Milei avanza en la desregulación del mercado aéreo en su guerra contra la “casta” sindical

Mientras los sindicatos reclaman aumentos salariales y rechazan despidos, el Gobierno ultra libera los servicios logísticos en los aeropuertos argentinos y autoriza a las fuerzas de seguridad a realizar esas tareas.

El conflicto entre la Administración de Javier Milei y los sindicatos del sector aeronáutico sumó tensión durante toda la semana y este viernes entró en una virtual tregua, en medio de nuevas negociaciones. Después de las huelgas que provocaron suspensiones de vuelos y demoras de pasajeros, el Gobierno liberó y desreguló el servicio de rampas en los aeropuertos argentinos y también autorizó a las fuerzas de seguridad a realizar esas tareas. Mientras los gremios reclaman aumentos salariales y que se reincorpore a trabajadores despedidos, la Administración ultra amenaza con privatizar o cerrar Aerolíneas Argentinas e Intercargo, la empresa estatal que hasta ahora se ocupaba de los servicios de rampa.

En una batalla de lo que Milei sostiene es su guerra contra la “casta” y en favor del desguace del Estado, el presidente mantiene un pulso particular con los sindicatos del mercado aerocomercial desde que anunció su aspiración de privatizar la aerolínea de bandera nacional, donde trabajan más de 10.000 personas. Para eso, precisa una ley del Congreso que, por el momento, no tiene. “En la Argentina se sale no parando y no extorsionando, sino laburando”, dijo este viernes Milei. “Se terminó la extorsión en nuestro país”, agregó en alusión al conflicto con los gremios del sector.

A las protestas sindicales en reclamo de aumento de salarios , que llevan varios meses, se sumaron esta semana medidas de fuerza en rechazo al despido de un trabajador de la estatal Intercargo. Por las cancelaciones y postergaciones de vuelos, el Gobierno acusó a los gremios de ejercer “terrorismo sindical” y denunció que la Asociación del Personal Aeronáutico (APA) “secuestró a más de 2 mil personas en 10 aviones” . El sindicato APA negó haber mantenido encerrados a pasajeros en las aeronaves, sí admitió demoras por la retención de equipajes.

La respuesta del Gobierno a las medidas de fuerza consistió en despedir a otros 15 empleados de Intercargo y en liberar el servicio de rampas en todos los aeropuertos argentinos, parte de un proceso más amplio de desregulación del mercado aerocomercial y de una política de “cielos abiertos”. La resolución publicada este viernes en el Boletín Oficial establece un nuevo Reglamento para la obtención del Certificado de Atención en Tierra, abriendo el juego a empresas interesadas en brindar los servicios también conocidos como handling, de los que hasta hoy se ocupaba mayormente la superavitaria Intercargo, casi con exclusividad. Entre las operaciones incluidas figuran la provisión de escalerillas para embarque y desembarque de pasajeros, equipos de carga y descarga de equipajes y mercancías, dirección de maniobras de aeronaves en tierra, limpieza de cabinas y recolección de residuos, entre otros.

La misma resolución del Gobierno autorizó a las fuerzas de seguridad a cumplir las tareas de tierra en los aeropuertos. “De esta manera”, argumentó la Secretaría de Transporte en un comunicado, “las fuerzas públicas podrán actuar de forma inmediata en situaciones de paros encubiertos o medidas de fuerza extorsivas que perjudiquen a los pasajeros y afecten el normal funcionamiento aeroportuario”. Desde el jueves se registra un importante despliegue de agentes de seguridad en el Aeroparque de la ciudad de Buenos Aires.

“Obviamente que Intercargo se termina”, dijo Milei este viernes en Casa Rosada. En paralelo, sus funcionarios volvieron a cargar contra Aerolíneas Argentinas. “Vamos a ir por la privatización y si no se da la privatización, intentaremos que los empleados acepten la administración de la empresa. Y si no la aceptan, se cerrará. Pero Aerolíneas Argentinas no va a tener más el fondeo que tiene del Estado”, dijo el secretario de Transporte, Franco Mogetta. “En el caso que no sea factible la solución, se hará un procedimiento preventivo de crisis”, agregó, en referencia al paso previo a la declaración de quiebra de una firma.

Junto con las amenazas de cierre o privatización, el Gobierno ultra reabrió con los dirigentes gremiales el diálogo que antes había cortado. Los sindicatos de pilotos, aeronavegantes y personal aeroportuario fueron citados este viernes por las autoridades de Aerolíneas Argentinas. Si bien no hubo consenso sobre los salarios ni tampoco sobre la reincorporación de los despedidos, sí se acordó una tregua en las medidas de fuerza mientras continúen las negociaciones.