Ryanair: hay despedidos con 13 años de trabajo sin faltar un día
La aerolínea irlandesa no hace excepciones por antigüedad, experiencia o ejemplaridad laboral
Pese a la guerra con sindicatos, se reafirma en que los vuelos de servicios mínimos “se comunican claramente a toda la tripulación”
Uno de los afectados es Nathan Cassar, que ha sido cesado tras trece años en la compañía y cero ausencias. Este ha explicado su situación a Eldiario.es, señalando que “me enviaron una carta diciendo que no aceptaban el motivo del primer día, que había roto mi contrato”. Desconoce “qué criterio están aplicando para echar a alguien sin ninguna mancha, por ejercer dos días el derecho a huelga”, y amenaza con ir a juicio.
Las posturas entre la aerolínea y sindicatos-empleados parecen estar muy alejadas. La primera reafirma que los vuelos de servicios mínimos “se comunican claramente a toda la tripulación”. La country manager de la compañía en España, Elena Cabrera, ha apuntado que “ha habido un pequeño número de casos en que miembros de la tripulación no han querido hacer los vuelos fijados”. (Represalias de Ryanair por la huelga: “90 expedientados y 4 despidos”)
Por el contrario, la otra cara de la moneda insiste en que “la empresa tiene que comunicar al trabajador que opera los servicios mínimos mediante carta nominativa, con nombre, DNI, vuelo y fecha en la que debe operar el vuelo protegido por el Gobierno”. “Lo que ha pasado es que, o no han mandado cartas, o las enviaron fuera de tiempo o en el periodo de descanso”.
Este parece ser el motivo del cese de Cassar y de los otros ocho tripulante. Recibió la carta, sí, pero fue en su horario de descanso, que, teóricamente, “no es válida” porque “por ley europea, tenemos derecho a la desconexión digital”. En cuanto al segundo día, recibió la comunicación pero al llegar a la base de Málaga le cambiaron el vuelo y el se negó.
Con todo ello, USO y Sitcpla vuelven a resaltar que la aerolínea sigue vulnerando el derecho a la huelga. Consideran que la intervención del Gobierno se hace “imprescindible” para resolver el conflicto y para obligar a Ryanair a cumplir con la ley, ya que “gran parte del problema es la ausencia de acción por parte del Ministerio de Trabajo y de Transportes”.