La CGT cruzó a Sturzenegger por proponer que la reforma laboral pueda aplicarse de forma «retroactiva»
estadodealerta.com.ar/15 de diciembre de 2025
Durante el fin de semana la CGT, que se mantiene firme en su rechazo al proyecto de modernización laboral impulsado por el Gobierno de Javier Milei, cruzó al ministro de Transformación y Desregulación del Estado, Federico Sturzenegger, quien había afirmado que la nueva legislación sería retroactiva, a pesar de que varios referentes oficialistas habían aclarado que solo aplicaría para contrataciones futuras. Cristian Jerónimo, uno de los nuevos triunviros de la central obrera, definió: «Acaba de tener un sincericidio y lo traicionó su inconsciente. Nosotros lo veníamos planteando y ellos decían que no, que era para los nuevos trabajadores».
Este desacuerdo sobre la retroactividad es uno de los puntos más discutidos desde que comenzó a delinearse el proyecto de reforma. Mientras que representantes del Gobierno habían sugerido que la iniciativa solo regiría para los contratos pactados después de su sanción, las palabras de Sturzenegger reabrieron la controversia. Jerónimo no dudó en señalar que este tipo de contradicciones demuestra que “los que terminan mintiendo son ellos” y alertó sobre los «puntos delicados» que la reforma contiene para el mundo del trabajo.
El dirigente sindical reconoció que el mundo laboral viene cambiando y que hoy es mucho más dinámico, pero sostuvo que la reforma no debería implementarse por imposición. «Nosotros estamos dispuestos a dar esa discusión, pero no por imposición. Cuando las cosas se platean por imposición, salen mal», agregó Jerónimo, quien calificó a la propuesta oficial como «regresiva» y advirtió sobre una «quita de derechos individuales y colectivos». A pesar de haber participado inicialmente del Consejo de Mayo, la CGT se retiró al considerar que las propuestas del Gobierno comenzaron a ser «ilógicas».
Por su parte, el titular de la UOCRA, Gerardo Martínez, también dejó en claro su desacuerdo al no asistir a la última reunión del Consejo de Mayo ni firmar el documento final del organismo. En ese encuentro, se incluyó la reforma laboral entre los puntos tratados, lo que evidenció una creciente distancia entre la central sindical y la Casa Rosada. Tras este episodio, la CGT convocó una movilización a la Plaza de Mayo para el 18 de diciembre, aunque por el momento sin mencionar la palabra «paro».
El Gobierno, a través del asesor presidencial Santiago Caputo y del titular de la Cámara de Diputados Martín Menem, intentó suavizar la postura oficial para mantener abiertos los canales de diálogo con los gremios. En este sentido, se decidió excluir del proyecto la eliminación de la cuota solidaria, un tema muy sensible para los sindicatos, con el objetivo de evitar mayores fricciones con la CGT. A medida que avance el debate parlamentario, se espera que la cuestión de la retroactividad también sea parte de las negociaciones entre el Gobierno y los distintos bloques legislativos.
Imagen: archivo
