Los pilotos de Air France lo han pensado cuidadosamente
20/08/2020 Change.org – Nota
Decisiones que hace unas semanas eran imposibles.
El 18 de abril pasado, un artículo publicado en Aeromarket con el título «Situación de las aerolíneas y la difícil mirada post pandemia», señaló:«La complejidad del negocio aerocomercial siempre ha sido objeto de estudio y tal vez esta crisis, que se suma a la financiera de 2008/2009, la del atentado a las Torres Gemelas, en 2001 y la del petróleo en 1973, por mencionar algunas, sirva para pensar el transporte desde una óptica diferente. Al fin y al cabo, la tecnología y experiencias acumuladas han permitido a la industria una madurez sin precedentes que no justificarían volver a modelos del pasado sino más bien, dejar que surjan las innovaciones que la dinámica de una nueva sociedad post pandemia seguramente traerá”. Tal parece que esas innovaciones y flexibilidades están sucediendo, pues en buena parte del mundo, afortunadamente, se está pensando en, por decirlo de alguna manera “huir para adelante” o, de intentar hacer que una derrota segura mute en una victoria posible.Esta semana el Sindicato Nacional de Pilotos de Línea (SNPL) estuvo en medio de gran parte de las noticias aerocomerciales al aprobar en un referéndum y por el 90% de los votos de los agremiados, una fenomenal reestructuración que se proponía Air France.
La nueva situación tiene eje en un acuerdo para que Transavia France opere en los vuelos domésticos de Air France. Ahora Transavia recibirá conexiones de Air France y HOP!, una subsidiaria regional de Air France. Con esta decisión Air France y HOP! podrían reducir alrededor del 40% los vuelos domésticos y hacer cambios en la estructura sobredimensionada y costosa de Air France gracias a que Transavia, una ágil low cost holandesa gana posibilidades de crecer en Francia.Esta es la primera vez que la aerolínea y los hasta ahora inflexibles sindicatos franceses acuerdan enmiendas formales para que una empresa como Transavia pueda operar servicios domésticos. Sin dudas, la dura realidad de las drásticas decisiones políticas derivadas de la pandemia del COVID-19 y las consecuencias económicas derivadas, hicieron que lo impensado sucediera.Podrá decirse que la noticia no es demasiado significativa ya que las grandes pérdidas del grupo Air France – KLM se concentraba en las rutas de larga distancia, sin embargo, se estima que ante la evidencia actual del paulatino crecimiento de los vuelos domésticos y regionales, el paso dado cobra relevancia. No se debe perder de vista que el alineamiento de todos los componentes sociales que integran las compañías para sacarlas adelante constituye una tendencia cada vez más fuerte en el sector. En Francia, hasta hace tan sólo unas semanas no se comprendía adecuadamente –o se quería comprender–, que el desafío de compañías low cost como Easyjet y Ryanair, ampliamente aceptadas por el mercado, no podía enfrentarse con una estructura elefantiásica como la de Air France que en 2019 perdió por su ineficiencia 200 millones de euros en los vuelos domésticos.
Lo que se observa son primeras reacciones, cuadros de una película en desarrollo. En las próximas semanas se verá más creatividad aplicada a la aviación civil en todas sus facetas. Sobrevivir no va a ser fácil, pero ya queda suficientemente claro que sin flexibilidad y apertura el horizonte del porvenir será infranqueable para los que no se adapten.