500 TÉCNICOS AERONÁUTICOS DESPEDIDOS

838
0
Compartir:

2001 – 10 años – 2011

9 DÍAS DE HUELGA Y LUCHA DE LA ASOCIACIÓN DEL PERSONAL TÉCNICO AERONÁUTICO, QUE CAMBIARON LA HISTORIA DE AEROLÍNEAS ARGENTINAS Y AUSTRAL. Y TAMBIÉN DE LA ARGENTINA.

APTA LIDERARÁ DURANTE 7 MESES UNA MOVILIZACIÓN GREMIAL Y SOCIAL, QUE IMPIDE LAS QUIEBRAS FRAUDULENTAS DE AEROLÍNEAS ARGENTINAS Y AUSTRAL. PLANEADAS POR IBERIA/SEPI/ESTADO ESPAÑOL. SALVANDO A AMBAS EMPRESAS DE SU DESAPARICIÓN.

UNA LUCHA MASIVA, SINDICAL Y POLÍTICA, QUE PRECIPITA EL FIN DE LA INFAME DÉCADA NEOLIBERAL DE LOS 90. Y PROVOCA LA CAÍDA DEL GOBIERNO NACIONAL.

LOS HECHOS PREVIOS

Hasta 1989 Aerolíneas Argentinas y Austral eran empresas rentables, exitosas y de gran prestigio, por su calidad de servicio y altos niveles de seguridad.

En 1990 las empresas son groseramente transferidas sin deudas al Estado español, bajo la apariencia de una privatización, en una operación plagada de corrupción, anomalías legales y abusos de poder por parte de los gobiernos argentinos y español.

La nueva administradora de ambas compañías es la entonces aérea estatal de bandera española IBERIA, competidora en el mercado internacional con Aerolíneas Argentinas. IBERIA incumple con todos los acuerdos contractuales que firmó, y el gobierno menemista acepta renegociarlos permanentemente a favor de la misma. Entre otras muchas concesiones leoninas e ilegales, IBERIA no paga lo comprometido. Y se le permite incorporar en el pasivo de Aerolíneas Argentinas las deudas contraídas para comprarla, hipotecando los bienes de la compañía. El Estado argentino también resigna su poder de veto.

Luego de 10 años de administración fraudulenta y vaciamiento por parte de IBERIA/SEPI/Estado español de nuestras principales compañías aéreas, las mismas perdieron a favor de la compañía española sus principales activos tangibles e intangibles: aviones, simuladores de vuelo, equipos y unidades aeronáuticas, oficinas, rutas y pasajeros. Se redujeron miles de puestos de trabajo y se congelaron los salarios. En una Asamblea General de Aerolíneas Argentinas de 1997, se denunció que la empresa era una caja recaudadora del PSOE (Partido Socialista Obrero Español).

LA ENTREGA DE AEROLÍNEAS ARGENTINAS Y AUSTRAL A ESPAÑA, FUE LA OPERACIÓN EXTRANJERA MÁS CORRUPTA Y PÉRFIDA DEL MENEMISMO. Y EL RENACIMIENTO EN LA ARGENTINA DEL COLONIALISMO EXPOLIADOR ESPAÑOL.

Nota Importante: los culpables principales de lo sucedido en esta abyecta primera etapa, de la entrega y vaciamiento de Aerolíneas Argentinas y Austral fueron: MENEM – DROMI – CAVALLO – FELIPE GONZALEZ – RATTO (Ministro de Economía español) Y FERRERAS DIEZ (Presidente de la Sepi). JUNTO A TODOS LOS GREMIALISTAS AERONÁUTICOS ARGENTINOS, CÓMPLICES POR OMISIÓN Y ACCIÓN DEL ROBO DE IBERIA/SEPI/ESTADO ESPAÑOL A LOS ARGENTINOS.
En el 2000, Aerolíneas Argentinas y Austral están bajo el control de la SEPI (Sociedad Estatal de Participaciones Industriales) ente del Estado español, luego de la privatización a manos de capitales españoles de IBERIA. Sus pasivos superan los 1000 millones de dólares y carecen de respaldo patrimonial. Ambas están técnicamente quebradas.

La SEPI propone entonces un “plan de salvataje“de Aerolíneas Argentinas y Austral, llamado Plan Director. Con la exigencia insalvable de que fuera aprobado por todas las partes involucradas. Incluidos todos los gremios aeronáuticos.

