Aterrizaje, colapso y tres horas sin poder bajar del avión
13/10/2019 Clarín – Nota – Sociedad – Pag. 45
Caos en la pista. Las plataformas de descenso estaban ocupadas por las aeronaves que no podían despegar.
Por el colapso que provocó la tormenta de ayer en el tráfico aéreo del área metropolitana de Buenos Aires, pasajeros de un vuelo de American Airlines debieron esperar más de tres horas sentados para poder bajar de un avión en el Aeropuerto Internacional de Ezeiza.
El vuelo AA 953, que venía de Nueva York, aterrizó en la pista de Ezeiza minutos antes de las 10 de la mañana de ayer. Más allá de algunas complicaciones en el descenso, se trató de uno de los pocos servicios que no sufrieron alteraciones por la situación climática.
Para los pasajeros, sin embargo, los dolores de cabeza comenzaron una vez que el avión tocó tierra. “Estuvimos más de tres horas sentados, esperando para bajar. La gente estaba tranquila pero ni siquiera el piloto recibía información”, contó un pasajero, en diálogo con Clarín.
El problema radicaba en que, por la cantidad de vuelos demorados y cancelados, decenas de aviones se quedaron ocupando las plataformas sin poder salir, por lo que en el aeropuerto no había mangas disponibles para descender.
A eso se le sumó “la falta de voluntad del personal del aeropuerto” que, amparados en los protocolos de seguridad, se negaban a buscar formas alternativas de solucionar el inconveniente mientras hubiera actividad Caos en la pista. Las plataformas de descenso estaban ocupadas por las aeronaves que no podían despegar.
eléctrica en la zona.
“Durante más de una hora y media no hubo truenos ni lluvia. No parecía tan grave la situación pero el aeropuerto seguía paralizado. Se notó falta de esfuerzo del personal, quizás por un tema gremial”, arriesgó el pasajero consultado por este medio, quien finalmente pudo bajar después de la una de la tarde.
En Ezeiza, durante el momento más crítico de la tormenta, había unos 80 aviones ocupando las plataformas, entre las mangas, posiciones de estacionamiento y otros lugares alternativos.
En la madrugada, un vuelo de Aerolíneas que llegaba de Roma fue desviado a Rosario. Los pasajeros estuvieron allí unas 5 horas sin poder bajar del avión, regresaron a Ezeiza, pero como las malas condiciones climáticas seguían e insólitamente retornaron a Rosario.
Varios vuelos hacia Europa sufrieron demoras importantes. Por ejemplo, el vuelo de Norwegian a Londres salió con 3 horas de demoras, el de KLM a Amsterdam despegó 3 horas y media más tarde y el de Alitalia a Roma 4 horas y media más tarde. El vuelo de Aerolíneas hacia Miami despegó 5 horas después de su horario.
Los que corrieron peor suerte fueron los viajeros de Gol y Air Canada, en sus vuelos a Río de Janeiro y Toronto, que se cancelaron.