IATA insta a gobiernos a garantizar el despliegue seguro de las redes 5G
La Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA, por sus siglas en inglés) ha hecho un llamamiento a los gobiernos para que cooperen de forma estrecha con la industria de la aviación para asegurar una coexistencia segura entre la aviación y los sistemas de seguridad con los servicios 5G. Si bien IATA reconoce la importancia económica de este espectro para facilitar las telecomunicaciones inalámbricas comerciales de nueva generación, la seguridad de pasajeros, tripulaciones y aeronaves debe seguir siendo una de las prioridades más altas de los gobiernos. El llamamiento se ha realizado durante la celebración de la 78ª Asamblea General anual de IATA, en Doha, Qatar.
“No debemos repetir la experiencia reciente en los Estados Unidos, donde el despliegue de las aplicaciones 5G en la banda C ha originado enormes problemas en la aviación debido al riesgo de interferencias con los radioaltímetros, esenciales para el aterrizaje instrumental y otros sistemas de seguridad de las aeronaves. De hecho, algunos países —como Brasil, Canadá, Francia y Tailandia— han logrado cumplir con éxito los requisitos de los proveedores de servicios 5G a la vez que incluyen las mitigaciones necesarias para preservar la seguridad de la aviación y la continuidad de los servicios”, dijo Willie Walsh, director general de IATA.
Antes de decidir sobre cualquier asignación de espectro o subastarlo, IATA ha pedido a los gobiernos que garanticen una estrecha coordinación y entendimiento mutuo entre los respectivos reguladores del espectro nacional y seguridad de la aviación para que cada asignación y distribución de frecuencia se estudie exhaustivamente y se demuestre que no interferirá en la seguridad y eficiencia de la aviación. Es vital disponer de pruebas contundentes en coordinación con expertos en materia de aviación para contar con una información precisa.
Medidas utilizadas por algunos gobiernos en la actualidad:
- Garantizar pruebas exhaustivas, suficiente separación de espectro entre la banda C para el 5G y la banda 4,2-4,4 GHz, utilizada por los radioaltímetros existentes.
- Codificar con claridad, fijar el límite máximo de frecuencias en la banda C para el 5G y exigir la inclinación hacia abajo de las antenas 5G, sobre todo en las zonas cercanas a las rutas de vuelo.
- Establecer zonas de riesgo alrededor de los aeropuertos o en las que se bloquee la transmisión de señales 5G.
IATA ha señalado que las aerolíneas que operan hacia/desde y dentro de los EE. UU. continúan lidiando con las consecuencias del lanzamiento del 5G, como la futura directiva de aeronavegabilidad de la Administración Federal de Aviación (FAA, por sus siglas en inglés) que exige a las aerolíneas reemplazar o actualizar los radioaltímetros, de modo que las aeronaves puedan seguir utilizando aproximaciones de baja visibilidad CAT II y CAT III en muchos aeropuertos de EE. UU. donde ya se está utilizando el servicio de banda C 5G o está previsto su despliegue. Disponer a tiempo altímetros actualizados, el coste de dicha actualización y la incertidumbre con respecto al futuro del entorno del espectro preocupa a las aerolíneas. Además, otras 19 empresas de telecomunicaciones están programadas para implementar redes 5G en diciembre de 2023.
“La decisión unilateral de la FAA de exigir a las aerolíneas que reemplacen o actualicen sus radioaltímetros —aprobados tanto por la FAA como por la Comisión Federal de Comunicaciones de Estados Unidos— para julio de 2023 es profundamente decepcionante y poco realista. Además, ni la FAA ha aprobado o certificado todas las soluciones de seguridad necesarias, ni los proveedores de sistemas pueden asegurar cuándo estarán disponibles los equipos para cubrir la mayor parte de la flota. No existen motivos para pensar que podamos llegar a tiempo. Además, la FAA no puede garantizar que las aerolíneas no tengan que realizar más actualizaciones en los radioaltímetros de cara al despliegue de redes 5G aún más potentes en un futuro próximo. La seguridad es nuestra máxima prioridad. Pero está en riesgo si se actúa con prisas. La FAA debe mantener una línea de colaboración estrecha y transparente con todas las partes interesadas, como la Comisión Federal de Comunicaciones y el sector de las telecomunicaciones, para definir soluciones y plazos ajustados a la realidad”, dijo Walsh.
La Organización de Aviación Civil Internacional (OACI) y la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT) han reconocido y recordado a sus Estados miembro y Administraciones la importancia de garantizar que los sistemas y servicios de aviación existentes estén libres de interferencias nocivas. Esto será aún más crítico a medida que aumente la asignación del espectro a los servicios de telecomunicaciones de nueva generación
La principal preocupación se refiere a la transmisión de las antenas de banda C 5G en los alrededores de los aeropuertos o rutas de vuelo de aproximación. El impacto de la interferencia depende de la potencia de los transmisores 5G, su proximidad a las aeronaves y la separación del espectro 5G al espectro de los altímetros de radio (cercanía en MHz). Estas interferencias podrían afectar a varios sistemas esenciales relacionados con la seguridad a bordo y los sistemas de aterrizaje de precisión instrumental de las aeronaves.