Ni AA2000 quiere que El Palomar siga funcionando
20/08/2020 Pagina12.com.ar – Cable
Por Nahuel Lag
La jueza federal de San Martín Martina Forns deberá definir en los próximos días un fallo clave para la continuidad del Aeropuerto de El Palomar, abierto en el marco de la política de «cielos abiertos» del macrismo, que promovió las operaciones de aerolíneas low cost. Forns, quien habilitó el funcionamiento del aeropuerto en febrero de 2018 y recortó los vuelos nocturnos en septiembre de 2019, se deberá pronunciar ahora acerca de la una nueva presentación del colectivo Stop FlyBondi, que piden el cese de los vuelos comerciales. En paralelo, FlyBondi difundió una encuesta propia que sostiene que un alto porcentaje de vecinos quiere la continuidad de la empresa, mientras el ministro de Transporte, Mario Meoni, adelantó que tiene «muchas objeciones respecto del funcionamiento del aeropuerto El Palomar».
Aeropuertos Argentina 2000, por su parte, solicitó al Organismo Regulador del Sistema Nacional de Aeropuertos (ORSNA) el cierre del aeropuerto y su traslado a Ezeiza, con duras críticas al «accionar improvisado» de la gestión del exmandatario Mauricio Macri. «Las mediciones de ruido, que están presentadas en la causa judicial, y que fueron ordenadas por la jueza Forns demuestran que ya se han superado los límites máximos de ruido admitidos por la OMS y, en consecuencia, ya existe daño ambiental e impacto acústicos sobre la salud de la población», precisó a Página12 el vecino y abogado de Stop FlyBondi, Lucas Marisi, quien recordó que la resolución está pendiente por la paralización de los tribunales debido a la pandemia de coronavirus.
El pedido de los vecinos cuenta con el antecedente de que en septiembre del año pasado, la propia jueza Forns priorizó los criterios de «derecho a descansar» y de «protección del ambiente sano» al suspender los vuelos de FlyBondi y JetSmart entre las 22 y 7, a pesar de que la ANAC, entonces bajo la órbita del exministro de Transporte Guillermo Dietrich, había pedido una prórroga para que las empresas pudieron continuar vendiendo pasajes nocturnos. En aquel momento, el gobierno de Juntos por el Cambio había presentado, a través de la ANAC, informes cuyo argumento central era que la Base Militar de El Palomar existía desde 1910 e históricamente había operado las 24 horas y que el cambio horario ponía «en peligro los planes de inversión y expansión de las compañías». Los vecinos denunciaron, entonces, que los informes eran irregulares y demandaron a un empleado de Aeropuertos Argentina 2000, a quien responsabilizaron como el redactor de los informes.
Ante este panorama, los trabajadores de FlyBondi y JetSmart, cuya sindicalización está restringida a la actividad de esas empresas, promovieron este miércoles al mediodía una protesta bajo la consigna de «Cielos libres» y advirtieron acerca de la posible pérdida de 1500 puestos de trabajo. Además, la empresa FlyBondi difundió la encuesta que sostiene que el 82% de los vecinos está a favor de la continuidad del aeropuerto. La firma, creada por un antiguo socio del exvicejefe de Gabinete, Mario Quintana, cuenta con el respaldo del intendente de Morón, Lucas Ghi, quien se manifestó a favor de la continuidad, «con todas las medidas de seguridad necesarias». Sin embargo, el colectivo de vecinos Stop FlyBondi aclaró que un eventual fallo favorable a su demanda podría significar el traslado de los vuelos comerciales de ambas empresas al aeropuerto de Ezeiza, donde se «cumplen las medias ambientales y las medidas de seguridad».
«Esto va a beneficiar no solo a los vecinos damnificados sino también a los trabajadores de las empresas, que van a poder realizar sus actividades en aeropuertos que cumplen las medidas de seguridad y también a los pasajeros que van a poder viajar desde aeropuertos seguros», sostuvo Marisi. Recalculando El 14 de abril, ya con la actividad aerocomercial suspendida por la pandemia, la empresa Aeropuertos Argentina 2000, concesionaria del aeropuerto de El Palomar (EPA), envió una carta el ORSNA en la que solicitó «el cierre del Aeropuerto El Palomar» y el traslado de las operaciones a Ezeiza. Entre sus argumentos, la empresa, que supo acompañar la política de «cielos abiertos» de la administración anterior, criticó «las erráticas políticas públicas aerocomerciales» aplicadas durante la gestión de Dietrich, a las que calificó de «improvisadas», y «el desinterés o falta de compromiso con EPA demostrado por los propios transportistas».En la misma carta AA2000 recuerda que, en agosto de 2017, le había advertido a la gestión de entonces sobre «lo disvalioso e irrazonable (…) del novedoso experimento que se estaba vislumbrando en el mercado aerocomercial nacional» y recomendó a la ORSNA que «la principal solución a la cuestión (…) no era abrir al uso aerocomercial EPA sino habilitar y adaptar un sector del Aeropuerto Internacional «Ministro Pistrani» a las necesidades del las líneas lowcost».
Pero fue desoída. El pedido del cierre del Palomar por parte de la concesionaria parece encontrar correlato con el cambio de gestión. El ministro de Transporte, Mario Meoni, señaló a fines de julio durante una conferencia titulada «El transporte aéreo en la post pandemia», que su gestión tiene «muchas objeciones respecto del funcionamiento del aeropuerto El Palomar». «Sinceramente creemos que en un mercado como el de la Argentina, que en menos de 40 o 50 kilómetros a la redonda haya tres aeropuertos es bastante costoso de mantener», apuntó el ministro, quien agregó que «El Palomar ha sido creado y puesto en funcionamiento con la necesidad de activar un par de empresas que podrían operar desde cualquiera de los otros dos aeropuertos y el volumen de pasajeros que hay en Argentina es bastante bajo para tener tres aeropuertos».