En la Rosada resuelven que el Tango 01 vuelva a volar, pero una deuda traba su reparación
10/11/2020 Clarín – Nota – El País – Pag. 15
Aeronave. Por cuestiones económicas, Fernández descartó la compra de una nueva. Macri lo había pasado a retiro.
Ignacio Ortelli
Tras más de cinco años, el Presidente volverá a tener un avión para cubrir sus viajes internacionales y de larga distancia. El Gobierno hizo una evaluación del estado de la flota presidencial y, ante la crisis económica, finalmente se decidió a reparar el histórico Tango 01 que adquirió Carlos Menem y que Mauricio Macri había dejado en desuso.
Pero, si bien la decisión política ya está tomada, un litigio internacional que afronta el Estado desde la gestión anterior complica los planes para avanzar con la licitación.
Se trata, según confirmaron desde el Gobierno, un litigio con la firma «Kestrel Aviation Management» que demandó a la Empresa Argentina de Navegación Aérea (EANA), que depende del Ministerio de Transporte, por supuesto incumplimiento de un contrato por el leasing de dos Bombardier Challenger 601-3A que iban a estar destinados a misiones de búsqueda, rescate y verificación de radio-ayudas.
El asunto es que el reclamo, por 5.310.000 dólares, congeló el vínculo con la OACI, la agencia dependiente de las Naciones Unidas que regula la aviación civil mundial y que es garante de transparencia en los procesos de licitación en materia aeronáutica.
A través de ese organismo, por caso, el gobierno de Macri había convocado a una licitación para comprar el nuevo avión presidencial, que finalmente no prosperó porque la compra de un Boeing Business Jets, la aeronave que había elegido, superaba los US$ 40 millones.
En esa línea, las actuales autoridades decidieron continuar con el vínculo con la OACI pero ya no para retomar la compra del avión sino para convocar a una licitación que garantice la reparación para que el Tango 01 vuelva a volar. Pero se encontraron con una traba legal que lo impide: hasta que no esté resuelto el litigio, el director de Logística, Leonardo Barone, que reporta al secretario general de Presidencia, Julio Vitobello, no puede avanzar con un nuevo concurso.
Cerca de Alberto F. aseguran que la decisión política de reparar la histórica nave, cuyo último viaje data de noviembre de 2015 bajo el gobierno de Cristina Kirchner, «ya está tomada»: «Queremos arreglar el Tango 01 y volver a usarlo», confirmó un colaborador de Alberto F.
El argumento que dan en el Gobierno es concreto. Por un lado, advierten que la pandemia y el cierre de los vuelos comerciales expusieron todavía más la necesidad de que el jefe de Estado cuente con la posibilidad de volar cuando lo requiera con un avión de la flota oficial.
Incluso, recuerdan que, cuando asumió Fernández, tuvo que alquilar una aeronave para cubrir un vuelo interno porque, según denunciaron, los dos aviones de cabotaje (el Tango 04 y el T-10) necesitaban mantenimiento y no estaban aptos para operar.
Pero también apuntan por el gasto que hizo el Estado entre 2016 y 2019 por los vuelos privados de Macri al exterior y al interior del país.
Según estimaciones oficiales, la cifra supera los US$ 5 millones, sin contar el gasto en vuelos aerocomerciales para el jefe de Estado y el resto de sus comitivas.
A esto le suman el costo que implicó el mantenimiento del T-01 desde que fue enviado a la base de El Palomar. Fuentes de la Secretaría General de Presidencia sostienen que en promedio se invierten más de 20 mil dólares de mantenimiento para evitar que se estropeen los motores y las partes del avión, que está semi desarmado.
Además, un ala del avión se rompió cuando fue prestado a una productora para la grabación de un film.
Ahora, para que vuelva a volar, deben intervenir técnicos internacionales, ya que a pesar de que la Fábrica Argentina de Aviones Brigadier San Martín (FAdeA) realiza la reparación de otras aeronaves de la flota presidencial, en el caso del T-01 se requieren certificaciones y la habilitación internacional de Boeing.
En agosto, en un pedido de acceso a la información realizado por el sitio Border, el Gobierno había estimado que «para que el Tango recupere su condición de aeronavegable, demandaría una erogación aproximada de entre US$ 10 y 15 millones». El T-01 es un Boeing 757- 200 del año 1992 con más de 11 mil horas de vuelo.
Se estima que poner en condiciones el avión costaría entre 10 y 15 millones de dólares.