Una huelga se suma a los problemas de Boeing

Alrededor de 30.000 miembros de la Asociación Internacional de Maquinistas y Trabajadores Aeroespaciales (IAM, por su sigla en inglés), iniciaron una huelga el pasado viernes tras votar abrumadoramente en contra de un nuevo contrato. Por ahora la medida de fuerza afectaría a las plantas de Seattle y Portland en donde se construye parte de los Boeing 737 MAX, aunque también parte de otros aviones.

Aún no se sabe cuánto podría durar el conflicto cuyo epicentro es el reclamo de mayores salarios y mejores condiciones de retiro, según dijo a la prensa el líder sindical Jon Holden, quien está negociando con los ejecutivos de la compañía bajo la supervisión de mediadores estatales federales y con el respaldo del 94 % de los trabajadores que en asamblea rechazaron la propuesta de la empresa.

Los trabajadores están reclamando un 25 % de aumento repartido en los próximos 4 años, la restauración de un plan de pensiones de prestaciones definidas que el IAM perdió durante una ronda anterior de negociaciones y el compromiso de que la empresa construirá el próximo avión comercial en la región de Seattle.

Según Holden, su representados están en una situación precaria por el estancamiento de los salarios ante la inflación y por la supresión de una prima de rendimiento en la oferta de Boeing que erosionaría la mitad del aumento salarial.

Boeing está limitada para dar grandes aumentos por la delicada situación financiera que la ha llevado a contraer deudas por 60.000 millones de dólares, y la crisis que intenta remontar luego de varios fracasos de ingeniería como los del avión 737 MAX, las demoras en la certificación de otros aviones y la reciente decepción espacial con la nave Starliner.

Suspensiones y ajustes

Por su parte, Boeing anunció que está congelando la contratación de personal y evaluando achicar la nómina de personal en forma temporal mientras reestructura sus costos.

Mientras se esperaban progresos en las negociaciones de este martes 16 de septiembre, la realidad bursátil de la compañía sufre la crisis consecuente, ya que la huelga le estaría costando al fabricante unos 100 millones de dólares por día, lo que ha llevado a la empresa a establecer un plan que implica una serie de medidas destinadas a reducir costes; entre las decisiones que se  estarían tomando, no sólo está el mencionado congelamiento en las contrataciones, sino también una pausa en los viajes de personal no esencial y un recorte en los pagos y compras a los proveedores, lo cual llevaría a otros problemas ya que ciertos suministros se han tornado difíciles de conseguir.

Aunque las acciones están a la baja es interesante el comentario de un analista del mercado que ayer dijo en Trading View.com: “Con un descuento del 60 % sobre su máximo histórico, ¿conseguirá (Boeing) arreglar los errores que han estado cometiendo, que no son pocos? Para mi es un valor interesante con mucho potencial para tener en cartera.”

Boeing indemniza a Embraer

En medio de todos los problemas que enfrenta Boeing, se resolvió el litigio que el fabricante norteamericano tenía con la brasileña Embraer por la decisión unilateral de Boeing de rescindir un contrato que era una virtual fusión de ambas compañías, el acuerdo que pone punto final a un proceso jurídico implica que Boeing pagará a la empresa brasileña 150 millones de dólares.

Este diferendo que estaba en sede judicial, fue por el fallido acuerdo de 2018 que consistió en la firma de una carta de intenciones para que las compañías se asociaran en un join venture que implicaba una inversión de Boeing por US$ 5.250, en el fabricante norteamericano controlaría el 80 % de Embraer, mientras que la firma brasileña se quedaría con el 20 % restante.

En su momento, Boeing argumentó que Embraer había incurrido en incumplimientos, pero Embraer negó el cargo.