Jorge Taiana, ministro de Defensa: “No soy de los que creen que pueda haber países sin Fuerzas Armadas”
25/12/2021 purorocknacional.com.ar – Nota
En entrevista exclusiva con DEF, el ministro Taiana, conversó sobre el objetivos de la cartera de Defensa.
Foto: Fernando Calzada
Días atrás, en el apostadero naval, las autoridades castrenses presentaron la última y flamante adquisición de la Armada Argentina: un nuevo patrullero oceánico multipropósito (OPV), cuyo objetivo es mejorar la vigilancia y el control de nuestro espacio marítimo. Además, pronto comenzará a funcionar el nuevo Comando Conjunto Marítimo, cuya tecnología brindará una herramienta más al Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas para proteger nuestros intereses en el mar. Estas acciones se suman a otras que, enmarcadas en la recientemente aprobada Directiva de Política de Defensa Nacional, pretenden aportar al control de los espacios territoriales soberanos con desarrollos tecnológicos y la participación del personal militar que, durante la pandemia, dio muestras de su compromiso con los ciudadanos de todo el país.
Retomando la última presentación, el OPV mencionado lleva el nombre de Segundo Storni, el vicealmirante tucumano que apostó a generar conciencia sobre nuestros derechos y recursos marítimos. Para este militar, era vital consolidar una política naval, idea que cobra especial dimensión si se considera que Argentina constituye la octava geografía mundial en tamaño. La mirada del actual ministro de Defensa, Jorge Taiana, no es ajena a esta perspectiva. De hecho, el excanciller estuvo vinculado a la presentación nacional del límite exterior de la plataforma nacional de la totalidad del territorio argentino, en el marco de las Naciones Unidas. A más de 10 años de esta presentación, y en diálogo con DEF, el titular de la cartera se refiere a las acciones de la cartera castrense que buscan consolidar esa política. Asimismo, anticipa los próximos desarrollos, proyectos y adquisiciones para las Fuerzas Armadas: efectivos militares que, según él, están comprometidos con la Constitución Nacional y, a través del FONDEF, pueden tener un horizonte de previsibilidad que les asegura el mejoramiento y la adquisición de capacidades.
EL HORIZONTE DE LAS FUERZAS ARMADAS
-Teniendo en cuenta su trayectoria política y que el 2020 fue un año positivo en términos de presencia de las Fuerzas Armadas en los apoyos requeridos por la pandemia, ¿cuáles son los desafíos actuales?
–El desafío estaba planteado: una actualización, modernización y revitalización de los conceptos de la defensa en Argentina. Considero que la estructura de defensa y de las Fuerzas Armadas es un elemento muy importante para el desarrollo de un país soberano. Yo no soy de los que creen que puede haber países sin Fuerzas Armadas y con guardias nacionales. Algunos países construyeron ese modelo, pero no son, por ejemplo, el octavo país en territorio del mundo, ni bicontinentales, como Argentina.
Por extensión, por importancia, por la trascendencia de sus riquezas, su ubicación estratégica y por su propia historia, Argentina es un país que debe tener Fuerzas Armadas y una estrategia de defensa.
-¿Qué fuerzas debe tener el país?
-La respuesta es la Directiva Política de Defensa Nacional, que establece algunos puntos importantes: la estrategia es defensiva y debe tener una capacidad de respuesta rápida y activa. Es decir, es necesario tener capacidad disuasiva.
Esto se logra con una capacidad de respuesta rápida y, al mismo tiempo, con una estrategia de defensa multicapa. Se está avanzando bien en el planeamiento y se va a llegar a los otros niveles. Eso en un marco de determinadas características, como valorar la consolidación del Estado Mayor Conjunto como un articulador. Por otra parte, el segundo elemento es cómo reestructuramos las fuerzas: la respuesta es apostando a la tecnología.
Días atrás, en el apostadero naval, Taiana y las autoridades castrenses presentaron la última adquisición de la Armada Argentina: un nuevo patrullero oceánico multipropósito.
EL PROCESO DE MODERNIZACIÓN DE LA DEFENSA
-Se han dado avances claros, como el FONDEF. ¿Hay una apuesta por revalorizar las fuerzas?
