Crece la tensión interna en la CGT por la reforma laboral que pretende el Gobierno
05/08/2024 Clarín – Nota – El País – Pag. 8
Elizabeth Peger / epeger@clarin.com
La presencia de Sturzenegger en la mesa de diálogo alteró al ala más dura, que pide ir a un nuevo paro. Los moderados reclaman no romper con Milei.
Con la convocatoria a oficial a marchar el miércoles a Plaza de Mayo junto a los movimientos sociales, los sectores más combativos de la CGT buscarán escenificar hoy el endurecimiento de la posición de la central frente al gobierno de Javier Milei. Pero la foto estará lejos de sintetizar un consenso abrumador dentro de la entidad sobre la conveniencia de abrazar el sendero de la confrontación con la administración libertaria.
El contraste de estrategias entre el ala dura que reporta a Pablo Moyano y los gremios K, y el grupo de moderados decidido a mantener un canal de diálogo abierto con la Casa Rosada sigue latente y se amplificó en los últimos días de la mano de fuertes cortocircuitos que volvieron a tensar el clima interno de conducción sindical.
El faltazo de una representación de la central en la mesa tripartita que el Gobierno buscó poner en marcha el miércoles pasado, con la presencia de la ministra de Capital Humano, Sandra Pettovello; su par de Desregulación, Federico Sturzenegger, y el secretario de Trabajo, Julio Cordero, realimentó los reproches internos y los cruces entre algunos dirigentes.
Tras la última reunión del consejo directivo, el triunvirato de conducción que componen Moyano hijo, Héctor Daer y Carlos Acuña, anunció que la entidad solo enviaría a sus equipos técnicos a discutir con Cordero la letra chica de la reglamentación de los artículos laborales de la Ley Bases, pero rechazó sentarse a una negociación más ambiciosa en pos de avanzar en una reforma laboral profunda.
La presencia de Sturzenegger en la convocatoria oficial y la presión empresaria por abrir la discusión tripartita a los ejes laborales del megaDNU de Milei -actualmente frenado por la Justicia- decidió a los sindicalistas a suspender también la participación de sus técnicos en el encuentro. «La mesa de Diálogo Social está abierta. Invitamos a todos los sectores del mundo del trabajo, pero se ve que la CGT le tiene miedo a Moyano», desafió Pettovello en la cuenta oficial de su ministerio en X.
«Falta de respeto», acusaron los gremialistas tras el pronunciamiento de la ministra y juzgaron como una «abierta provocación»»la presencia de Sturzenegger en la reunión.
«Si buscaban una foto nuestra con él, que se olviden. No vamos a ir a entregar cosas», advirtió un dirigente, que apuntó -además- a la responsabilidad de Cordero por las idas y vueltas sobre el objetivo de la reunión. «No mandaron ninguna convocatoria. Nadie sabía ni fecha ni hora, Cordero armó una mesa sin avisarle a nadie», aseguró Daer a Clarín. En consecuencia, ni Federico West Ocampo ni Marta Pujadas, los abogados cegetistas, acudieron al encuentro pese a que en la mesa se habían asignado sus lugares.
El malestar y el tenor de los intercambios entre algunos gremialistas y funcionarios reactivó el inmediato entusiasmo del ala dura y del propio Pablo Moyano por volver a la carga con la definición del tercer paro general contra la gestión de Milei. «Mitad de septiembre»» comentó uno de los referentes más combativos del sector.
Pero el arrebato de los duros puso en alerta al grupo más dialoguista, donde se alistan los independientes de la UOCRA, UPCN y Obras Sanitarias. Allí se quejaron que el desplante sindical a la reunión con Pettovello y Sturzenegger no había sido consensuado y reclamaron no dinamitar todos los puentes con el Ejecutivo.
Gerardo Martínez, el más activo del grupo, apresuró el fin de semana sus contactos con Guillermo Francos y Cordero en la búsqueda de rehabilitar un canal de negociación.
En ese objetivo imagina para la próxima semana una reunión de carácter tripartito con la ministra de Capital Humano. «El árbol no nos puede tapar el bosque y que se enoja no entiende la lógica, va a haber avances y retrocesos en el diálogo con el Gobierno», fue el planteo que expuso el líder de la UOCRA ante algunos de sus pares sindicales a los que señaló sus discrepancias por el desaire al Gobierno.
Martínez difiere de la posición de buena parte de la conducción sindical que interpretó en gesto de Pettovello y Sturzenegger como una declaración de guerra a la CGT y cree posible un marco de diálogo más alla de la desconfianza mutua.
Pero su posición choca contra Moyano y los gremios K, y también abre dudas sobre otros sectores de la conducción -tradicionalmente más moderados- que resisten quedar entrampados en el apuro del Gobierno por acelerar la discusión de una reforma laboral profunda.
El debate interno abierto será el eje de una nueva reunión que la mesa chica cegetista mantendrá en los próximos días, tras la marcha por San Cayetano.
La CGT pegó el faltazo a la mesa de diálogo con Pettovello y Sturzenegger. Los gremios se movilizarán el miércoles por San Cayetano.
Diferencias. Entre el ala dura de la CGT, que ya imagina un nuevo paro contra Milei, y los grupos moderados que piden mantener el diálogo con el Gobierno. EMMANUEL FERNANDEZ