Las medidas de ese Plan Director,implicaban concesiones tan monumentales como incumplibles por parte de los trabajadores, de las empresas, los Sindicatos, el Gobierno Nacional y la Fuerza Aérea. Entre otras:Aportes de capital por parte del Estado nacional. El Estado nacional debía condonar las enormes deudas impositivas y previsionales de IBERIA/Estado español. Reducción de tasas aeroportuarias. Flexibilización de normas de seguridad aérea. Reducción en un 20% de frecuencias de empresas extranjeras. Flexibilización de Convenios Laborales. Licuación del 10% de la PPP. Rebajas de los salarios en un 20%. reducción del plantel laboral en mas de 1700 trabajadores . A cambio, la SEPI prometía aportar a futuro a ambas compañías, insuficientes USD 350 millones.

Las condiciones eran inaceptables éticamente para todos los afectados. Eran imposiciones de un Estado saqueador (el español), al Estado y los ciudadanos por ellos robados (el argentino y los argentinos). Sencillamente, los nuevos conquistadores españoles se sentían con derechos de seguir robando a sus víctimas argentinas, quienes no solo debían permitírselo sino además colaborar con su propio saqueo. El gobierno y el Estado de España, se proponían hasta donde pudiesen, consumar el último zarpazo de expolio a los argentinos a través de su control de Aerolíneas Argentinas y Austral.

Asombrosamente o no, conociendo la historia de nuestro país, todos los sectores “nacionales” se doblegaron sumisa e ignominiosamente, ante las nuevas exigencias coloniales de los delincuentes godos.

TODOS MENOS APTA Y LOS TÉCNICOS AERONÁUTICOS LOS EVENTOS PRINCIPALES.

APTA fue el único sindicato que no firmó el oprobioso Plan Director de la SEPI/Estado español. Ni directa ni indirectamente. Ni incondicional ni condicionadamente.

Un Plan que ni siquiera garantizaba la continuidad de los puestos de trabajo, a pesar de las monstruosas concesiones en flexibilización laboral que exigía a los gremios que lo subscribieran. Lo cual, fue expresamente puntualizado por la SEPI/Estado español, “no garantiza la estabilidad laboral de sus asociados, sino el retiro no traumático de los empleados”(La Nación 25/04/01).

Todos los restantes sindicatos aeronáuticos lo aceptaron y firmaron. Tanto los de la CGT Oficial, como los adheridos a la CGT Disidente y a la CTA. Ese era el principal argumento que la SEPI/Estado español utilizaba en contra de APTA para descalificar a la institución y presionarla a que también lo apruebe. APTA NUNCA LO FIRMÓ NI SE RINDIÓ.

En ese momento APTA sabía lo sucedido en VIASA en 1997. La aerolínea de bandera venezolana también gestionada por IBERIA/Estado español primero y luego por la SEPI/Estado español, que había quebrado en ese año.

El método de vaciamiento y quiebra fraudulenta era un calco al que el Estado español utilizó en Aerolíneas Argentinas y Austral, para quedarse con sus mercados y bienes. También en VIASA la SEPI/Estado español propuso un Plan Director, que el Estado venezolano y todos los sindicatos aceptaron. Luego exigió nuevas prebendas gremiales y estatales, y finalmente quebró VIASA acusando al sindicato de pilotos de no cumplir con lo acordado. Era obvio, que la misma trampa final emplearía la SEPI/Estado español en la Argentina con nuestras mayores aéreas nacionales. Para quedarse con sus mercados luego de vaciar sus activos, haciendo quedar a la víctimas como victimarios y viceversa. Y lograr finalizar con impunidad su delictiva y depredadora incursión de más de una década, en la industria aerocomercial nacional.

La prueba incuestionable de que solo APTA no aceptó las indignantes e injustificadas exigencias de la SEPI/Plan Director, es que luego de un año de ejercer coacción para que así lo haga, el 24 de abril de 2001 la SEPI/Estado español envía los primeros 225 telegramas de despidos solo a los representados por APTA. Bajo el pretexto de una indispensable reestructuración empresarial para reducir costos. La SEPI/Estado español empezaba a implementar unilateral y traumáticamente las reducciones de personal incluidas en el Plan Director, empezando por los Técnicos Aeronáuticos. Con el fin de doblegar y forzar a APTA a avalarlo. APTA NUNCA LO FIRMÓ NI SE RINDIÓ.

