a alguien que certifique. Algún conocido que te dice que su prima viajó, vino, ningún problema, la pasó bárbaro en Toledo y vos entrás como un caballo.
Y pagó 900. Dale, Karina es confiable, comprale. Bueno, esto no termina acá, así que recién estamos empezando a contar la historia.
