Inauguraron la primera parte del edificio de la Escuela Aeronática de Salta 

Es única en su tipo en el NOA

La Técnica fue creada a finales de 1956. Sergio Massa participó en la inauguración de la primera parte del nuevo edificio, que se hizo con fondos nacionales. El gobernador Sáenz acompañó a los estudiantes en el momento histórico.

El gobernador Gustavo Sáenz inauguró el 7 de setiembre la primera etapa del moderno edificio. El hecho fue posible con el aporte de fondos nacionales e implicó un gigantesco salto de calidad educativa para los y las estudiantes que cursan los dos últimos años en esa escuela técnica. En pocas semanas más, podrán utilizar el hangar como espacio educativo para el aprendizaje técnico que realizan sobre partes de aeronaves o aeronaves completas. Esperan esas habilitaciones para comenzar a cursar a finales de setiembre, a más tardar principios de octubre. Entonces también estarán disponibles los cuatro laboratorios, de mecánica, neumática, hidráulica e instrumental, para completar sus prácticas profesionales y acreditar el título habilitante de técnico aeronáutico.

La presencia el jueves último del mandatario salteño en la parcela 22 del barrio Docente Sur fue justamente para mostrar la etapa concluida a las autoridades nacionales en una videoconferencia organizada por el Ministerio de Obras Públicas de la Nación. La instancia se denominó Simposio Regional «Infraestructura del Cuidado: hacia una Argentina igualitaria con derechos». Por ese motivo, funcionarias y funcionarias nacionales y de la provincia compartieron el histórico momento con un puñado de estudiantes de la EET de Salta. Del otro lado del zoom estuvieron el ministro de Economía de la Nación y candidato a la presidencia por Unión por la Patria, Sergio Massa; la ministra de Desarrollo Social de la Nación, Victoria Tolosa Paz; su par de Salud, Carla Vizzotti; la ministra de Mujeres, Género y Diversidad, Ayelén Mazzina, y el ministro de Educación, Jaime Perczyk.

«Contar con un hangar propio, para que los estudiantes tengan sus prácticas profesionalizantes bajo la supervision de sus profesores, es un sueño hecho realidad», dijo Claudia Del Prado, directora de esa institución pública y técnica de nivel medio. La importancia radica en el hecho que en Salta no hay industrias donde acreditar conocimientos aeronáuticos específicos. «Por lo general, los estudiantes se dirigen a una empresa para realizar sus prácticas antes de recibirse. En nuestro caso es difícil que puedan realizarlas, por ejemplo, en líneas aéreas», mencionó. «Por eso los alumnos necesitaban un taller propio». Ese espacio fundamental del establecimiento técnico, hasta el jueves funcionó en un sector de galpones ubicados el noroeste de la ciudad, dentro del barrio 20 de Febrero.

Del Prado explicó además que la decisión de construir primero el sector de talleres avanzados fue de las autoridades de la Unidad de Coordinación y Ejecución de Proyectos Especiales (UCEPE) del Ministerio de Educación, Cultura, Ciencia y Tecnología de Salta. Esa área del gobierno provincial administró los fondos girados por el Instituto Nacional de Educación Técnica (INET) para la construcción, por etapas, del edificio de la EET 3144.

El hangar nuevo tendrá espacio para tres aviones, un ultraliviano, un helicóptero y los materiales o «pañol» de herramientas para el mantenimiento de aeronaves. Por ahora, las y los estudiantes contarán también con cinco aulas, más una pequeña plataforma de pruebas, inspecciones de mantenimiento y puesta en marcha de aeronaves. En la segunda etapa, por ahora en desarrollo, se construyen talleres pre profesionales, patio y sanitarios destinados al ciclo básico intermedio. La tercera etapa completará los aulas necesarias destinadas a los cursos iniciales de formación general, como lengua, matemática, química, geografía, y otros contenidos del ciclo básico. También, una biblioteca y más laboratorios, porque la escuela técnica aeronáutica tiene talleres prácticos desde el primer año.

La infraestructura y los aspirantes

El edificio «fue proyectado en dos pisos», explicó a este diario la directora de la institución. «Esperamos albergar a 800 alumnos», adelantó. «En estos momentos, tenemos una matrícula de 600 estudiantes, de los cuales quinientos cuarenta son varones y sesenta mujeres».

Cada año, las y los aspirantes con séptimo grado de primaria o primer año de secundaria, se inscriben para completar un curso de iniciación, que se realiza cada octubre. Preadolescentes de 12 y 13 años de edad aspiran a ocupar una de las 150 plazas disponibles para iniciar el tramo dentro del nivel medio en esa institución pública y técnica. Durante tres sábados conocerán la EET 3144, que todavía hoy funciona en una casona de la calle Urquiza casi esquina Buenos Aires, en pleno centro de la ciudad de Salta. Desde este año, conocerán también las nuevas instalaciones.

«Tendrán charlas, proyectaremos videos, y contarán con material de trabajo que es muy amplio. Abarca la comprensión de textos, la expresión oral, y los hábitos de estudio», detalló la directora. Mencionó también que esa Escuela Técnica no tiene convenios con fuerzas militares. «Es una escuela aeronáutica civil, con formación técnica específica», aclaró.