Nuestro Sindicato declara entonces un paro por tiempo indeterminado hasta que se produzca la total reincorporación de los técnicos aeronáuticos indebidamente despedidos.

Es de destacar, que el Gobierno nacional de la Alianza tanto en la facción del Frepaso como en la Radical, apoyaban en un todo a las gestiones de la SEPI/Estado español, respecto de su Plan Director a implementar en Aerolíneas Argentinas y Austral. Como así también, en su constante extorsión a APTA para que firme ese nuevo estatuto legal del coloniaje, denominado Plan Director. Obrando como una mera extensión de las políticas gubernamentales menemistas de la década del 90. Así les fue a ese gobierno a fines del glorioso 2001. Tal cual un año y medio antes se lo había advertido, por escrito, APTA.

El Gobierno de la Alianza desvirtuaba y minimizaba maliciosamente lo que sucedía, sosteniendo públicamente primero que no le incumbía porque era una “empresa privada”. Y luego aduciendo que era solo un “problema laboral” con un sindicato, no empresarial. Siempre, siendo cómplice por omisión o acción de la SEPI/Estado español. Nunca defendiendo los intereses nacionales, y los derechos de los ciudadanos y trabajadores argentinos.

El mismo presidente de la SEPI/Estado español Ferreras Diez declaró, “el Plan tiene el apoyo explícito del gobierno argentino” (Clarín, 25/04/01). Nadie del gobierno argentino lo desmintió, al contrario lo ratificaron con sus hechos.

Por eso, en mi carácter de Secretario General de APTA, manifesté mediante un Comunicado el mismo 24 de abril de 2001, “Esta Asociación hace responsable de los hechos al gobierno de España y al argentino. Principalmente a éste, porque conociendo las denuncias anticipadas por APTA, no tomo acción con el objeto de impedir que un Estado extranjero decida sobre el futuro de nuestra Aerolínea de Bandera, y el de los trabajadores argentinos”.

Una semana más tarde, el 1 de Mayo, al sumarse ya 500 despedidos Técnicos Aeronáuticos expresé, “El gobierno español y argentino dicen a la sociedad que es un problema laboral, pero en realidad están ocultando el vaciamiento y la quiebra dolosa de la empresa”.

La historia confirmó trágicamente todas mis afirmaciones. Y una vez más, reivindicó y honró a APTA y los Técnicos Aeronáuticos.

A partir de los primeros 225 despidos el 24 de abril, APTA inicia una tenaz e inclaudicable batalla tanto por la reincorporación de los compañeros despedidos, como por la toma de conciencia nacional del engaño y estafa a los argentinos que habían cometido IBERIA/SEPI/Estado español.

Además, de la trampa artera y final que significaba el Plan Director.

La llevó a cabo, utilizando el constitucional derecho a huelga junto con todos los medios de comunicación a su alcance.

También, sufriendo la más absoluta orfandad de solidaridad y compromiso gremial por parte de los restantes sindicatos aeronáuticos. Ninguno apoyó a APTA en la batalla que libraba en soledad, declarando ellos también una medida de fuerza con sobradas razones: por lo trabajadores aeronáuticos despedidos y por el desmantelamiento de Aerolíneas Argentinas y Austral.

La CGT oficialista solo envió una nota de apoyo. La CGT disidente, respaldó a APTA con la presencia en Aeroparque del compañero Hugo Moyano.

Ningún político o funcionario público manifestó su respaldo a la patriótica lucha de APTA. Excepto, un ignoto Gobernador de la Provincia de Santa Cruz, llamado Néstor Kirchner. Quien viajó a Buenos Aires y recorrió los hangares y talleres de Aerolíneas Argentinas en Ezeiza. Brindando su apoyo político y moral a nuestros compañeros, y reivindicando su lucha como lo que en verdad era, una epopeya heroica por defender sus puestos de trabajo, conjuntamente con la dignidad, el interés y la soberanía nacional. Ni más ni menos. Sepultando con su sacrificio una década ominosa, social, económica y política; para gestar un destino absolutamente diferente.

La ex Ministra de Trabajo Patricia Bullrich, de manifiesta parcialidad a favor del Estado español como de animadversión en contra de APTA, es comprometida públicamente por nuestro gremio para que conozca en persona la realidad de Aerolíneas Argentinas y Austral. A los efectos de obrar con equidad y acierto. Accede entonces a visitar la Base Ezeiza.

