Milei habla de privatizar empresas estatales: quedan pocas joyas en el alhajero de la abuela

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22/11/2023 Clarin.com – Nota

Hablar de privatizaciones en el año 2023 es algo bien distinto a lo que significaba hablar -y anunciar- privatizaciones en 1990. En aquellos años se hablaba de que el gobierno del ex presidente Carlos Menem ponía en venta “las joyas de la abuela”: Entel, Segba, Gas del Estado, Obras Sanitarias, más tarde YPF, los trenes, las rutas, Aerolíneas Argentinas

Las privatizaciones se pagaron con dólares y bonos de la deuda en default. Y desataron una ola de inversión extranjera directa como nunca más se vió. Las estadísticas de la CEPAL muestran que a mediados de los años ‘90 la Argentina llegó a captar entre el 25 y el 30% de la inversión extranjera directa que llegaba a América Latina. Historia Antigua. Hoy, el país atrae menos del 5% de la inversión extranjera privada, siempre según al CEPAL.

El presidente electo Javier Milei reflotó el tema privatizaciones, una posibilidad prácticamente clausurada en lo que va del siglo 21.
Con nombre propio, Milei habló de la petrolera YPF y del conglomerado de medios públicos. Hoy la Argentina tiene el 51% de las acciones de YPF, una empresa que hoy tiene una valor de mercado de 5.832 millones de dólares. La porción del Estado argentino vale entonces menos de 3.000 millones de dólares.

El valor de mercado de los medios públicos no debe ser fácil de calcular. Como informó Clarín este martes, solo entre la TV pública, Radio Nacional, la agencia “de bandera” Télam y Contenidos Públicos se llegó a un déficit operativo de 15.209 millones de pesos en seis meses. De hecho, cuando se mencionó la privatización de la TV pública de lo primero que se habló fue de el valor del predio sobre la avenida Figueroa Alcorta. O del terreno que tiene Radio Nacional cerca de Nordelta.

Esta vez no quedan piezas valiosas en el alhajero de la abuela. La mayoría de las empresas públicas son deficitarias. Este año apuntan a un rojo operativo equivalente a los 4.500 millones de dólares. Es cierto que más de la mitad de ese déficit corresponde a las consecuencias de los subsidios energéticos y al transporte.

De lo que fue privatizado y reestatizado, aparecen Aysa, Aerolíneas y los trenes, de pasajeros y de carga. También concesiones viales, el Correo Argentino o Intercargo.

También centrales de generación energética y transmisión. O hasta el recientemente inaugurado gasoducto Nestor Kirchner. Además, Yacimientos Carboníferos Río Turbio o Casa de Moneda, entre otras.

Objetivamente, se hace difícil imaginar un fuerte interés inversor del sector privado. Aunque siempre hay un precio al que se puede cerrar trato.

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