Los biocombustibles aumentan más que la inflación

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12/08/2025 BAE – Nota – Economía – Pag. 4
Marcelo Bátiz

La Secretaría de Energía autorizó un incremento del 4% sobre el precio mínimo de adquisición del biodiésel, destinado a su mezcla con gasoil, y del 3% en las dos variantes de bioetanol, empleado para el corte de naftas, en una medida que podría derivar en un ajuste de los precios de los combustibles líquidos. Los aumentos se dispusieron a través de las resoluciones 341/2025 y 342/2025, ambas publicadas ayer en el Boletín Oficial, y con ellas se profundiza la brecha de precios entre los dos biocombustibles, y que es habitual que los precios autorizados para el biodiésel tengan incrementos porcentuales mayores a los del bioetanol, que incluso en algunos meses no tienen modificaciones.

Por ejemplo, en julio los aumentos autorizados fueron respectivamente de 2% y de 1%. De todos modos, las nuevas estrategias de comercialización que comenzó a implementar YPF y que otras compañías se encuentran en fase de análisis, con precios variables de acuerdo con el horario, modo de pago y localización, dificultan la evaluación del impacto que podría generar este ajuste en los valores a pagar por los usuarios. Asimismo, los biocombustibles tienen una incidencia menor a la de las otras tres variables consideradas para fijar los precios, como son la carga impositiva, la paridad cambiaria y la cotización del barril de Brent (petróleo del Mar del Norte).

El precio mínimo de adquisición de la tonelada de biodiésel quedó en $1.354.507, un 4% más que los $1.276.874 de junio, un porcentaje de incremento que por lo menos duplica la inflación esperada para agosto. Por su parte, el litro por precio mínimo de adquisición de bioetanol elaborado a base de caña de azúcar (destinado a su mezcla con naftas) subió a $824,044, un 3% más que los $800,043 del mes pasado, en tanto el elaborado a base de maíz quedó en $755,258, con el mismo incremento porcentual en relación con los $733,260 previos.

Los biocombustibles están destinados a su mezcla obligatoria con los combustibles líquidos fósiles tradicionales (naftas y gasoil) hasta un 12% en el marco de lo dispuesto por la ley 27.640. Desde entonces, son uno de los cuatro componentes del precio al consumidor, aunque en el caso de los impuestos a los Combustibles Líquidos y al Dióxido de Carbono su traslado a precios viene estando sujeto a sucesivas postergaciones desde hace más de cuatro años, ante el temor de un elevado impacto inflacionario. Tanto es así que a comienzos de agosto correspondía aplicar el ajuste trimestral que marca la ley 23.966, pero nuevamente el Gobierno dispuso un ajuste parcial, aclarando en la resolución que el aumento pendiente se concretaría en septiembre. No obstante, en el mercado de los combustibles se descuenta una nueva postergación, por lo menos parcial, teniendo en cuenta la proximidad de las elecciones legislativas del 26 de octubre.

Un eventual traslado de toda la carga impositiva pendiente de aplicación tendría un impacto del 10% al 15% en las naftas y en el gasoil ya que incluye, aparte de la inflación del primer trimestre de 2024, la suba de precios completa de los tres trimestres restantes del año pasado y (a medida que se van conociendo los índices oficiales) los dos primeros trimestres de este año. Los aumentos autorizados en julio fueron del 2% y del 1%. «Trasladar toda la carga impositiva pendiente tendría un impacto del 10% al 15% en los precios»

Imagen: archivo
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