Mientras tanto, la SEPI/Estado español continúa enviando telegramas de despido.Llegando el 1 de Mayo de 2001 a un total de 500 los Técnicos Aeronáuticos despojados de sus trabajos.

El primero de Mayo, APTA organiza un acto de conmemoración de la fecha como de reafirmación de su lucha en el hall de Aeroparque. Al cual concurren masivamente los Técnicos Aeronáuticos junto con sus familias. En el mismo, se hacen presentes para testimoniar su aval y ser oradores, figuras públicas de enorme arraigo popular, el Padre Farinello y Enrique Pinti. El acto es trasmitido en directo por todos los medios audiovisuales nacionales.

Ese día, terminó constituyendo una bisagra histórica para Aerolíneas Argentinas, Austral y la Argentina. Un antes y un después. El fin de una era de devastación y el inicio de un renacer nacional. La sociedad argentina se sintió profundamente conmovida e identificada, con el drama y la lucha de los Técnicos Aeronáuticos.

Al día siguiente, ante la conmoción pública producida por dicho acto, la ministra de trabajo quien había declarado que no había motivos para intimar a la empresa a que reincorpore a los despedidos, decide rever su decisión y decretar una Conciliación Obligatoria Abreviada de 10 días hábiles. Debiendo la SEPI/Estado español reincorporar a la totalidad de los despedidos y APTA a cambio, cesar con sus medidas de fuerza. Ambas partes aceptan dicha conciliación y se notifican formalmente el 03/05/01.

Finalizaban así mas de 9 arduos días de paro Técnico Aeronáutico. El cual estuvo a punto de reanudarse el 04 de Mayo, dado que en otro malicioso e ilícito accionar, la SEPI/Estado español no cumplía con lo que firmó, impidiendo la reincorporación de 250 compañeros. El Ministerio de Trabajo debió intimarla a que lo haga de inmediato, dado la vigencia de la Conciliación Obligatoria.

APTA y los Técnicos Aeronáuticos habían logrado en nueve días:

-Resistir y no firmar el Plan Director,que la SEPI/Estado español buscaba imponer para continuar con su expolio y tener un pretexto legal para quebrar fraudulentamente a Aerolíneas Argentinas y Austral, eximiéndose de culpa.

-Que el Gobierno nacional se comprometiera políticamente en el conflicto como era su deber. No ser como pretendía, un mero espectador cómplice de la depredación y avasallamiento de los intereses nacionales, por parte del Estado español-
-La reincorporación de los 500 Técnicos Aeronáuticos injustamente despedidos.

-Y, lo más importante, el despertar en la sociedad argentina de la conciencia social y política nacional. Luego de más de 10 años de estar anestesiada por la letal droga del neoliberalismo, suministrada por un Estado enemigo. La cual hundió a la Argentina en el más despreciable vasallaje neocolonial.

Nota Importante: los culpables principales de lo sucedido en esta segunda etapa, de entrega y vaciamiento de Aerolíneas Argentinas y Austral fueron: DE LA RUA – BULLRICH – BASTOS (Ministro de Infraestructura) CAVALLO (Ministro de Economía)– AZNAR – RATTO – FERRERAS DIEZ.

LOS HECHOS POSTERIORES

Los nueve días de paro de los Técnicos Aeronáuticos fueron el principio del fin del control y robo de Aerolíneas Argentinas y Austral, por parte de sus dueños estatales españoles, IBERIA primero y la SEPI después.

A partir de su resolución, APTA continuó sin firmar el Plan Director, y utilizó a su favor la gran atención mediática que esa desigual lucha había recibido, para seguir denunciado a la sociedad argentina el engaño y fraude cometido durante 10 años por los controlantes estatales de España, de las mayores compañías aéreas argentinas.

La prédica dio su fruto. En lo gremial aeronáutico, porque los trabajadores de los restantes sindicatos obligaron a sus cúpulas a sumarse a las denuncias y confrontación de APTA contra los gobiernos de España y Argentina. En lo social, recibiendo APTA el apoyo generalizado y explícito de la ciudadanía argentina, que veía en lo sucedido en Aerolíneas Argentinas y Austral el paradigma de la desnacionalización y desindustrialización llevada a cabo en todo el país, durante la infame década neoliberal de los 90.

