La bolsa registra problemas de Boeing
Más que las demoras preocupa lo que hay detrás de ellas.
El jueves 24 las acciones de Boeing Co. registraban una fuerte caída en la Bolsa de New York. La noticia que impactaba en la cotización de los papeles era que la compañía anunciaba nuevos retrasos en la entrega de aviones 737 MAX, sin embargo, lo que subyacía a la nueva demora, era un problema técnico derivado de unos orificios en mamparos de la sección de cola en ciertos modelos del problemático avión fabricado por el gigante aeroespacial norteamericano.
El propio proveedor de Boeing, Spirit AeroSystems, advirtió sobre el problema quitando todo dramatismo: los orificios hallados “sólo afectaría a algunas unidades” debido a que la dificultad es con un proveedor específico.
“Spirit ha implementado cambios en su proceso de fabricación para abordar este problema –dijo la compañía que provee secciones de fuselaje a Boeing y otros fabricantes–. Estamos colaborando estrechamente con nuestro cliente para trabajar en cualquier unidad afectada (…) y realizar todo lo que sea necesario para reparar (el inconveniente). “Por lo que sabemos hasta ahora, creemos que no habrá un impacto relacionado con este problema en nuestro cronograma de entrega para este año”, dijo Spirit AeroSystems en un comunicado publicado en su webpage.
Por su parte, Boeing aseguró que no existe ningún problema inmediato de seguridad de vuelo asociado con la dificultad detectada en los aviones 737, en consecuencia, la flota en servicio puede continuar operando con normalidad.
Más allá de los anuncios técnicos, los analistas de Wall Street creen que Boeing podría encontrarse en la necesidad de reprogramar la entrega de 450 aviones 737 MAX en 2023, lo cual quedó reflejado en una información de la agencia de noticias Reuters.
La primera alarma sobre los orificios en la estructura de los MAX los dio The Air Current al publicar que los inspectores de Boeing habían detectado un problema en los mamparos al hallar “cientos” de agujeros desalineados y duplicados –denominados “snowmen”– en la estructura de la cola, algunos de los cuales estaban sujetos por anclajes. “Durante las inspecciones de fábrica, identificamos agujeros con sujetadores que no cumplían con nuestras especificaciones en el mamparo de presión trasero en ciertos aviones 737”, dijo, según un informe de The Air Current, surgido de un correo electrónico que el fabricante Boeing emitió el miércoles.
La Federal Aviation Administration (FAA) habría asegurado que el problema no es una amenaza para la seguridad, lo que de alguna manera corrobora la información brindada por Boeing.
Como si estos no fueran suficientes problemas para el avión más vendido de Boeing, el mismo proveedor, AeroSystems Holdings Inc., que provee el 70 % de partes para los aviones de fuselaje estrecho, enfrentaba demoras por una huelga de operarios que no termina de resolverse.
