Latam Argentina volará aviones chilenos y mantiene la ruta a Miami

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15/08/2019 Clarín – Nota – El País – Pag. 22 

EL GOBIERNO LE AUTORIZÓ EL «INTERCHANGE»
Luis Ceriotto 

Será con tripulación 100% local, aseguró la línea aérea. La alternativa era suspender ese vuelo
A Miami. LAN podrá volar con un avión más moderno.

La aerolínea Latam Argentina confirmó el martes que durante 2020 mantendrá la continuidad de la ruta Miami-Buenos Aires, luego de que en la compañía recibieron la notificación del Gobierno de que les autorizaron el permiso para traer aviones de matrícula extranjera que puedan ser utilizados en la ruta Buenos Aires-Miami, tripulados por pilotos y asistentes de a bordo argentinos. Se trata de la figura de «interchange», a partir de la cual la filial de la línea aérea de capitales chilenos y brasileños traerá desde el año que viene dos nuevos aviones, de matrícula chilena, para volar esa ruta, según anunció la empresa: las naves serán manejadas por 50 de los 238 pilotos de Latam Argentina, en tanto la atención de a bordo seguirá a cargo de 200 tripulantes de cabina locales. ¿Por qué Latam debió apelar al interchange? El avión que actualmente vuela desde Buenos Aires a Miami, un Boeing 767 de matrícula argentina (LV), cuenta con un equipamiento de cabina que quedará obsoleto a partir del 1º de enero próximo para ingresar en el espacio aéreo de Estados Unidos, explicaron voceros de la empresa. Con sus cuentas en rojo desde hace ya cuatro años, en Latam Argentina aseguraron que no cuentan con el aval de su casa matriz para hacer las inversiones necesarias para modernizar ese avión, o para matricular en el país otro avión, más moderno que el actual. La razón de fondo es la baja productividad: el avión de Latam matriculado en Argentina sólo puede ser volado por pilotos y tripulaciones argentinos y está en el aire sólo 9 horas por día. El resto, permanece parado en Ezeiza o Miami. La alternativa que solicitó la empresa, hace ya más de nueve meses, fue comenzar a volar aviones de matrícula chilena, que por las regulaciones de ese país pueden ser manejados por tripulaciones de varios países: de Chile, pero también de Perú, de Ecuador e incluso de Brasil, uno de los países más proteccionistas en cuanto a su espacio aéreo. «En promedio, esos aviones están en el aire unas 16 horas por día. Llegan a Miami con una tripulación, y al cabo de una o dos horas de mantenimiento se sube otra tripulación, de otro país, hacia otro destino», graficaron las fuentes de la compañía. Pero en la Argentina, el asunto del «interchange» terminó escalando como un conflicto con aristas impensadas. Durante los seis primeros meses del año, tanto desde Transporte como desde la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC) no hubo respuesta al pedido de Latam Argentina de un acuerdo bilateral de «vigilancia mutua» con su par de Chile, que era el paso previo a la autorización del «interchange». A mediados de julio, además, trascendió que casi 170 de los pilotos de Latam firmaron una carta dirigida a la conducción de la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA), el duro gremio que conduce Pablo Biró y que se opone al interchange. En la carta a Biró y el resto de la conducción de APLA, los pilotos de Latam solicitaron que no hubiera oposición al interchange, un modelo que definieron como «un medio moderno de optimización de recursos de las empresas aerocomerciales». Se trataba, en definitiva, de defender tanto la posibilidad de volar en aviones más modernos como de preservar la fuente de trabajo: Latam ya les había comunicado que, sin el «interchange», iba a terminar levantando la ruta a Miami.w

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