AIR BALTIC, PROPIEDAD DEL GOBIERNO, CRECE, PERO NADIE ENTIENDE SUS FINANZAS
¿Les suena esta historia: compañía escandinava que crece como ninguna otra, que está de moda, que dispone de una flota maravillosa y que va a ampliar cueste lo que cueste pero que se ha endeudado hasta las cejas y que tiene su situación financiera en un buen lío? No, no es Norwegian, aunque el caso de Air Baltic, la compañía aérea de moda en el norte de Europa, tiene muchas coincidencias.
Es letona, tiene su base en Riga, pero opera sobre todo desde Tallin (Estonia), y ha experimentado un crecimiento fulgurante en los últimos años. Ha incorporado el nuevo avión A220, que es una maravilla y, por lo visto, ha seducido a quienes la conocen. Sólo tiene un problema: su hemorragia de pérdidas. Desde enero a julio de este año perdió 26 millones de euros, un 70 por ciento más que en el mismo periodo del año pasado, cuando había perdido 15 millones. Baltic, según el director general de Regional Jet, otra aerolínea letona, debería haber cerrado hace años.
Baltic emitió deuda por 200 millones de euros el verano pasado, que fue suscrita por unos 100 inversores internacionales. Fue la mayor emisión de bonos de la historia de Letonia y, en un momento en el que incluso hay intereses negativos por el dinero, paga un 6.75 por ciento de interés.
Baltic apenas publica información financiera, en contra de lo que ocurre con otras aerolíneas. Su último informe es de apenas siete páginas, contra las 45 de la aerolínea estonia Nórdica, por citar un ejemplo, cuando además la segunda es mucho más pequeña.
Air Baltic lleva mucho tiempo hablando de su crecimiento. De hecho, en 2017 aumentó la facturación en un 22 por ciento y dijo por entonces que había ganado algo menos de 5 millones de euros. Pero a los inversores les dijo que había perdido 18 millones, explicando esta diferencia en impuestos de periodos anteriores.
El año pasado ocurrió lo mismo: en mayo dijo que había crecido su facturación de 2018 hasta los 409 millones de euros, pero entonces empezó a emitir bonos. Después aparecieron unos casos jurídicos que supuestamente ganó, pero que no se ha sabido su origen. Aunque se habló de beneficios, al final parece que las pérdidas de 2018, sin esos juicios ganados, habrían sido de 17 millones. El periódico local Diena ha afirmado que las pérdidas de Air Baltic en el primer trimestre de este año fueron de 30 millones, que la compañía negó, sin ofrecer sus cifras. Martin Gauss, el director de Air Baltic dijo que las discrepancias se deben a que la compañía está pasando de usar el sistema contable letón al internacional. Pero añadió que no va a comentar cifras para todo 2019.
Air Baltic anunciará en breve la compra de otros 30 Airbus A220 por 4.800 millones de euros y firmará una opción de compra por otros tantos. Baltic vuela desde Riga, Tallin (Estonia) y Vilnius (Lituania). El primer propietario, con el 80 por ciento del capital, es el gobierno letón.
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