La aerolínea Delta advierte que el cambio climático hará más caros los viajes en avión

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La segunda aerolínea más grande del mundo anunció que las medidas para luchar contra el cambio climático harán los viajes más costosos.

El jefe de la segunda aerolínea más grande del mundo advirtió que las medidas para luchar contra el cambio climático hará que los viajes en avión sean más caros.

“Con el tiempo, nos va a costar más a todos, pero es el enfoque correcto que debemos adoptar”, le dijo a la BBC el director ejecutivo de Delta Air Lines, Ed Bastian.

La aviación es responsable alrededor del 2,5% de las emisiones de carbono que están calentando el planeta, según la Agencia Internacional de Energía.

Los críticos argumentan que la mejor manera de reducirlas es volando menos.

Delta, con sede en Atlanta, afirma que después de gastar US$30 millones al año en compensar el carbono que produce ha logrado desde marzo de 2020 neutralizar sus emisiones.

También se ha comprometido a gastar US$1.000 millones de dólares durante la próxima década para cancelar todas las emisiones que genera.

Aviones más eficientes en combustible, combustibles de aviación sostenibles y la eliminación de carbono de la atmósfera son algunas de las formas en que espera lograrlo.

Objetivo ambicioso

Reducir las emisiones de carbono es crucial si el mundo quiere limitar el calentamiento global a 1,5°C por encima de los niveles preindustriales, como se acordó en París en 2015, y se discutió ampliamente en la COP26, la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, que acaba de finalizar en Glasgow.

Andreas Schafer, profesor de energía y transporte en el University College de Londres, indicó que “costará billones en lugar de miles de millones de dólares” mover el sector de la aviación global a cero emisiones netas de carbono.

Los resultados preliminares de una investigación de su equipo sugieren que las tarifas aéreas deberían aumentar entre un 10% y un 20% para cubrir los costos.

“En el corto plazo, se necesitará el apoyo del gobierno, ya que descarbonizar la aviación será un gran desafío y los esfuerzos actuales deberán ampliarse dramáticamente”, explica el profesor Schafer.

Bastian admite que es un objetivo ambicioso que su aerolínea no podrá lograr por sí sola. “Es el mayor desafío a largo plazo que enfrenta esta industria. Estamos en una industria clasificada como difícil de descarbonizar porque todavía no tenemos biocombustibles o combustibles sostenibles de aviación (SAF, por sus siglas en inglés) en masa que vamos a necesitar“, dijo.

Delta apunta a usar un 10% de combustible de aviación sostenible para fines de 2030.

Muchas aerolíneas y compañías de combustible están invirtiendo en SAF. Otras tecnologías que se están desarrollando implican convertir los desechos de alimentos en combustible para aviones y utilizar dióxido de carbono extraído del aire.

Sin embargo, estos todavía cuestan más que los combustibles tradicionales y las cantidades necesarias también se consideran problemáticas.

El director general de la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA), Willie Walsh, le dijo a la BBC que, si bien crear los niveles de producción de SAF necesarios es un gran desafío, “es perfectamente posible si la industria y los gobiernos trabajan juntos”.

“Los aumentos de producción reducirán el costo a niveles competitivos. Hemos visto aumentos similares en el desarrollo de la energía solar y eólica en las últimas décadas”, señaló Walsh.

Acuerdo sobre la aviación

En la cumbre de la ONU sobre el cambio climático en Glasgow, 23 países se comprometieron a trabajar juntos para lograr que la industria de la aviación alcance cero emisiones netas de carbono para 2050. Un uso más eficiente de la energía, combustibles de aviación sostenibles y aviones eléctricos son parte de sus ambiciones.

Sin embargo, el grupo de campaña ambiental Greenpeace dijo que el acuerdo es un “lavado verde descarado”.

“Este anuncio está lleno de estafas como la compensación y un optimismo excesivo sobre los llamados ‘combustibles de aviación sostenibles’ y futuros diseños de aviones”, lamentó Klara Maria Schenk, de Greenpeace.

“Pero carece de lo único que se necesita para lograr el objetivo de limitar el aumento de temperatura a 1,5 ° C, que es una acción tangible para priorizar los viajes ecológicos y reducir los vuelos”, señaló.

Según según la IATA, se prevé que la demanda mundial de vuelos de pasajeros aumente en más del doble para 2050, desde 4500 millones, antes de la pandemia, a 10.000 millones para 2050.

Fuente: La Nación

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