Presupuesto 2025: qué dice la letra chica sobre energía, transportes y Aerolíneas

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Prevé aumentos de tarifas por recorte de subsidios. Impacto en eléctricas y colectivos. Más impuestos a los combustibles y ayuda limitada para la empresa aérea.

Por Antonio Rossi / energiaytransporte.com.ar/

Javier Milei presentó el Presupuesto 2025 en el Congreso
Un primer vistazo a la letra chica del proyecto de Presupuesto 2025 muestra que en materia energética el gobierno de Javier Milei profundizará los recortes de subsidios eléctricos y al transporte; mantendrá los ajustes en los precios de naftas y gasoil, con más aumentos en los impuestos a los combustibles; y reducirá la ayuda a Aerolíneas Argentinas.

Por el lado del sector transporte, las novedades pasan por un incremento en las compensaciones económicas para los trenes de pasajeros, menores subsidios para los colectivos de jurisdicción nacional, el remplazo de 26.000 máquinas validadores del sistema SUBE y una transferencia mínima de $73.900 durante el próximo año para la empresa aérea de bandera.

Dentro del gasto total de la administración nacional de algo más de $117 billones previsto para 2025, la porción correspondiente al sector de “Energía, Combustibles y Minería” representará el 4,3% y se destinará a las “acciones orientadas al abastecimiento, las inversiones y el mejor aprovechamiento de los recursos energéticos”.

La mayor parte de esos recursos, alrededor de $3 billones, irán a parar a la Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico S.A. (Cammesa), para el mantenimiento de la política de energía eléctrica. Esa suma representa casi un 40% menos que la que, en teoría, terminará recibiendo este año para cubrir su déficit operativo.

Subsidios y combustibles

En materia de subsidios, la administración libertaria seguirá avanzado con el recorte de las compensaciones estatales y los aumentos de tarifas. Actualmente, los usuarios residenciales pagan, en promedio, el 64,78% del precio mayorista de generación.

En 2025 pasarán a abonar el equivalente al 84,83% del costo real de la energía, más los aumentos mensuales destinados a actualizar las cajas de las distribuidoras y transportistas eléctricas.

En cuanto a los impuestos sobre los combustibles líquidos y al dióxido de carbono, el Presupuesto contempla un aumento en la recaudación del 155,2% con respecto a los ingresos de este año. Superará los $5,53 billones y, según la explicación oficial, será por el traslado a los precios de los surtidores de “las actualizaciones pendientes” de esos tributos.

Este incremento está en línea con la mayor presión impositiva que registrarán los gravámenes principales a contramano del relato oficial que pregona la reducción de impuestos. En porcentajes del PIB, entre 2024 y 2025 la presión impositiva total pasará del 22,37% al 22,92%; Ganancias, del 4,42% al 5,05%; Derechos de Exportación, 0,96% a 1,43% y la carga sobre los combustibles de 0,38% al 0,73%.

Otra nota destacada del Presupuesto 2025 es la admisión oficial de que la producción local de gasoil no será suficiente para abastecer a las centrales térmicas. Para cubrir el faltante se habilita la importación libre de impuestos de un volumen total de 2 millones de metros cúbicos de gasoil.

Energéticas estatales

Por el lado de la energética estatal Enarsa, se contempla una transferencia de fondos para atender gastos corrientes de casi $1,6 billones. A eso se agregarán otros $713.000 millones para gastos de capital.

En el caso de Nucleoeléctrica Sociedad Anónima (NASA), la operadora de las usinas atómicas, no se prevé ninguna asistencia económica para gastos corrientes y solo un giro de $80.000 millones como ingresos de capital. Para afrontar una inversión calculada en $160.000 millones, la empresa prevé incrementar sus pasivos en $66.316 millones.

Trenes y colectivos

En el sector de transporte, sobresale un auxilio económico de $1,04 billones destinado a la operadora ferroviaria estatal SOFSE, para que pueda mantenerse en pie con tarifas que apenas alcanzarán a cubrir el 13% del total de sus gastos operativos. De esos números se desprende que, en principio, los boletos de los trenes metropolitanos van a aumentar sólo un 24% durante el próximo año.

En cambio, las transferencias pautadas para los servicios de colectivos del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), que están bajo la órbita nacional, se mantendrían prácticamente en los mismos niveles de 2024: $936.000 millones anuales.

De ser así, las tarifas de las líneas metropolitanas que abonan las personas usuarias podrían duplicarse, para compensar el congelamiento virtual de los subsidios y los mayores costos operativos que tendrán que afrontar las empresas de colectivos durante el próximo año.

Según las proyecciones oficiales, la cantidad de viajes diarios en los ómnibus del AMBA, que este año llegará a 9.247.624, se elevará a 9.432.576 en 2025. En el interior del país, las líneas urbanas pasarán de 2.771.262 viajes diarios a 2.826.687.

Para seguir extendiendo la red SUBE, la administración mileísta prevé instalar 1.600 nuevas validadoras y remplazar 26.000 lectoras en colectivos y estaciones de trenes que quedaron obsoletas y no pueden receptar pagos que superen los $1.000 por viaje.

Motosierra para Aerolíneas Argentinas

En el caso de Aerolíneas Argentinas, el proyecto de Presupuesto 2025 estima que la empresa tendrá una recaudación anual por ingresos corrientes de $ 2,7 billones y que sólo recibirá un subsidio estatal de $73.300 millones.

Descontados los gastos operativos, que ascenderán a $2,752 billones, alcanzaría un resultado económico positivo de $20.667 millones.

En materia de inversiones, los números de la aerolínea de bandera indican que llevará adelante una “inversión real directa” de $160.000 millones.

De ese monto total, el Estado aportará únicamente $579 millones, mientras que la empresa tendrá que salir a buscar si hay alguien dispuesto a financiarle la mayor parte de los gastos de capital.

Nota Editada en LetraP

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