Los inscriptos a veces llegan a los 200, incluso 250. Por ese motivo, la dirección de la Escuela 3144 espera que las nuevas instalaciones, una vez concluídas, permitan ampliar el cupo de ingreso disponible. Por el momento, sus estudiantes llegan a clases desde distintos barrios de Salta capital. Un puñado se trasladan desde Cerrillos y La Caldera, localidades satélites al sur y al norte de la ciudad de Salta. En 2023, ingresó a primer año un estudiante de Cachi, localidad situada en los Valles Calchaquíes.

Aeronaves del narcotráfico y Lotufo en Darwin

Por ahora, la Escuela Técnica cuenta con cuatro aeronaves. «La más antigua es el Morane Saulnier MS-760, un avión francés de los años 40 (del siglo pasado) donado por la Fuerza Aérea Argentina», punteó la directora de la Escuela, que también lleva el nombre de «Capitán Marcelo Lotufo». Le sigue un «Mooney del año 1979 donado por el Aero Club Salta», continuó Del Prado. Otro avión con el que cuentan las y los estudiantes es un Cessna 206. Esa aeronave de porte pequeño «ingresó al país en forma ilegal, quedó judicializado en Aviacion Civil», se explayó la directora. Mediante gestiones realizadas ante el Ministerio de Seguridad de la Nación, pasó en 2022 a la Escuela Lotufo de Salta para ser utilizado con fines didácticos.

En mayo de este año llegó un helicóptero Robinson R44. «Se encuentra en perfecto estado», aseguró Del Prado, «funcionan todos sus sistemas. Ingresó a Paraguay, desarmado, desde España y en un conteiner. Lo armaron (en el vecino país). Lo plotearon y le cambiaron la matrícula. Así ingresó ilegalmente al país para narcotráfico», completó el relato histórico de esa aeronave. Por gestiones del Juzgado Federal de Lomas de Zamora en la provincia de Buenos Aires y la Procuraduría de Narcocriminalidad (PROCUNAR), el helicóptero pasó a la escuela para ser usada también con fines didácticos. Completan el paño de objetos que permiten a las y los estudiantes salteños realizar el aprendizaje técnico en el nivel medio, un tren de aterrizaje que alguna vez integró un Boeing 737.

El actual nombre de la escuela técnica, Marcelo Pedro Lotufo, es en memoria del mayor que murió el 7 de junio de 1982 cuando realizaba una misión de reconocimiento aerofotográfico sobre la Isla Borbón, al norte de uno de los archipiélagos de las Islas Malvinas. Se desplazaba a bordo del avión Lear Jet 35A, que piloteaba Rodolfo De la Colina. La tripulación se completaba con el copiloto Juan José Falconier, el operador de comunicaciones Francisco Tomás Luna y el mecánico Diego Antonio Marizza.

En pleno conflicto con Inglaterra y sobre el tramo final de la última dictadura militar, ese salteño nacido en la capital de la provincia, perdió la vida porque un misil Sea Dart  lanzado por el destructor inglés HMS Exeter impactó su aeronave. Lotufo integraba el Escuadrón Aerofotográfico de la II Brigada Aérea de Paraná, que viajaba al centro del conflicto bélico. Según el periodista Adrián Pignatelli, el objetivo de esas misiones era «relevar en imágenes las Islas Malvinas y realizar un barrido térmico en busca de pistas o instalaciones específicas».

«Lotufo nació un 7 de setiembre de 1948, el mismo día que inauguramos el hangar nuevo de la escuela», aludió Claudia Del Prado sobre el momento histórico del 7 de setiembre pero de 2023. De regreso al 7 de junio de 1982, recordó que «cuando el misil impactó la parte de atrás o empeaje de la aeronave, que estaba cargada con combustible, estalló la cola». El descenlace fatal fue inevitable. El avión con toda su tripulación «cayó sobre la Isla Borbón». Del Prado viajó a las Islas en 2022. «La placa donde enterraron los restos que encontraron los ingleses en la década del noventa se encuentran en el cementerio de Darwin», contó.

¿El futuro de quienes egresan de la Escuela Lotufo? Los y las estudiantes de la EET 3144 se reciben con el título habilitante de técnicos aeronáuticos. «Pueden arreglar todo tipo de motores. Muchos ingresan a academias militares para ser pilotos», como el caso del estudiante egresado de la Escuela Lotufo de Salta que es el mejor promedio de Argentina.

Pero el paño no se corta en la formación militar o aerocomercial. «Otros estudiantes ingresan para realizar tareas de mantenimiento mecánico en los hangares de las aeronaves de las empresas mineras», enumeró Del Prado.

Algunos trabajan con aviones de fumigación en campos agrícolas. Muchos tienen una salida laboral inmediata en talleres mecánicos y de motos de Salta capital. «Las mujeres tienen un campo laboral prometedor en la admistración aeronáutica dentro de los hangares (tercerizados) de Aviación Civil o también como despachantes» de vuelo en las torres de control del espacio aéreo. «Un técnico aeronáutico debe ser metódico, ordenado, regular, no necesariamente brillante», subrayó la directora. Es el perfil que actualmente persigue en su formación técnica la Escuela de Educación Técnica 3144 de Salta capital.