Aeronáuticos «orgullosos» de haber sido «espiados» por oponerse a las políticas aeronáuticas del macrismo
Después de que se hiciera público que el Gobierno de Mauricio Macri, por medio del llamado Proyecto AMBA de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI), realizó operaciones de espionaje ilegal sobre movimientos sociales, partidos políticos y decenas de sindicatos, desde la Asociación del Personal Técnico Aeronáutico (APTA), uno de los gremios espiados, se hizo circular una dura respuesta contra este tipo de prácticas avaladas por Cambiemos. Además de APTA, también fueron espiados ilegalmente los gremios aeronáuticos UPSA, UALA y APA, e incluso los familiares de las víctimas del ARA San Juan.
Según recuerdan, el espionaje político viola la Ley de Inteligencia Nacional (25.520), que prohíbe explícitamente “obtener información, producir inteligencia o almacenar datos sobre personas, por el solo hecho de su raza, fe religiosa, acciones privadas, u opinión política, o de adhesión o pertenencia a organizaciones partidarias, sociales, sindicales, comunitarias, cooperativas, asistenciales, culturales o laborales, así como por la actividad lícita que desarrollen en cualquier esfera de acción”.
Según el juez que interviene en la causa, el espionaje fue realizado “en forma sistemática y sostenida”, con “permanentes y constantes seguimientos a referentes políticos, sociales y gremiales, se consignaron datos de esos referentes, de locales partidarios y transportes y/o manifestantes”. Luego agrega: “Se verificó también, que en algunos casos se fotografiaron las personas que participaban de distintas movilizaciones, se investigaron y consignaron datos personales de incontables referentes políticos, números de teléfono, domicilios, reseñas políticas y datos familiares, entre otra información”. En los datos recolectados ilegalmente también se incluye “información específica que solo pudo obtenerse de primera mano o mediante la aproximación a sus integrantes”, es decir, por medio de infiltrados o agentes encubiertos (agentes efectivos, retirados y exonerados de la Policía de la Provincia de Buenos Aires y ex agentes de la AFI).
Según el titular del gremio, Ricardo Cirielli, “no existe una República solo con la renovación periódica de los cargos”, sino que “es indispensable que los hombres y mujeres que gobiernan, tengan auténticas convicciones y conductas éticas, democráticas y republicanas”. Luego recuerda que “las relaciones de Mauricio Macri con el espionaje ilegal no son una novedad” ya que tuvo denuncias por “haber mandado a espiar a una hermana fallecida y su pareja, cuando estaba a cargo del gobierno de la Ciudad de Buenos Aires”, luego también fue procesado por escuchas ilegales cuando era Jefe de Gobierno en la Ciudad de Buenos Aires, siendo sobreseído a pocos días de asumir como Presidente” y durante su presidencia “fue denunciado por espiar ilegalmente a políticos de distintos partidos, incluido dirigentes de Cambiemos”. Según el gremio, esto confirma la voluntad del ex presidente de “espiar ilícitamente tanto a propios como a ajenos”.
Para APTA, la presunta “actividad ilícita imperdonable” del gremio durante la gestión de Macri pasó por “defender, como lo ha hecho históricamente, los derechos e intereses laborales y salariales de sus afiliados y afiliadas” y por “combatir los planes sistemáticos y sostenidos de Macri y Dietrich, destinados a arrasar la industria aerocomercial nacional, sobre todo a Aerolíneas Argentinas”.
En este sentido, recuerdan que la estrategia del Gobierno anterior para el sector pasó por privilegiar “mediante normativas y habilitaciones a las compañías aéreas extranjeras, sobre todo las Low Cost”, que recibían “subsidios provinciales y municipales para volar a destinos rentables” y a las que se les permitió hacer “dumping predatorio y persistente, de múltiples maneras, para posibilitarles competir deslealmente”. La intención de favorecer a estas empresas llegó hasta a construirles un aeropuerto cercano a Aeroparque, “donde reducen sus tasas en un 70%”, eximirlas de las rigurosas inspecciones técnicas obligatorias para el resto de las aerolíneas y autorizarlas autorizó a vender pasajes “al costo o bajo los costos de manera continua, para eliminar a su competencia y apoderarse de sus mercados”.
“Así quebraron Avian y Sol; Lan Argentina fue autorizada a explotar nuestro mercado de cabotaje a través de otras empresas de su holding, por lo cual ya no necesitaba de su filial local, y le convenía cerrarla; Andes, por su parte, debió reducir a la mínima expresión sus operaciones”, añaden desde el gremio aeronáutico. Y añaden: “Macri y Dietrich se propusieron la depredación de la industria aerocomercial argentina, para entregar nuestros mercados domésticos e internacionales a compañías aéreas extranjeras, continuando la política aérea iniciada en los años 90”.
“El pecado imperdonable de APTA, para Macri y Dietrich, fue oponerse e impedir esa política antinacional y antiindustrial. Además de denunciar a ambos durante cuatro años, con nombre y apellido, y sin ambigüedades. Por eso, tenemos el orgullo como sindicato, de haber sido espiados ilegalmente por el gobierno de Cambiemos. Sería deshonroso no haber sido así. No hubiéramos cumplido con nuestro deber institucional”, concluyeron desde APTA. Desde el gremio confirmaron que ya iniciaron acciones legales como querellantes por los hechos de espionaje ilegal, buscando “se determinen las motivaciones del espionaje ilegal, y se identifique quienes han sido sus ejecutores como él o los autores ideológicos”.
Fuente: estadodealerta.com.ar