Trenes y aviones: una semana en modo protesta
12/08/2024 La Nación – Nota – Economía – Pag. 18
Los aeronáuticos prevén asambleas para el lunes próximo
El sistema de transporte no está tranquilo. No hay rupturas ni paros, pero empiezan algunos sutiles movimientos que suelen darse cuando la patronal (el Estado) y los sindicatos negocian el salario. Es más: son pequeños mojones que se plantan a modo de advertencia.
Algo de eso sucede estos días en dos sectores: los trenes y los aviones. No hay paro ni medidas de fuerzas extremas, pero algunos de los sindicatos de esos sistemas de transportes muestran sus uñas.
En Aerolíneas Argentinas ya hubo una advertencia: dentro de una semana empezarán las asambleas en los lugares de trabajo. «Desde hace meses estamos transitando una negociación paritaria con Aerolíneas Argentinas, por la recomposición salarial, manteniendo una enorme prudencia y responsabilidad. La Secretaría de Trabajo dictó la conciliación obligatoria que fue acatada, pero nunca fuimos convocados a negociar. En paralelo, la empresa de manera desleal se encargó de vulnerar nuestro Convenio Colectivo de Trabajo reiteradamente», se puede leer en la cuenta de la red social X de APLA, el gremio de los comandantes de a bordo.
Con más de una semana de antelación, el sindicato le avisó a la compañía que el lunes 19 se reunirán en asambleas, tanto en Aeroparque como en Ezeiza. El gremio de los aeronavegantes también se sumó a las asambleas programadas para el lunes en la estación porteña, el martes en Córdoba y Mendoza,y el miércoles en Ezeiza.
«Hay una semana para negociar, además de poder reprogramar los vuelos cuestión que el impacto sea mucho menos», contestaron en la empresa.
En los trenes hay una maquillada acción, disimulada, pero que los conocedores del mundo ferroviario la perciben. Sucede que los maquinistas, agrupados en La Fraternidad, empezaron a cumplir una reglamentación mediante la cual disminuyen la velocidad cada vez que ingresan a una estación.
Esa ralentización de la formación genera una demora de, al menos, un minuto por cada anden que se pisa. Algunos conocedores del mundo de los trenes dicen que con esa pequeña medida demoran alrededor de un minuto por estación. Como se dijo, no es una medida de fuerza, pero los que esperan en los andenes notan la tardanza.
