Nueva etapa para la línea de bandera

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12/12/2019 Página 12 – Nota – Economía – Pag. 10

Pablo Ceriani es el flamante presidente de AA

Ceriani participó en la gestión Recalde. Lo definen como una persona “de mucho conocimiento financiero y dialoguista”. Pablo Ceriani tiene buena relación con los gremios aeronáuticos.

Luis Pablo Ceriani será el nuevo presidente de Aerolíneas Argentinas. Así lo confirmó este miércoles el flamante jefe de Gabinete, Santiago Cafiero. Ceriani tiene 44 años y participó de la gestión de la aerolínea de bandera desde 2009. Llegó a la vicepresidencia de la empresa entre 2013 y 2015, bajo el mando de Mariano Recalde. Es un hombre de confianza del gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, con el cual compartió diversos ámbitos académicos, de militancia y laborales desde sus épocas de la facultad. También trabajó como asesor en la Cámara de Diputados de Héctor Recalde, padre de Mariano. Tiene buena relación con los gremios del sector aeronáutico.
Ceriani asumirá la conducción de Aerolíneas en lugar de Luis Malvido, quien presentó días atrás la renuncia a su cargo. “Es una persona con mucho conocimiento financiero y tiene un carácter dialoguista”, dicen cerca de la compañía. Reingresa a una empresa plagada de desafíos, entre los cuales sobresalen mantener su posición de mercado, asegurar y ampliar los vuelos comercialmente poco atractivos pero esenciales para la conectividad, profundizar la internacionalización, reducir el déficit operativo y continuar el proceso de modernización en un mercado global altamente competitivo.
Cambiemos comenzó su gestión en aerolíneas a través de la ex CEO de General Motors en Argentina, Isela Costantini, a quien el ex ministro de Transporte, Guillermo Dietrich, despidió rápidamente, en diciembre de 2016. Constantini estaba en contra de la inundación de empresas low cost en el mercado aerocomercial nacional, medida que luego adoptó Mauricio Macri con el fin de ampliar el mercado y al mismo tiempo reducir el peso relativo de Aerolíneas. Entre los nuevos jugadores apareció Avianca, que adquirió en 2015 a la empresa MacAir, de la familia Macri.
Por otro lado, los gremios denunciaron que el gobierno presionaba a Costantini para que despida personal.
A partir de allí, el macrismo profundizó su estrategia sobre Aerolíneas.
Costantini fue reemplazada por Mario Dell’Aqua, que manejaba Intercargo y venía de Techint, en cuya gestión se avanzó en la apertura del mercado aerocomercial en favor de las low cost. La misma línea siguió el último presidente de Aerolíneas de la gestión Macri, Luis Malvido, ex CEO de Telefónica en Venezuela.
“Macri no le dio ningún tipo de protagonismo ni objetivo a Aerolíneas. Le metió competencia desleal, que hace dumping, a través de un servicio de empresas low cost en un mercado de sólo 20 millones de personas, cuando las low cost se inventaron para mercados de 400 millones o más”, señala Sergio Mastrapasqua, ex gerente de Aerolíneas Argentinas.
Según los últimos datos de Aerolíneas Argentinas, entre enero y octubre de este año la empresa realizó casi 80 mil vuelos de cabotaje, lo cual representa una suba del 22 por ciento en relación a 2015, mientras que en los vuelos internacionales, el avance es del 11 por ciento. Si bien se redujo el nivel de subsidios anuales medidos en dólares con respecto a 2015, en 2019 las transferencias por parte del Tesoro cerrarían en unos 275 millones de dólares, por encima de los 200 millones del año pasado. El portal Aviacionline informa que en diez meses, Aerolíneas Argentinas y Austral transportaron a 8.369.661 pasajeros lo cual representa una suba del 4,4 por ciento frente al mismo período de 2018. Más fuerte crece Latam (7,27 por ciento anual) y las low cost –de reciente entrada en servicio– avanzan todavía más rápido, como es el caso de FlyBondi (81,2 por ciento) y Norwegian (721 por ciento).
“Si bien la cantidad de pasajeros aumenta, ese crecimiento se basa únicamente en la sobreoferta de servicios, lo que significa que sólo se mantendrá en este marco de competencia cruenta. Pero no hay una sustentabilidad de mercado a largo plazo, sino que más bien es al contrario: hay un puñado de empresas que no pueden pagar sus gastos y apenas se sostienen gracias a su espalda financiera”, agrega Mastrapasqua.

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