Dos jóvenes murieron al estrellarse con un avión cerca de Punta del Este
23/08/2021 La Nación – Nota – Seguridad – Pag. 26
Tragedia. Habían salido desde San Fernando en un Piper PA-24; tras un último contacto, cayeron en la zona de Sierra de las Ánimas, en Piriápolis.
Kevin Alonso Raggio y Franco Pamboukdjian perdieron la vida haciendo lo que amaban: volar. Se estrellaron minutos antes de llegar al aeropuerto de Laguna del Sauce, cerca de Punta del Este, adonde viajaban tras haber decolado, en la soleada mañana de ayer, del aeródromo de San Fernando. Todavía se desconocen las causas de la tragedia, que será investigada por peritos de la Comisión Investigadora de Accidentes e Incidentes de Aviación de Uruguay, que ayer a la tarde ya habían llegado al área del desastre, en la Sierra de las Ánimas.
«El vuelo, que estuvo bajo control del radar, desapareció a las 12.43 hora local, iniciándose un operativo de búsqueda y rescate por parte de un Aviocar y un helicóptero de la Fuerza Aérea. Sobre las 17 horas, la aeronave fue encontrada en la Sierra de las Ánimas», confirmó la Fuerza Área uruguaya en su cuenta de Twitter.
EL Piper PA-24 Comanche, matrícula LV-CVT, había partido de San Fernando a las 11.20; en su última comunicación con el controlador de Montevideo, que lo tenía en su radar, el piloto de la aeronave (se presume que Alonso Raggio, instructor de vuelo de 27 años) solicitaba coordenadas para el arribo a Laguna del Sauce, por lo que se entiende que estaba en la fase de aproximación para el aterrizaje, puesto que había solicitado el descenso de 3000 a 1000 pies, es decir, de 1000 a 300 metros. No se descarta, por ello, que el Piper se haya encontrado con nubes de baja altura que hayan dificultado el pilotaje visual en la zona serrana. Las autoridades uruguayas certificaron que no había niebla al momento del siniestro. Tampoco había vientos cruzados fuertes u otra condición meteorológica que hubiese podido influir en la situación de vuelo.
Distintas cuentas de Twitter dedicadas al quehacer de la actividad aérea ?entre ellas, Aeronáutica Uruguay y Aviones en Ezeiza? comunicó que «se perdió todo contacto» con la aeronave a unas 20 millas (más de 32 kilómetros) del aeropuerto Carlos Curbelo, de Maldonado, puerta de entrada a Punta del Este.
La incidencia motivó la rápida reacción de la Fuerza Aérea Uruguaya, que comisionó un helicóptero y un avión Aviocar C-212 a escudriñar la zona donde se había perdido el contacto con el Piper.
Poco después se sumó una tercera aeronave al rastreo para atender la emergencia.
Pasadas las cinco de la tarde divisaron los restos del Piper Comanche entre la vegetación del faldeo de la Sierra de las Ánimas. El helicóptero descendió y pudo verificar que los dos tripulantes de la aeronave habían fallecido.
El cotejo del plan de vuelo presentado en San Fernando permitió a las autoridades uruguayas establecer que quienes iban en el PA-24 eran Alonso Raggio y Pamboukdjian Acevedo, de 22.
El avión, turbohélice de vieja data y de uso muy extendido en todo el mundo, estaba matriculado en la Argentina a nombre de la empresa de aviación general Trade SA. La Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC) les informó a sus pares uruguayos que tanto la aeronave como Alonso Raggio tenían su documentación y licencias activas.
Además, Pamboukdjian Acevedo tenía habilitación para vuelos por instrumentos. En una de las fotos principales de su cuenta de Facebook se lo ve apoyado en una aeronave de la firma Sky Flight.