-Hay una apuesta a revalorizar. Ante un territorio tan amplio, debemos tener una estrategia de despliegue rápido y lo tenemos que hacer apostando a la tecnología. Queremos apostar a la ciberdefensa, al desarrollo tecnológico que nos permita tener cohetería y misiles, y también queremos apostar a recuperar una capacidad marítima. Por ejemplo, estamos recuperando el Pucará, un avión que tuvo un comportamiento valiente y heroico en Malvinas. Los estamos modernizando con INVAP. Además, seguimos con el PAMPA III, que se está modificando, y está en diseño un nuevo avión, el IA 100 “Malvina”. Obviamente, tenemos una necesidad de contar con cazas supersónicos; eso está planteado en el presupuesto. En ese sentido, está la autorización para tramitar un crédito internacional que permita seleccionarlos. Pero lo que está claro, y quiero insistir en eso, Argentina tiene que recuperar parte del material que está en desuso por falta de dinero para repararlo y modernizar parte de su material. Por ejemplo, los TAM 2C, con los que también se está avanzando.
El FONDEF está haciendo mucho. Lo de la vestimenta es interesante. Hicimos un contrato para comprar uniformes y calzado para las FF. AA., con tres características novedosas: es una compra conjunta, lo que permite mejor precio; es plurianual; y, tercero, es nacional porque se trabajará con fábricas distribuidas en el país.
ARGENTINA Y SU PLATAFORMA BICONTINENTAL
-¿Se va a avanzar con el buque polar?
-Eso está avanzando. Eso es un acuerdo con Finlandia. La ingeniería viene de la firma finlandesa Aker Arctic. Eso está en el FONDEF, se va a hacer todo acá, con ingeniería de ellos.
Incluso va a ser una de las prioridades de Tandanor y del FONDEF. ¿Necesitamos un buque polar? Sí. Antes no lo necesitábamos por dos razones: primero porque había menos actividad en la Antártida y porque el Irízar es un rompehielos muy particular, es casi un carguero. Ahora, después de la reparación, tiene más lugar para el área científica y va a contar con laboratorios. Uno de los convenios que tenemos con el Ministerio de Ciencia y Tecnología es para poder contar con el equipamiento de los laboratorios del Irízar; con ello va a tener la capacidad de hacer pruebas a bordo que van a agilizar el desarrollo. Claro, eso le resta capacidad de transporte.
“¿Necesitamos un buque polar? Sí. Antes no lo necesitábamos por dos razones: primero porque había menos actividad en la Antártida y porque el Irízar es un rompehielos muy particular”, comenta el ministro. Foto: Fernando Calzada.
-Estos proyectos serían importantes a la hora de pensar al país como bicontinental…
-Uno es tratar de difundir el tema de la Argentina bicontinental. Los viejos mapas tienen a la Argentina y, en un recuadro, al sector antártico. La idea de un país bicontinental ubica a Ushuaia casi en el medio de Argentina.
Este año tenemos una Campaña Antártica fuerte, con cerca de 2000 personas yendo y viniendo.Y rehabilitamos la escuela, que el año pasado no funcionó. Estamos empezando a trabajar en la base Petrel, una base importante que se quemó en 1970, hace 50 años, y ahora vamos a repararla. ¿Por qué es importante? Porque es la entrada natural a la Antártida. Marambio fue el plan B: cuando se quemó Petrel, creció Marambio, que, al observarla, es una meseta a casi 200 metros de altura sobre el nivel del mar. Entonces, para desembarcar el material, hay que hacerlo con helicópteros.
-¿Es un trabajo simple?
-Lo vamos a hacer sí o sí. Petrel, hasta ahora, es una base de verano, pero la vamos a transformar en base de invernada. Este año quedará personal durante todo el 2022. Apuntamos a lograrlo en estos cuatro meses, porque mínimamente hay que recuperarla. La idea es que este año haya invernada en Petrel. Estamos realizando actividades, porque hay que bajar equipos y material para rearmarla. ¿Cómo se logra? El Irízar lo tiene que llevar al Beagle; para ello, hay que contar con un pontón y Tandanor está con ese tema. Eso está en marcha.
El ministros en su visita al Comando Conjunto Aeroespacial. Foto: Gentileza Ministerio de Defensa.
OBJETIVO: USHUAIA
-¿Se va a llevar adelante el proyecto de la base en Tierra del Fuego?
-Es el polo logístico de Ushuaia; Petrel se combinaría con este desarrollo. Quiero hacer una aclaración: algunos señalaron que se trataría de una inversión multinacional. No, eso va a ser un polo realizado con dinero argentino. Lo primero que tenemos que construir es un muelle, una obra importante, que contempla las restricciones, porque en Tierra del Fuego se puede trabajar durante una parte del año debido a la veda invernal, así que hay que tratar de aprovechar este momento.
Efectivamente, es un combo. Es Petrel y el fortalecimiento de la base de Ushuaia. Eso supone modificar las viviendas de la actual base naval, hay una serie de cuestiones adicionales. Lo fundamental es tener el muelle y contar con hangares de depósito, lo antes posible.
-Ya están trabajando, entonces…
-Y, esto es un anticipo, estamos tratando de hacer otra cosa que no es sencilla. La Fuerza Aérea cuenta con los Twin Otter, usados en la Campaña Antártica. Pero, ahora, prácticamente no se pueden utilizar porque los glaciares no son los mismos. Ya se quedaron dos veces. Así que la idea es traerlos para que LADE pueda tener una conexión Río Gallegos-Río Grande-Ushuaia. Hoy, si se quiere hacer ese trayecto, hay que ir por Chile o por avión de Aerolíneas, pero, para ello, primero hay que volar desde Gallegos a Aeroparque y luego a Tierra del Fuego. Esperamos ponerlo en marcha pronto. Además, LADE se ha recuperado y tiene más vuelos.
-¿Consideran la incorporación de submarinos?
-Hablamos de los aviones supersónicos, y entra también la necesidad de recuperar la capacidad de submarinos. Son costosos, pero basta mirar el mar y el límite exterior de la plataforma continental.
LAS FUERZAS ARMADAS Y SU DESEMPEÑO EN LA PANDEMIA
-¿Cómo evalúa la participación de las fuerzas en los apoyos requeridos en la pandemia?
–Creo que la experiencia de Belgrano I y Belgrano II fue muy positiva para las FF. AA. y para la sociedad. Cumplieron un rol muy importante y positivo en el sentido de abrirse y de generar mayores contactos, más fluidos y con mayor confianza y conocimiento con la dirigencia de la sociedad y de los distintos sectores.
Muchos militares me relatan que la gente les preguntaba qué es lo que hacen. Yo creo que la experiencia de las Operaciones Belgrano I y II sirvió para eso. Es una consecuencia positiva de la pandemia, porque la asistencia en catástrofe es una de las tareas subsidiarias de las FF. AA. Estuvieron en todos lados. Se esforzaron mucho y eso es muy importante.
“Creo que la experiencia de Belgrano I y Belgrano II, las campañas de las Fuerzas Armadas durante la pandemia, fue muy positiva tanto para las instituciones como para la sociedad. Foto: Gentileza Ministerio de Defensa.
-El blanqueamiento de los salarios fue positivo, ¿existe otra iniciativa en este tema?
-Mejoramos mucho con el blanqueo. Luego se acompañó con los aumentos del personal de la administración pública. El blanqueo tiene dos elementos importantes: mejora los ingresos del sector pasivo actual, porque genera mayores recursos para el pago de los retiros, pero al mismo tiempo le da un mejor horizonte al personal activo.
-¿Las actuales son ejemplo de Fuerzas Armadas alejadas de la política?
-Creo que tienen una vocación de respeto a la Constitución y noción de su deber profesional. Considero que existe una convicción importante del daño que la participación política causó en las FF.AA. Esa participación perjudicó a las fuerzas y fue mala para la sociedad argentina.
Por eso, las fuerzas están convencidas de la ley que separa seguridad y defensa. Lo que tienen es una capacitación en defensa, no en seguridad. Eso lo entienden y lo valoran. Saben también que, en muchos lugares donde se mezcló defensa y seguridad, el resultado para las FF. AA., en general, no ha sido bueno.
-¿Cómo se da la cooperación, en materia de defensa, con potencias como Rusia, China y Estados Unidos?
-Se está trabajando con convenios. Hay más cooperación con Estados Unidos, de hace muchos años. Hay cooperación con China y con Rusia, más nueva.
Además, tenemos cooperación con nuestros países vecinos, eso lo valoramos. Creo que muchos en la región pensamos que la integración es el nombre posible de la soberanía y autonomía en el siglo XXI. Sin integración regional, no vamos a poder defender ni a nuestra población, ni nuestro territorio, ni tampoco nuestras riquezas renovables y no renovables.
Fuente: Infobae