La decisión fue comunicada por el gremio APLA este lunes; habían sido desvinculados de la empresa por negarse a volar un avión alquilado que debía ser devuelto a su dueño
Según informó el sindicato, la jueza Stella Maris Vulcano hizo lugar a la medida cautelar solicitada por APLA y estableció que los tres empleados deben volver a desempeñarse en la empresa en la misma función que tenían antes del despido, “pues prima facie estos despidos aparecen como una respuesta a la adhesión de los trabajadores a las medidas de acción directa dispuestas por la asociación gremial”. Consultadas por LA NACION, fuentes de la línea aérea de bandera dijeron que apelarán el fallo.
Las desvinculaciones se dieron el 12 de septiembre pasado, luego de que los pilotos se negaran a llevar a Brasil dos aviones Embraer alquilados por un mandato gremial del 21 de agosto pasado, que establece que no pueden subirse a aeronaves que van a ser devueltas a su dueño.
“Es un vuelo que se llama ferry, que es sin pasajeros y se negaron a tomarlo, por lo que se los notificó a la hora”, explicaron en su momento fuentes de la empresa. “Cuando vos no devolvés un avión, empieza a correr una multa diaria. Y por todo el proceso de la demora, además del reclamo potencial del dueño que lo tiene que recibir, pintar y entregar a otro cliente, tenemos calculada una pérdida de US$800.000″, detallaron.
En tanto, en uno de los telegramas de despido, la compañía precisó que “esta falta de acogimiento a las tareas encomendadas por su empleador implica un apartamiento a los deberes de conducta y obligaciones legalmente impuestos a fin del cumplimiento del contrato laboral”.
A lo largo del escrito, la firma también reparó en que “esta no es la actitud que la empresa espera de sus empleados, agravada por el contexto actual y más aún en su caso por tratarse de un piloto al que la empresa revistió una responsabilidad y confianza adicional a través del cargo mencionado”.
Los pilotos piden una recomposición de entre el 25% y el 70%, cuando Aerolíneas ofrece un 11%, en línea con el aumento de los empleados estatales. Dos de los cinco gremios con presencia en la empresa ya acordaron: la Unión del Personal Superior y Profesional de Empresas Aerocomerciales (UPSA) y la Asociación del Personal Técnico Aeronáutico (APTA). Todavía no firmaron los Aeronavegantes, la Asociación del Personal Aeronáutico (APA) y APLA.
El sindicato liderado por Pablo Biró también se movilizó al Congreso hace unas dos semanas, cuando se empezaron a tratar en la Comisión de Transporte dos proyectos para privatizar Aerolíneas Argentinas. Seis días después, el Poder Ejecutivo sacó un decreto declarando sujeta a privatización a la empresa para acelerar el trámite legislativo.
Según APLA, el decreto 873/2024 tiene severas imprecisiones, como la comparativa del número de pilotos con aerolíneas como Gol y Copa Airlines. “Asumiendo que es por desconocimiento y no con intereses políticos ocultos, aclaramos que Aerolíneas Argentinas dispone de una variedad de aeronaves, incluyendo Embraer 190, Boeing 737 NG/MAX y Airbus A330-200, que requiere de una mayor dotación de pilotos. Como ejemplo, la mayoría de las operaciones del Airbus A330-200 requieren entre 3 y 4 pilotos por la duración de los vuelos, en cualquier aerolínea del mundo. En este sentido, comparando con aerolíneas con diversidad de flota y operacional, similares a las de Aerolíneas Argentinas, la dotación cumple con el estándar de la industria”, esgrimieron.
Asimismo, dijeron que el supuesto sobredimensionamiento de la estructura de Aerolíneas Argentinas omite que la misma cuenta con servicios propios: carga, rampa, handling, mantenimiento de aeronaves, logística y distribución, instrucción en tierra, simulador y vuelo, sistema de monitoreo de la calidad de las operaciones, entre otros.