Sindicatos optaron por frenar medidas

La Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA) y la Asociación Argentina de Aeronavegantes (AAA) decidieron ayer en diversas asambleas postergar la realización de nuevas medidas de fuerza, a la espera de los próximos pasos que adoptará el gobierno en el conflicto de Aerolíneas Argentinas.

Ambos gremios tenían previsto debatir cómo seguir con los protestas. Entre las opciones figuraban nuevas huelgas de 24 o 48 horas, o paralizar las tareas en los centros de capacitación de los pilotos y auxiliares de a bordo, lo que iba a afectar el servicio de Aerolíneas en determinado plazo, ya que no habría personal con permisos para trabajar.

Finalmente, los líderes de los gremios, Pablo Biró (APLA) y Juan Pablo Brey (AAA), propusieron abrir un compás de espera y, al mismo tiempo, impulsar un paro nacional del transporte desde la mesa sindical (más información aparte).

Además, Biró y otros dirigentes de los gremios aeronáuticos de Aerolíneas Argentinas se reunieron con diputados de Unión por la Patria para pedirles «colaboración» para «generar una instancia de diálogo» con el gobierno nacional, que persiga solucionar el conflicto.
Los legisladores Sergio Palazzo, Vanesa Siley y el jefe del bloque, Germán Martínez, participaron del encuentro.

Por otro lado, los empleados de la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC) nucleados en la Asociación Trabajadores del Estado (ATE) realizaron ayer un paro de 6 a 12 y otro de 17 a 22 que afectó los servicios administrativos y de fiscalización en los aeropuertos, pero no tuvo impacto en la frecuencia de los vuelos. «Esta medida de fuerza se da en el marco de acciones de despidos, del proceso de transferencia de funciones y todo sin ningún marco de diálogo establecido que nos permita transitar esta etapa sin conflicto», dijo el secretario general de ATE/ ANAC, Marcelo Belelli.

La huelga de los empleados de la ANAC nucleados en ATE no afectó los vuelos.