Petri demora el pago de cuatro aviones a Noruega. Revisarán contrataciones
Por Edgardo Aguilera
Se trata de naves de exploración Orión para control del Atlántico Sur.
El ministro de Defensa Luis Petri debuta con un dilema; dar luz verde inmediata o no a la continuidad del contrato ya cerrado y firmado con Noruega por la compra de 4 aviones de exploración Orión . De todos los asuntos pendientes este entró en gatera porque la primera cuota del plan de pagos tiene el “wire transfer” pausado.
Cayó justo en un diente de la motosierra -y de la transición- a pesar de que el 6 de diciembre pasado el ministerio de Economía autorizó al Banco de la Nación el desembolso de 10 millones de dólares del primer pago a Norwegian Defense Material Agency (NDMA) , organismo del gobierno noruego vendedor de las aeronaves. La orden del presidente Javier Milei conocida ayer a través del vocero Manuel Adorni de “revisar gastos y contratos de todos los ministerios” agregó más tiempo de reflexión en un asunto -incorporación de aviones- que es herramienta de continuidad de la política de Estado de vigilancia y control del Atlántico Sur.
Inesperada marquesina para el primer protagónico del flamante ministro de LLA, tener que lidiar con Noruega y los Estados Unidos -autorizó el traspaso de las aeronaves que son de fabricación estadounidense- en caso de que el delay en la operación mute en controversia comercial.
Bien manejada por la Aviación Naval esta adquisición es herencia positiva de equipamiento, concretada a través del Fondo Nacional de la Defensa . En estos días, como cada año, una flota de pesqueros chinos cruza del Pacífico al Atlántico a través del estrecho de Magallanes y se posiciona en el borde la Zona Económica Exclusiva (ZEE) para la zafra de calamar illex. Evitar que se incursione dentro de aguas jurisdiccionales no es sólo una cuestión soberana sino la protección de recursos ictícolas que en definitiva constituyen dólares (de exportación). Riqueza de todos los ciudadanos que no debería sumirse a caprichos de motosierra fiscal.
Todo estaba alineado para que el primer avión de un lote de 4 aparatos (tres P-3C y uno de la versión P-3N) Lockheed Martin “Orion” de vigilancia y exploración oceánica arribará al país entre el 8 y 10 de diciembre. El avión P-3C (ex 3299 noruego) está en Tucson, Arizona, asiento del Grupo Aeroespacial de Mantenimiento y Regeneración donde fue sometido a inspecciones y puesta a punto de equipos, motores más la pintura de esquema gris, aguarda que se salde la cuota para recibir la matrícula argentina 6-P-57 . La tripulación recibió el entrenamiento y junto al director de Material Aeronaval capitán de Navío Martín Monsalve , responsable de conformar la recepción, esperan la orden para emprender el vuelo al país. En vuelo ferry hará una escala en Ecuador y finalmente territorio nacional hasta su base en Trelew, Chubut.
Este fue el último ejemplar desprogramado en la Real Fuerza Aérea noruega. Culminó sus operaciones el 23 de julio de 2023 , el corto lapso fuera de servicio facilitó la recuperación a condiciones de vuelo. Los tres restantes que ya están en proceso de volver a la actividad fueron retirados de servicio en esta secuencia: septiembre de 2022, marzo y junio de 2023.
La compra de los cuatro P-3C/N Orion demandó una inversión de 60 millones de dólares , monto que se cubre con el Fondo Nacional de la Defensa (Fondef) y se abonará en cuotas entre 2023, -está pausada la primera de 10 millones que se liberó cuatro días antes de la retirada de la administración Fernández- y 2025. La suma incluye los aviones, un stock de repuestos, herramientas para el mantenimiento, equipos de asistencia en tierra y documentación. Las aeronaves tienen aplicado el Programa de Extensión de Vida Útil (ASLEP sigla inglesa) implementado por el fabricante Lockheed Martin , trabajos estructurales, les permite un rango de uso extendido por más de 10 mil horas de vuelo en promedio por unidad según acredita la documentación de venta.
La Base Aeronaval almirante Zar , dispondrá de 4 aviones de vigilancia y patrullado en condición de vuelo. Se espera contar con uno adicional, matrícula 6-P-56 que desde 2015 yace en la Fábrica Argentina de Aviones (FAdeA) sin concluir el overhaul.
Fuente Ambito