Entre cuyos hechos destacados en el año 2000, figura el detener un avión en la pista parándose los técnicos delante del B747 de IBERIA. En el cual viajaba uno de los más altos responsables del plan de saqueo de Aerolíneas Argentinas y Austral, el director de la SEPI José Gurbindo. Un acto similar de decisión y valor, al del estudiante chino en la plaza Tiananmen en el año 1989, deteniendo un tanque colocándose enfrente.

Por esas razones, los argentinos adhirieron masiva y activamente a una campaña de boicot económico a las Empresas Españolas, que duró hasta fines del 2001. También con la actuación de 70 artistas y la presencia de 12 mil personas, en un trascendental acto en el Luna Park, bajo el lema «TODOS SOMOS AEROLÍNEAS». El cual se instaló generalizadamente en la sociedad argentina, como un lema de identidad nacional y una consigna de lucha contra la SEPI/Estado español.

APTA y los Técnicos Aeronáuticos lideraron siete álgidos meses de continuas movilizaciones gremiales y sociales, como de acciones sindicales y políticas, para asegurar la continuidad empresarial de Aerolíneas Argentinas y Austral.

Las cuales agonizaban ante el desinterés y/o complacencia del gobierno nacional. Y cuya quiebra y desaparición, era pronosticada diariamente por miembros de la SEPI/Estado español, o directamente por funcionarios del gobierno español.

Fue otra lucha desigual e imposible, gloriosamente ganada. El gobierno español y el argentino no pudieron seguir asumiendo el estrepitoso costo político de estar expuestos diariamente en los medios, a todo tipo de acusaciones e investigaciones. A mediados del 2001 la SEPI/Estado español anunció que no haría desaparecer a Aerolíneas Argentinas y Austral, que ya estaban bajo concurso de acreedores, sino que las vendería licitándolas.

Se presentaron nueve oferentes, llegando al final dos grupos. El argentino Pellegrini y el español Marsans. Obviamente, el Estado español declaró ganador al grupo turístico y hotelero Marsans, dueño de una pequeña línea aérea, Air Comet. Propiedad de Gonzalo Pascual, Gerardo Díaz y Antonio Mata. Con muchas empresas controladas, todo un historial empresario recibiendo prebendas del Estado español, y estrechamente vinculado a la monarquía española.

La maniobra era totalmente gatopardista. Buscaba solo descomprimir la tensión política y social que perjudicaba a ambos gobiernos, y generar más negociados de corrupción estatal española y argentina, con la complicidad del Grupo privado Marsans. El fin perseguido, el mismo que el original de la primera privatización: hacer desaparecer a Aerolíneas Argentinas y Austral, quedándose con todos sus activos y rutas para las aéreas españolas. Además de los USD 750 millones destinados por la SEPI/Estado español para sanear y reactivar a nuestras dos aéreas, que nunca llegaron a las mismas, porque fueron desviados a los bolsillos de los dueños de Marsans.

NUESTRO TRIUNFO: AEROLÍNEAS ARGENTINAS Y AUSTRAL SEGUIRÍAN EXISTIENDO. SE PODRÍA CONTINUAR LIBRANDO BATALLAS POR SALVARLAS DE SU DESAPARICIÓN. Y TODOS SUS TRABAJADORES YA NO ESTABAN CONDENADOS A SER DESOCUPADOS, O ESTAR EXCLUIDOS ECONÓMICA Y SOCIALMENTE. TAMBIÉN SEGUÍAN VIVOS. NO ERA POCO PARA NADA.

La reprivatización de Aerolíneas Argentinas y Austral, se concretó en Octubre de 2001. Y a partir de esa fecha comenzó la nueva larga lucha de APTA denunciando los delitos y robos del Grupo Marsans, con la complicidad del Estado español y argentino.

Sería muchísima más cruenta y extensa que las anteriores. Duraría siete años. Pero padeciendo APTA aún mayor desigualdad y soledad en su sacrificio de denuncia y resistencia. Debiendo enfrentarse al Grupo Marsans, a los gobiernos españoles y argentinos, junto con toda la gran prensa de medios de comunicación de España y la Argentina. “Cooptados” por la pauta publicitaria que Marsans generosamente les abonaba. Solo escasísimas excepciones periodísticas marginales en ambos países escapaban a tal seducción económica, y revelaban la verdad.

