Por el Covid, las aerolíneas perderán más de 200.000 millones de dólares
09/10/2021 Clarin.com – Nota
Mercado aerocomercial
Luis Ceriotto
Es la estimación de IATA para todo el sector, entre 2020 y 2022.
El aeropuerto de Boston, donde se hizo la reunión de la IATA, a comienzos de julio. Los vuelos internos en EEUU le garantizan a ese país ser uno de los pocos en el mundo donde sus aerolíneas esperan tener ganancias para 2022. Foto AP.
Boston, EE.UU., Enviado especial.
Willie Walsh tenía 17 años en 1979, cuando entró de cadete en la aerolínea irlandesa Aer Lingus. Allí comenzó su carrera como piloto y posteriormente como ejecutivo de la línea aérea, a la que transformó en una “low cost” tras los atentados a las Torres Gemelas. Luego encabezó la reconversión de British Airways, donde también dio vuelta los resultados deficitarios de la aerolínea británica. Ya retirado de British, ahora Walsh encabeza la Asociación Internacional de Líneas Aéreas (IATA).Con aspecto de militar en actividad, Walsh fue el encargado de transmitir optmismo a un sector que se reunió de manera presencial por primera vez desde la pandemia y que llegó a esta reunión en el hotel Boston Park Plaza con una mochila impensada hace 18 meses: unas pérdidas acumuladas que sumarán más de 200.000 millones de dólares a fines de 2022.Según las estimaciones de la entidad, las pérdidas globales de este año serán de 51.800 millones de dólares, que se sumarán a los US$ 137.700 millones que perdieron durante 2020. A esa montaña de dinero se sumarán nuevas pérdidas, si bien más atenuadas, de US$ 11.600 millones en 2022, según los pronósticos de las aerolíneas. Este año el total de pasajeros transportados será de 2.300 millones y podría crecer a 3.400 millones en 2022, un nivel similar al de 2014, todavía muy por debajo de los 4.500 millones transportados en 2019.
Asamblea Anual de la IATA en Boston, EEUU. A la derecha su titular, Willie Walsh.
La tarea de Walsh fue dar a entender que para 2023 habrá una salida: los números fueron catastróficos en 2020 y siguen siéndolo este año, pero las pérdidas se atenuarán fuertemente el año que viene.
“La magnitud de la crisis del COVID-19 para las aerolíneas es enorme, pero superamos con creces el punto más profundo de la crisis. Si bien persisten problemas serios, el camino hacia la recuperación está a la vista”, dijo Walsh en la asamblea. El marco en sí era austero: el Boston Park Plaza está lejos de ser un hotel de lujo y sus salones son para reuniones de unos pocos cientos de personas. Muy lejos de las 2.000 que se reunían en los encuentros prepandemia de la IATA.
“La gente quiere viajar, hay una demanda contenida que se ve todo el tiempo. Lo que necesitamos es que los gobiernos unifiquen los métodos de ingreso a los países para no desalentar la demanda”, agregó Peter Cerdá, vicepresidente de IATA para las Américas. La única zona del mundo donde se espera que el año que viene haya ganancias es Estados Unidos, gracias a su potente mercado interno. De hecho, hoy los aeropuertos de EEUU son los mismos hormigueros de gente que eran antes de la pandemia: la única diferencia es que (casi) todos andan con el barbijo puesto.
“El negocio de la carga aérea está funcionando bien y los viajes nacionales se acercarán a los niveles previos a la crisis en 2022. El desafío son los mercados internacionales, que siguen gravemente deprimidos a medida que continúan las restricciones impuestas por el gobierno”, agregó Walsh. Números Según el informe que difundió IATA durante la apertura de la Asamblea, a las aerolíneas les espera un largo camino para revertir el costo financiero de sus pérdidas.* Para 2022 se espera una pérdida neta de 11.600 millones de dólares, después de una pérdida de US$51.8 mil millones en 2021 (la pérdida de este año terminó resultando peor que los US$ 47.700 millones que IATA había estimado en abril. Además, las pérdidas acumuladas en 2020 también fueron revisadas hacia arriba: de una estimación inicial de 126.400 millones de dólares, ahora el número da un rojo de US$ 137.700 millones.
