Una silla vacante enciende alarmas en Aerolíneas Argentinas

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20/09/2024 La Nación – Nota – Política – Pag. 10
María Julieta Rumi LA NACION

No hay reemplazo para el gerente de operaciones; en 72 horas se conocería a los supuestos interesados en la compañía
El vocero presidencial Manuel Adorni anunció ayer que el Gobierno inició conversaciones con varias empresas privadas latinoamericanas para hacer una sesión de las operaciones de Aerolíneas Argentinas en caso de que continúen las medidas de fuerza que lleva adelante «el gremio que conducen (Pablo) Biró y compañía».

De esta forma, la gestión libertaria le respondió a la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA), que anteayer, a través de un comunicado, confirmó que presentó su renuncia el gerente de operaciones de la empresa, Gustavo García Lemos, que tiene bajo su responsabilidad toda la flota. «Una vez efectivizada esta dimisión, y con esa posición acéfala, la empresa no puede volar», agregaron.

De acuerdo con fuentes del sector, esa renuncia está fechada al 30 de septiembre. Es decir que si el 1° de octubre no hay reemplazante para García Lemos, cesarían las operaciones de Aerolíneas, según su versión. La empresa, en cambio, asegura que no existe ese tipo de plazos.
Fabián Lombardo, CEO de la compañía, está buscando reemplazante, pero el sucesor tiene que ser piloto. Y si es piloto en funciones es afiliado a APLA, el gremio de Biró, que es quien le pidió la renuncia al actual gerente. La única opción sería buscar reemplazante entre pilotos retirados, una posibilidad que habilita la normativa de la Administración Nacional de la Aviación Civil (ANAC).

La renuncia del gerente de operaciones fue una respuesta del sindicato a la decisión de la empresa de echar a tres pilotos el 12 del actual porque se negaron a realizar un vuelo asignado por la compañía. Antes, desde Aerolíneas habían anunciado que iban a buscar desplazar a Biró del directorio porque su accionar le hacía perder dinero a la firma. Anteayer, también lo denunció el Ministerio de Seguridad, que maneja Patricia Bullrich.

En este punto, el reclamo salarial ya es casi anecdótico. Los pilotos están pidiendo una recomposición de entre el 25% y el 70%, cuando la empresa ofrece un 11%, en línea con el aumento de los empleados estatales. Dos de los cinco gremios con presencia en la empresa ya acordaron: la Unión del Personal Superior y Profesional de Empresas Aerocomerciales (UPSA) y la Asociación del Personal Técnico Aeronáutico (APTA). Quedan APLA; los Aeronavegantes, con otro duro a la cabeza, que es Juan Pablo Brey, y la Asociación del Personal Aeronáutico (APA).

Según fuentes del sector, delegar la operación de Aerolíneas en otra empresa, como dice el Gobierno, sería casi imposible. Venderla tampoco es una opción, porque la empresa quedó fuera del paquete de empresas públicas privatizables de la Ley Bases.

Sin embargo, desde el Gobierno insisten en que si el conflicto sigue, en 72 horas darán a conocer los nombres de los interlocutores interesados en la compañía. Hace unas semanas, habían trascendido de una fuente de la industria los siguientes: Avianca, Latam, Germán Efromovich (ex Avianca) y un grupo nacional que incluye agencia de viajes, hoteles y transporte con un socio de Europa. También Azul Líneas Aéreas podría sumarse a la lista de interesados.

Latam negó ayer ser parte de cualquier tipo de conversación y Avianca sostiene que no cuenta con información oficial más allá del entendimiento comercial que firmaron con Aerolíneas Argentinas hace unos meses. Esta historia continuará.*

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