Ya en Diciembre de 2001, APTA declaraba un paro para oponerse a la aplicación del nuevo plan de ajuste de Marsans, llamado Plan Once. Un remedo del Plan Director. El cual como de costumbre, aceptaron dócilmente todos los restantes gremios aeronáuticos funcionales a la patronal. Esa oposición férrea de APTA impidió su ejecución.

Y, en ese mismo mes, APTA emitía un Comunicado respecto de Antonio MATA, el nuevo Presidente de Aerolíneas Argentinas y Austral, titulado: «ANTONIO, MATA Y MIENTE.» Y SE COMPORTA COMO UN TERRORISTA DE LA ACTIVIDAD AEROCOMERCIAL ARGENTINA. Advirtiéndole que APTA, como lo había demostrado con creces, “también podía vivir en el infierno” todo el tiempo que fuera necesario. Si era necesario para defender sus fuentes y puestos de trabajo, de saqueadores de cualquier tipo y origen.

Otra vez, un diagnóstico absolutamente acertado. Y una predicción totalmente cumplida.

Siete años más tarde, en el 2008, tanto el oficialismo como la oposición coincidían con todas las denuncias y acusaciones contra Marsans, que durante siete cruentos años y en la orfandad total, había realizado y acumulado APTA.

El mejor reconocimiento y homenaje público que le pudieron haber hecho a nuestro sindicato y a los Técnicos Aeronáuticos.

COMPAÑEROS,

AEROLÍNEAS ARGENTINAS Y AUSTRAL EXISTEN HOY GRACIAS A LA LUCHA HONESTA, INTELIGENTE Y FÉRREA DADA POR APTA Y LOS TÉCNICOS AERONÁUTICOS DURANTE 18 AÑOS. APTA TUVO LA VERDAD, LA DECENCIA, LA VALENTÍA, LA COMBATIVIDAD Y LA TENACIDAD DE DAR ESA LUCHA, CASI EN ABSOLUTA SOLEDAD. SOLO ACOMPAÑADA POR MUY POCOS ARGENTINOS, QUE SE CUENTAN CON UNA MANO.

RESCATEMOS ESOS MISMOS VALORES, IDEAS Y MÉTODOS DE ACCIONAR SINDICAL, PARA SEGUIR EMPLEÁNDOLOS AHORA Y SIEMPRE. SON LOS ÚNICOS INSTRUMENTOS CON QUE CONTAMOS, PARA ASEGURARNOS LA POSIBILIDAD DE LA VIABILIDAD EMPRESARIAL DE AMBAS EMPRESAS, SALVÁNDOLAS DE SU DESAPARICIÓN. UN DESAFÍO Y UNA PELEA, QUE AÚN HOY ESTANDO EN MANOS DE LOS ARGENTINOS, NO HA CONCLUIDO.

Y, TODOS LOS PRIMEROS DE MAYO, NO SOLO RECORDEMOS Y CELEBREMOS LA GESTA HEROICA DE LOS MÁRTIRES DE CHICAGO, QUE DIERON SU VIDA ENFRENTANDO A EXPLOTADORES Y LADRONES PATRONALES Y GUBERNAMENTALES, POR CONDICIONES DE TRABAJO HUMANAS Y DIGNAS.

SINO TAMBIÉN, A LAS LUCHAS HEROICAS DE NUESTRO SINDICATO Y TODOS NUESTROS COMPAÑEROS. QUE DEDICARON SU VIDA Y ENTREGARON SU MÁXIMO SACRIFICIO, PARA ENFRENTAR A LOS SAQUEADORES Y EXPLOTADORES PATRONALES Y GUBERNAMENTALES, QUE PRETENDÍAN ARREBATARLES SUS EMPRESAS Y PUESTOS DE TRABAJO. AL MISMO TIEMPO QUE HACER DESAPARECER EL SISTEMA DE TRANSPORTE AEROCOMERCIAL ARGENTINO. Y LA INDUSTRIA AERONÁUTICA NACIONAL.

Y LOGRARON SOBREVIVIR. TRIUNFANDO SOBRE SUS ENEMIGOS Y LOS DE SU NACIÓN.

UN GRAN Y FRATERNAL ABRAZO TÉCNICO AERONÁUTICO,

Ricardo Cirielli
Secretario General

Compartir: