Karinismo en construcción: las mujeres que trabajan para Karina Milei

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LADO A / letrap.com.ar/Un grupo de dirigentes y armadoras territoriales compone su círculo de confianza. La ilusión de una candidatura y el debate por el timing para salir del clóset.

Karina Milei comenzó hace un tiempo a levantar el perfil. Fue a su modo, porque evita dar notas o hablar en público, pero ahora disfruta de mostrarse al frente de la toma de decisiones. El Jefe, como la llama su hermano, el presidente Javier Milei, se rodeó de mujeres que sólo responden a ella, mientras empezaron un trabajo discreto para construir su candidatura.

Rosario, kilómetro cero del karinismo
Por Lucio Di Giuseppe

Todas ellas, quienes se consideran sus «amigas», comparten una característica: conocieron a Karina en los últimos dos años y ninguna tiene intimidad con el jefe de Estado. El vínculo aceitado es únicamente con ella. Por ahora, prefieren no hablar de “karinismo”, para evitar algún roce con el sector más afín al Presidente. Una de ellas afirmó a Letra P: “Es inevitable que Karina tenga un perfil más alto, ocupa un cargo clave y es una persona de absoluta confianza de Javier. Lo que haga el año próximo (con respecto a una candidatura) será una decisión exclusivamente suya”.

El traspié de la “tía” Kelly

El miércoles, en la previa de la presentación del libro de Milei, el Luna Park apareció rodeado de pasacalles de Karina. El vocero Manuel Adorni explicó que los mandaron a descolgar por orden de la secretaria general de la Presidencia, quien consideró que ese era un día para que su hermano fuera el único protagonista. Algunos llevaban la firma de Angélica “Kelly” Correa, apodada la “Tía Kelly”, una armadora porteña que además vende fragancias y tejidos por Instagram.

Correa es integrante de la Junta Promotora de La Libertad Avanza (LLA) en la Ciudad y trabaja junto a Juan Pablo Scalese, presidente del partido en el distrito, para sumar personas a la preafiliación. Ambos se distanciaron de Nicolás Emma, el diputado nacional que reemplazó a Milei en su banca y que había sido jefe de campaña en las legislativas de 2021 y presidente del partido a nivel porteño, ahora desplazado de su rol.

Consultada por Letra P sobre el incidente de los pasacalles, Correa se despegó: “Fue un sindicato el que se mandó con eso, no es gente cercana a mí. Simplemente fueron a una imprenta, encargaron pasacalles y los mandaron”. Esto no impidió que luego disfrutara del show de Milei, así que ratificó que nadie se molestó con ella como para impedirle el ingreso: “Informé de la situación a quienes correspondía”.

Correa define a Karina como “la principal armadora política de Milei y una figura destacada”. También rechaza hablar de la posibilidad de una candidatura, porque cree que es prematuro hablar del tema ahora.

Un dirigente del oficialismo afirmó a este medio que lo que hizo ruido de los pasacalles fue que “no era el momento” y que debe darse una discusión sobre cuándo sería el timing oportuno para que Karina se muestre como candidata en caso de que defina jugar. Según ese razonamiento, si Karina levanta el perfil no debería hacerlo en detrimento de su hermano, sino como su par.

La franquicia en Santa Fe

Si el karinismo avanza, algún día podrá decirse que su kilómetro cero fue en la ciudad de Rosario, donde a principios de este mes la hermana de Milei viajó para avanzar con las afiliaciones de Santa Fe y fue recibida con banderas alusivas en el aeropuerto local. El acto lo impulsó la diputada nacional Romina Diez, amiga personal de Karina desde la última campaña y titular de la franquicia libertaria en la provincia.

“Y ya lo ve, El Jefe y Romi en Santa Fe”, entonaron militantes en la previa, un canto que mutó a “llegó el Jefe a Santa Fe” cuando apareció Karina. Por si no quedaba claro, un cartel resumió la idea que los convocaba: “Karinismo – Santa Fe”. La dirigencia libertaria de la provincia, al igual que con los pasacalles de Kelly Correa, buscaron bajarle el tono y algunos explicaron que “no hay karinismo, porque no hay divisiones”.

Las mujeres del detrás de escena

María Belén Agudiez es una de las mujeres de mayor confianza de Karina, a quien El Jefe la premió con el cargo de subsecretaria de Planificación General. La hermana presidencial la conoció cuando era una asistente del legislador Ramiro Marra. “Se reconocieron por ser brujas”, dijo a Letra P un dirigente libertario, que se apuró a aclarar: “No es en tono despectivo, las dos tienen su costado esotérico. Y no es como se dice, no tiran las cartas, no son tarotistas, se definen como brujas”.

Karina se reconoce con una sensibilidad particular y eso mismo vio en Agudiez. No la eligió por idoneidad, sino por una conexión entre ellas.

La subsecretaria es una sombra de Karina, se mueve como su asistente todoterreno. En la tribu libertaria se habla de su mala relación con Lilia Lemoine, la diputada que fue la maquilladora oficial en campaña del Presidente, y con otras mujeres del espacio como Lourdes Palavecino, una activa militante mileísta que fue candidata suplente y está a una renuncia en la cámara baja para acceder a una banca. Hasta ahora, eso no tuvo repercusiones mayores. Lemoine, siempre que puede, procura elogiar a Karina.

En el grupo de las mujeres que se mueven detrás de escena también está la abogada Mara Gorini, otra secretaria que colabora en la organización de eventos y se sumó a la mesa chica de Karina al final de la campaña presidencial. Esta semana su nombre llegó a las portadas por haber estado detrás de la producción de la presentación del libro de Milei en el Luna Park.

La jugada porteña que terminó en fracaso

Pilar Ramírez es la embajadora de Karina en la Legislatura porteña. Abogada, exempleada de Aerolíneas Argentinas en la gestión de Mariano Recalde -motivo por el cual algunos le ponen el mote de “camporista”- también fue jefa de asesores de la exsenadora María Laura Leguizamón, que estuvo muy cerca de Cristina Fernández de Kirchner.

La hermana de Milei usó a su amiga Ramírez para correr a Marra de la jefatura del bloque, aunque un tiempo más tarde la jugada se le dio vuelta y terminó aislada cuando el resto del bloque decidió reponer al legislador en su lugar.

La pata empresaria

En los meses previos a su mudanza a Olivos, durante la estadía de Milei en el Hotel Libertador, Karina generó una relación con la gerente de Banquetes del alojamiento, Roxana Cozzo, a quien se llevó a trabajar con ella como asistente.

No es la única empresaria con la que la hermana de Milei designó en su equipo: también está Bettina Bulgheroni, esposa del presidente de la petrolera Panamerican Energy, Alejandro Bulgheroni. La conoció cuando ella conducía un programa en América, Puentes de Esperanza, y bajo la gestión Milei fue designada embajadora del programa Marca País Argentina, dependiente de la Secretaría de Turismo.

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