Transporte aéreo de cargas: crece la tendencia de los vuelos mixtos

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03/01/2019 00:12 – LaNacion.com (Tier 1) – Noticias –  
Carlos Toppazzini

Arándanos, semillas y salmón son algunos de los productos que comparten viajes con pasajeros; los beneficios de esta alternativa

En tiempos de carpooling o poliamor, parece lógico hablar de policargas o transporte compartido, incluso para el modo aéreo. Aunque quizás pocos conozcan que al abordar un vuelo rumbo a unas merecidas vacaciones en el exterior, además de la clásica bandeja de «pollo o pasta» y algunas valijas, también están compartiendo la aeronave con arándanos, semillas o salmón. ¿Cómo dice? Sí. Estos son algunos de los productos que American Airlines Cargo transporta en la bodega de sus aviones, a través de su red, desde la Argentina y la región hacia el resto del planeta.
Efectivamente, en el aeropuerto internacional de Ezeiza funciona una de las ventanas al mundo más grandes del país. Desde allí, los aviones de pasajeros de la aerolínea norteamericana salen cargados de cartas, arándanos, muestras biológicas, semillas y salmón, entre otros productos.
«Además de toda la mercadería autóctona, muchos de los productos provienen de otros países como Perú, Chile, Uruguay o Paraguay, que utilizan a la Argentina como puente para exportar, lo cual genera más oportunidades y convierte al país en un hub de distribución y conexión en la región», explica Tito Zaninovich, gerente Regional de Cargas de American Airlines para Argentina. Uno de esos casos es el del salmón chileno que, durante todo el año, pasa en toneladas por Argentina para llegar a otros lugares del mundo.
Si bien el 60% del valor agregado del comercio internacional sale por avión, apenas representa alrededor del 3% del total de transporte de cargas que se realizan a nivel mundial. «Sin embargo, la carga aérea constituye un eslabón clave del comercio internacional debido a que los productos llegan a destino con una velocidad e inmediatez que no permiten otros tipos de transporte», sostienen desde la aerolínea.
En su caso, se transportan entre 20 y 30 toneladas por avión de todo tipo de productos a diario. Por ejemplo, durante el 2017, se enviaron 17 mil toneladas de mercadería desde la Argentina y se recibieron otras 12 mil. En la actualidad, los principales destinos para estas operaciones son Miami, Nueva York y, próximamente, Los Ángeles, en Estados Unidos; Londres, en Europa; y Hong Kong, en Asia. Mientras que los puntos de origen más destacados para la carga que llega a Ezeiza, son Miami y Nueva York.
Una cuestión de estacionalidad
Una forma de saber qué se está transportando debajo de nuestros asientos durante el vuelo, es la estacionalidad, en la que cada producto tiene su auge de producción. Es decir, «desde octubre y hasta fin de año, los arándanos tucumanos y entrerrianos llegan a Ezeiza y en pocas horas pueden encontrarse en las góndolas de cualquier supermercado de Dallas, Miami o Nueva York. Lo mismo ocurre en el caso de los cargamentos de semillas que son enviadas desde Estados Unidos, tratadas en la Argentina y luego transportadas nuevamente al país del norte, desde febrero a principios de mayo», cuentan desde AA. Por su parte, otros cargamentos se transportan durante todo el año. De esta manera, productos muy preciados como las muestras biológicas para estudios médicos, productos farmacéuticos que necesitan contenedores especiales, o el correo de los couriers más reconocidos, encuentran un servicio directo gracias a esta modalidad de vuelo implementada por la compañía.
Cargas de valor agregado
Los principales usuarios para esta modalidad de carga aérea «son exportadores que trabajan con productos de alto valor agregado, porque la carga tiene que poder soportar un flete más caro», indican desde la aerolínea. En ese sentido, los productos perecederos, al tener que llegar a destino con tiempo límite, se transportan habitualmente por vía aérea.
Sin dudas, la ventaja de este tipo de transporte es la inmediatez, el corto tiempo que se necesita para transportar los productos. En el caso del salmón, por ejemplo, «se puede encontrar en las góndolas de los supermercados en el mismo día en el que viaja. Es decir, en los 20 o 40 días que tarda un barco en llegar con los productos, mediante carga aérea se pudieron realizar muchísimos más embarques».
Para Pablo Rosales, de Hellmann Worldwide Logistics, «la inmediatez y velocidad que tiene esta forma de transporte de carga permiten que en un lapso de 48 horas se coseche el producto y se encuentre en el destino final y, para cierto tipo de mercadería, por un tema de calidad, a los exportadores les resulta más conveniente esta vía, antes que la marítima». La empresa de logística internacional de origen alemán, transporta principalmente arándanos en el caso de la Argentina. Entre sus destinos se cuentan Miami, Los Ángeles, Nueva York, Londres y Fráncfort. Mientras que el volumen aproximado de carga que envía a través de American Airlines por temporada (de octubre a diciembre) alcanza las 600 toneladas. «Aproximadamente, el 80% del volumen de arándanos se exporta vía aérea y se elige esta modalidad para enviar la mercadería ya que su precio lo permite», agrega Rosales.
«Los principales productos de nuestros clientes transportados a través de esta modalidad son frutas frescas de temporada (arándano, cereza, etc.) y salmón chileno que recibimos en tránsito por Ezeiza», relata Carolina Salvetti, directora de Jet Cargo. Y añade que la elección pasa en gran medida por «la diversidad de rutas y vuelos directos que operan diariamente a Estados Unidos para cargas perecederas, lo cual resulta una gran ventaja ya que garantiza menor transit time y mayor seguridad de llegada». Según la directiva, esta modalidad «proporciona una opción diferencial para productos que requieren estar en destino en pocas horas, con previsibilidad y menor riesgo de demoras por la regularidad de servicio».
Por supuesto, existen procedimientos particulares según el tipo de mercadería que se transporta. Algunos tienen requerimientos especiales, determinado material de packing, tipo de rótulo o acomodar los productos en determinados espacios de la bodega; todo dependerá del tipo de carga que se está transportando.
Por ejemplo, para el salmón las aeronaves tienen cámaras especiales de telgopor para que se mantenga fresco y frío; incluso, a veces, va acompañado con gel pack, hielo mojado o contenedores insulados, dependiendo de la circunstancia.
El crecimiento de esta modalidad ha sido importante en los últimos años, tanto a nivel local como mundial, y las perspectivas del sector apuntan a seguir con este incremento. Al respecto, el aporte de AA equivale a un avión entero de carga por día, cantidad que obtiene gracias a sus frecuencias. Cada vuelo, de los hasta 41 que realiza por semana en Boeing 777, cuenta con una capacidad máxima de carga cercana a 20 toneladas.
No obstante, la compañía planea incrementar estas cifras mediante la ruta que sumará a Los Ángeles, y que realizará con Boeing 787-900, una de las aeronaves con mayor capacidad del mercado, lo que ofrecerá mayores oportunidades a la hora de conectarse con Asia. Algo similar a lo que sucederá con el nuevo vuelo a Córdoba que, desde este año, podrá transportar mercadería de las economías regionales al mundo.
Por: Carlos Toppazzini

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