Willie Walsh, en el encuentro de la IATA. Foto EFE/ Julio César Rivas
* Se espera que la demanda se ubique en el 40% de los niveles de 2019 para 2021, aumentando al 61% en 2022.* Se espera que el número total de pasajeros alcance los 2.300 millones en 2021 y podría crecer a 3.400 millones en 2022. Se trata de un nivel similar a 2014, pero aun lejos de los 4.500 millones de 2019.* En sentido contrario, el negocio de la carga aérea está subiendo 7,9% en 2021 con respecto a 2019 y podría trepar a 13,2% (siempre contra 2019) el año próximo.* En América Latina, las pérdidas de las aerolíneas fueron de 5.600 millones de dólares en 2020 y rondarían los US$ 3.700 millones este año.
“Lo que viene a partir de ahora es una carga financiera importante, porque buena parte de la renegociación con los lessor (alquiladores de aviones) se transformó en una mayor deuda”, señaló Pablo Ceriani, titular de Aerolíneas Argentinas. Ceriani, muy activo durante esta asamblea, dijo que Aerolíneas tendrá pérdidas por 600 millones de dólares este año, que se suman a los US$ 700 millones de pérdidas registradas durante 2020. El déficit de Aerolíneas representó, así, 14% de las pérdidas conjuntas de la región.
“Lo que estamos viendo son nuevas alianzas para hacer frente al mercado que viene, algunas ya fueron anunciadas. Nosotros estamos muy fuertes con nuestro hub en Buenos Aires, nuestra apuesta es hacernos fuertes desde allí”, planteó el funcionario.
Dos de las aerolíneas más importantes de la región, LATAM y Avianca, pidieron su concurso preventivo en Estados Unidos, en el marco del denominado “Capítulo 11”. Pero mientras resuelven su situación con los acreedores, ya van dando señales para la pospandemia: Avianca está haciendo una alianza con la aerolínea “low cost” chilena Sky y LATAM está a un paso (sería para diciembre) de resolver su concurso.
Pero de esas movidas, la más fuerte fue el ingreso de American Airlines, que compró una parte (no especificada) de la «low cost» JetSmart, que a nivel local se está haciendo fuerte en Aeroparque (está negociando el ingreso de un quinto avión con el ORSNA) y quiere volar a países de toda la región. De manera casi imperceptible, junto cuando se había retirado LATAM Argentina, a Aerolíneas le apareció un nuevo competidor fuerte. En estos momentos, todas las aerolíneas están sosteniendo sus números en base a sus mercados internos. Aerolíneas se prepara para una temporada de verano donde pondrá incluso aviones de la flota internacional para abastecer la demanda del turismo interno, sobre todo a los vuelos más largos (y caros) hacia la Patagonia. Ceriani estimó que para enero transportarán 80% de los pasajeros que se movían antes de la pandemia.
A nivel global, la demanda interna en la mayoría de los países está impulsando la recuperación de las aerolíneas y, en promedio, la expectativa es terminar 2021 con una demanda interna que llegaría a 73% de los niveles previos a la crisis (2019) y treparía a 93% para 2022.En cambio los vuelos internacionales siguen a tasas muy bajas. Para este año, la demanda internacional terminará en un 22% de los niveles previos a la pandemia y podría subir, con viento a favor, a 44% (respecto a 2019) el año próximo.
“La gente no ha perdido el deseo de viajar, pero las restricciones, la incertidumbre y la complejidad les impiden realizar viajes internacionales. Las personas vacunadas no deberían tener limitada su libertad de movimiento de ninguna manera y, de hecho, la libertad de viajar es un buen incentivo para que más personas se vacunen”, agregó Walsh.
Puertas adentro de este sector, antes del Covid-19 trabajaban 11,3 millones de personas sólo en la denominada “industria de la aviación”. “Los 3,5 billones (millones de millones) de dólares del PIB asociados con los viajes y el turismo deberían ser prioridades para los gobiernos”, concluyó el titular de IATA.