Tras el fracaso de la reunión entre Aerolíneas Argentinas y los gremios aeronáuticos, el conflicto promete agravarse
aviacionnews.com
Después de un mes agitado, donde los grandes perjudicados, como siempre, fueron los pasajeros, los gremios aeronáuticos – no todos – se reunieron con las autoridades de Aerolíneas Argentinas en los primeros días de esta semana para buscar un punto en el medio del puente para evitar nuevas medidas de fuerza.
Pero los encuentros de este lunes y martes en las oficinas de la empresa en Aeroparque fracasaron. No solo no se llegó a ningún acuerdo, sino que los gremios se retiraron prometiendo “medidas de fuerza más contundentes y elocuentes, que sirvan para que el Gobierno entienda la necesidad imperiosa de recomponer nuestros degradados salarios», dijeron. Y pusieron fecha para la primera medida de fuerza: el 6 de septiembre.
Algo previsible, la falta de un acuerdo, dada la diferencia que existe entre lo que los gremios reclaman y lo que la empresa, y el Gobierno, están dispuestos a conceder. Si bien no trascendió el pedido concreto de los gremios, públicamente han manifestado en reiteradas oportunidades que sus salarios han perdido un 70% de poder adquisitivo en lo que va del año por la inflación, mientras que la empresa ofreció un 3,5% de aumento por julio y un 3% por agosto. Oferta que los gremios definieron como “provocativa e inaceptable”.
Peor cuando los representantes de los sindicatos propusieron, según trascendió, aceptar esta propuesta, pero con la condición de seguir negociando, algo que rechazó la empresa y que además adelantó que su intención es que no haya más aumentos de sueldos hasta fin de año. Eso llevó a que las críticas se dirigieran ahora, básicamente, al Secretario de Transporte, Franco Mogetta, a quien los sindicalistas le atribuyeron “falta de capacidad para encarar la negociación”.
Desde el Gobierno, en cambio, apuestan a la poca empatía que tienen hoy los gremios aeronáuticos, comenzando por Pabló Biró y sus pilotos, frente a la opinión pública que ya no ve con tan malos ojos una restructuración en alguna de sus variantes de Aerolíneas Argentinas. Nada que ver con el masivo apoyo de la sociedad, cuando los españoles por 2001 amenazaban con cerrarla.
Alzamiento liderado mayormente entonces por Ricardo Cirielli, quien en los últimos años optó por negociar las mejoras para su sindicato por fuera de los gremios aeronáuticos por lo que fue el único que aceptó la propuesta ahora del 6,5% (“plata en mano…….”) en el convencimiento de que si hubiera algún otro ajuste para los empleados de Aerolíneas también incluiría a quienes se desempeñan obviamente como técnicos de Mantenimiento.
Para peor para los gremios esta semana trascendió el proyecto de dos diputadas, Laura Rodríguez Machado (UCR) y Pamela Verasay (PRO), para declarar como servicio estratégico esencial la aviación civil y aerocomercial.