La Argentina compró cinco aviones de guerra por USD 14 millones que nunca volaron: cruces entre el macrismo y el kirchnerismo

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03/01/2022 TN.com.ar – Nota

Bruno Yacono

Son cinco aviones Super Etendard Modernise que se compraron en 2018 a la marina de Francia. La Armada Argentina dice que llegaron con piezas vencidas.

Cuentan quienes presenciaron sus encuentros que cada vez que Mauricio Macri mantenía una reunión con Emmanuel Macron, el presidente francés le preguntaba si finalmente iba a comprarle a su marina los últimos cinco Super Etendard Modernise operativos que tenía esa fuerza. Al propio mandatario argentino le resultaba curioso que su par francés estuviese tan compenetrado con una compra que, a priori, parecería pequeña en comparación con la extensa agenda de temas entre ambas naciones. Todo había comenzado en enero de 2017, cuando el entonces ministro de Defensa Julio Martínez le comunicó al embajador de Francia en la Argentina Pierre Henri Guignard que el país tenía intenciones de hacerse de esas unidades. La compra finalmente se concretó en 2018 con el pago de 12,5 millones de euros (poco más de 403 millones pesos de entonces) y las unidades llegaron al país en mayo de 2019. A la cotización de enero de 2022, la operación hubiese significado casi mil quinientos millones de pesos (alrededor de 14 millones de dólares).

Se trató de una operación que le daba a la Aviación Naval de la Armada Argentina una pequeña luz de esperanza tras años de desinversión y falta de operatividad. Sin embargo, a más de dos años de su arribo, los aviones aún no volaron ni un minuto y permanecen alojados en los galpones de la Base Aeronaval Comandante Espora, en Bahía Blanca. Según documentación oficial a la que accedió TN, llegaron al país con componentes vencidos y el Gobierno de Alberto Fernández no logra dar con los repuestos para su puesta en funcionamiento. Una compra de material bélico marcada por acusaciones cruzadas entre el macrismo y el kirchnerismo que deja a una histórica escuadrilla que sorprendió al mundo durante la guerra de las Islas Malvinas al borde del abismo.

El operativo de Vialidad Nacional sorprendió a propios y extraños. Enormes camiones trasladaban desde el puerto de Bahía Blanca los cinco Super Etendard Modernise de más de 14 metros de largo hacia la base comandante Espora. En esa base de operaciones tiene su casa la Segunda Escuadrilla Aeronaval de Caza y Ataque de la Aviación Naval de la Armada Argentina, que ya cuenta con un lote de viejos Super Etendard desactivados por falta de repuestos. Estas cinco nuevas unidades se compraron justamente para revitalizar a la escuadrilla y dotarla de aviones operativos que sirvieran para que sus pilotos pudiesen volar y poner en práctica lo aprendido en tierra. Pero hasta ahora nada de esto ocurrió. Según una respuesta de la Armada Argentina a un pedido de acceso a la información pública de TN, los aviones llegaron con elementos vencidos y el Gobierno de Alberto Fernández no logró, hasta ahora, hacerse de los repuestos necesarios para ponerlos en funcionamiento.

El problema radica es que están vencidos los cartuchos eyectores de los asientos de los pilotos, lo que hace que no esté garantizada la seguridad de los que operan las unidades. El mayor inconveniente se centra en que se compraron aviones que llevan un asiento eyector Martin Baker, que tiene componentes de origen inglés. Ante el bloqueo de ese país a la Argentina, no es sencillo encontrar un proveedor en el mercado. Además en estos dos años sin uso se vencieron otros elementos. En este tramo de la historia comienzan las versiones cruzadas. Fuentes cercanas al exministro de Defensa Oscar Aguad aseguran que el gobierno de Mauricio Macri compró los aviones pese a saber que no contaban con los cartuchos eyectores, ya que tenían avanzadas las negociaciones con una empresa estadounidense que iba a proveer los insumos en cuestión. Incluso aseguran que se habían entablado contacto con la propia Martin Baker.

«En 2019 se inició un proceso de compra con una empresa norteamericana que se cayó en 2020. No conozco los motivos», señaló a TN un exfuncionario de la cartera que durante los años de Macri en el poder condujo, en primer término, Martínez, y luego Aguad. «En el momento de la compra no había un distanciamiento muy grande con el Reino Unido, el Gobierno de Macri había enlazado buenas relaciones con el mundo y estábamos próximos a hacernos de los faltantes de las aeronaves», agregan. De acuerdo a la documentación entregada por la propia Armada Argentina los aviones «arribaron al país en 2019 con componentes vencidos» y agregaron: «Hasta el momento no han podido volar debido a la falta de esos componentes que reemplacen los materiales vencidos y la imposibilidad de acceder a otros por su origen británico». Este medio consultó a la actual gestión de Jorge Taiana en Defensa para verificar los motivos por los que los Super Etendard no volaron durante los primeros dos años de la gestión de Alberto Fernández. «No podemos ampliar más información de la que brindó la Armada Argentina.

Los aviones fueron adquiridos por el gobierno anterior sin los componentes suficientes y nunca volaron», se limitaron a responder. Según pudo reconstruir TN, las negociaciones con la empresa estadounidense que iba a proveer los cartuchos eyectores estaban avanzadas hasta que desde la oficina de compras en Europa de la Armada Argentina solicitaron un pedido de avales a la firma que hizo que la operación se cayera. Esto ocurrió en los primeros meses de 2020.»Nunca supimos si esta negativa a entregar la documentación fue una decisión de la empresa o una imposición británica por la mala relación con la actual gestión», le dice a TN una fuente de la fuerza naval. Ahora, la actual gestión de Taiana intenta dar con una empresa nacional que fabrique estos cartuchos eyectores pero hasta el momento no hubo avances. «Se está interactuando con proveedores para asegurar la disponibilidad de repuestos y que puedan volar en el corto plazo», dice el documento oficial. Los cinco aviones que la Argentina le compró a la Marina de Francia tienen décadas de servicio y, una vez que estén listos para volar, solo tendrán una vida útil de 10 años. Junto con los aviones llegaron 40 contenedores de repuestos y accesorios, ya que la idea original también era poner en servicio los viejos Super Etendard que ya tenía la Armada. Eso tampoco ocurrió. «La idea era darle 10 años más de vida a la aviación naval. Está por morir una escuadrilla histórica», resumen con tristeza en la Armada Argentina.

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