Cuánto aumentaron los pasajes de avión, por qué y cuándo podrían bajar

Los precios de la industria dependen de la disponibilidad de nuestros proveedores, el factor de ocupación, la estacionalidad, el tipo de servicio, la anticipación de compra y la estadía promedio.

Más allá de que desde noviembre pasado no se pueden comprar pasajes al exterior en cuotas con tarjeta, los viajeros argentinos que buscan salir del país enfrentan otro problema: el aumento de los precios de los tickets a nivel internacional, que llega hasta el 40% en dólares.

Las subas se deben a que hay más demanda que oferta de vuelos, ya que muchas empresas no recuperaron las frecuencias de la pre-pandemia o no volvieron a operar y los valores también están impactados por la suba del precio del combustible por la guerra en Ucrania.

“Los precios están subiendo mucho en el sector porque hay un desequilibrio entre oferta y demanda. El incremento promedio está en el orden del 30% al 40% en dólares, aunque el número final depende del mes para el que se saque el pasaje y la anticipación con que se haga la compra”, explicó Manuel Flahault, director general del grupo Air France-KLM en Sudamérica, durante una conferencia de prensa.

La aerolínea de bandera francesa y la de los Países Bajos aumentarán las frecuencias de sus vuelos entre Buenos Aires y París y Buenos Aires y Ámsterdam, respectivamente. Air France contará con seis semanales, y KLM, con siete desde el 20 de junio, con lo cual volverán a las frecuencias que tenían previo a la pandemia de Covid-19.

Sin embargo, incluso con esa mejora, como los aviones que actualmente usan (Boeing 787 dreamliner) tienen un 20% menos de asientos, la oferta no es igual. “Si bien tenemos las mismas frecuencias que en la pre-pandemia, los aviones son más chicos y algunos competidores no volvieron aún a la Argentina. Esto hace que haya más demanda, que los aviones salgan llenos y que los precios sean más altos. En cuanto a la suba del precio del combustible, solo trasladamos una parte marginal del aumento”, detalló, y dijo que en vuelos largos el combustible implica entre un 20 y un 30% de los costos.
Consultado por LA NACION, el cofundador de Turismocity, Julián Gurfinkiel, coincidió con la cifra que mencionó Flahault y dijo que los vuelos a Europa pasaron de los US$1000 a US$1300. Sin embargo, otros destinos están a valores similares o hasta más bajos que en 2021, como Miami, en los Estados Unidos, o Río de Janeiro, en Brasil.

En tanto, Paula Cristi, gerente general de Despegar para Argentina y Uruguay, dijo que, según los resultados regionales del último trimestre de la compañía, las reservas brutas aumentaron un 118% interanual, lo que refleja una mayor demanda de viajes en toda la región alcanzando el 69% del nivel previo a la pandemia.

En cuanto a los precios de la industria, dijo que son dinámicos por distintos motivos. “Dependen de la disponibilidad de nuestros proveedores, el factor de ocupación, la estacionalidad, el tipo de servicio, la anticipación de compra y la estadía promedio”, enumeró.

Más allá de esto, Gurfinkiel estimó que, a medida que las aerolíneas retomen las operaciones que tenían previo al coronavirus, los precios deberían al menos bajar un poco, posiblemente en 2023.