Se rompió la unidad sindical en Aerolíneas Argentinas: Cirielli acusa a los pilotos de jugar para la privatización
gestionsindical.com
El líder de APTA calificó de “topos” a los otros sindicatos del sector, a quienes acusó de favorecer los planes del Gobierno nacional para Aerolíneas Argentinas.
El titular de la Asociación del Personal Técnico Aeronáutico (APTA), Ricardo Cirielli, terminó de romper los lazos con el resto de los gremios aeronáuticos, al acusarlos de «topos que eliminan Aerolíneas Argentinas desde adentro».
De esa forma salió a responsabilizar a los otros sindicatos del sector por el conflicto salarial que se está viviendo, el cual calificó como una «pérdida para los trabajadores y trabajadoras, y para Aerolíneas Argentinas».
Además, consideró que «esas medidas han beneficiado los planes del Gobierno para Aerolíneas y la actividad aerocomercial nacional. Nunca habrían avanzado tanto en tan poco tiempo sin tantas medidas de fuerza». Y añadió: «Es insensato e injustificado suponer que seguir haciendo lo mismo puede tener resultados diferentes».
Su temor sobre Aerolíneas Argentinas
En el mismo sentido fue que volvió a apuntar contra sus viejos aliados Pablo Biró (Pilotos), Juan Pablo Brey (Aeronavegantes) y Edgardo Llano (Asociación del Personal Aeronáutico): «Es ignorar la realidad o ser el topo que elimine Aerolíneas Argentinas desde adentro, evitándole al Gobierno el costo de lo que tanto anhela hacer».
Para Cirielli, los paros en Aerolíneas generaron «un descontento en los pasajeros y la sociedad».Luego destacó que “APTA estuvo y está en desacuerdo con la privatización de Aerolíneas Argentinas”. Y señaló: “Privatizarla es entregarla nuevamente a empresas extranjeras, interesadas sólo en sus activos y sus mercados. La vaciarán, llevarán a la quiebra o la absorberán y la harán desaparecer».
Sobre ese punto, profundizó: «Si Aerolíneas Argentinas desaparece, las empresas extranjeras que la reemplacen operarán sólo en destinos rentables y no necesariamente con la misma frecuencia”.
A la vez que explicó que “para cubrir los destinos nacionales no rentables, a los que hoy sólo vuela Aerolíneas, exigirán subsidios. Ninguna empresa hace beneficencia. Así, los fondos de los contribuyentes que hoy recibe Aerolíneas se dirigirán luego a empresas extranjeras».
Retomando el tema de las medidas de fuerza tomadas por los otros gremios, Cirielli analizó que eso está rompiendo la relación con los pasajeros. Y lanzó una advertencia: «Con el pueblo se puede lograr todo; sin él nada».
“Los paros no son el único instrumento”
También recordó que en 2001, por ejemplo, sólo hubo nueve días de paro. Y sentenció: «Los paros no son el único instrumento. En aquella ocasión utilizamos otros métodos, surgidos colectivamente y muy efectivos».
A la vez que hizo hincapié en que “todas las medidas de fuerza gremiales implementadas para conseguir un aumento salarial justificado y necesario en Aerolíneas Argentinas no lograron obtener ni un peso más que el dispuesto por el Gobierno nacional”.
Sin embargó, insistió, “generaron un descontento generalizado entre los pasajeros y la sociedad, otorgándole al gobierno legitimidad social para reactivar la privatización de Aerolíneas Argentinas; declarar como servicio esencial la actividad aeronáutica civil y comercial; desregular el servicio de rampa, en perjuicio de Intercargo; habilitar a pilotos, tripulaciones y aeronaves extranjeras para operarvuelos de cabotaje; y despedir pilotos y trabajadores de Intercargo”.
Las declaraciones de Cirielli se dan en la misma semana en la que el Gobierno suspendió una reunión para negociar aumentos, dejando en claro que no tiene interés en que se resuelva el conflicto. La excusa para hacerlo fue, precisamente, las medidas de fuerza que vienen realizando los gremios, aunque en realidad se trata de algo que ya se sabía y sucedía cuando se convocó a la reunión.