El Gobierno busca negociar la reforma laboral pero la CGT pone condiciones

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29/10/2025 El Cronista Comercial – Nota – Economía & Política – Pag. 8

Mariano Beldyk

Mientras circulan diversos puntos sobre el futuro de los convenios y los salarios, entre otros aspectos del sistema, la central sindical traza una línea roja.

Montados al triunfo del último domingo, el gobierno de Javier Milei aprovecha el envión político para recuperar el dominio de la agenda de gestión e instalar el debate sobre la reforma laboral, una de las iniciativas estructurales más urgente de cara a su segunda fase. Junto a la previsional, ambos proyectos avanzan en el Consejo de Mayo y se incluirían en un próximo llamado a sesiones extraordinarias. Mientras tanto, demorarían hasta2026 el tercer vértice del plan, la reforma previsional, atada a la suerte de la primera.

En rigor, no es la primera vez que el Gobierno busca avanzar con una reforma del sistema laboral en Argentina. La primera vez fue dentro del decreto 70/2023, aunque la Justicia lo puso en suspenso. Algunos aspectos se incluyeron en la Ley Bases, como el Fondo de Cese laboral, y luego hubo un proyecto de la diputada libertaria por Santa Fe, Romina Diez, que listaba más modificaciones al régimen laboral pero nunca fueron tratadas. Las discusiones ahora en el marco del Consejo de Mayo giran en torno a la creación de un nuevo proyecto de reforma laboral que toma parte de la iniciativa de Diez y va más allá.

Fuentes del Ejecutivo confirmaron a El Cronista que su aprobación forma parte de las prioridades para las sesiones extraordinarias. Pero sectores sindicales afirman que el tema solo se abordó en general y no se presentó borrador alguno. «Hay muchas operaciones», se
limitó a responder a este medio uno de los participantes de la mesa multilateral. Por lo pronto, el 15 de diciembre, se conocerá el detalle y alcance de todas las iniciativas que hoy se encuentran en debate.

Según la visión oficial, la legislación actual contiene «rigideces que frenan la creación de empleo» y necesita actualizarse para acompañar los cambios del mundo productivo. Pero en algunos gremios, los antecedentes y la velocidad que imprime la gestión libertaria a esa segunda fase enciende alarmas. A una semana de renovar las autoridades de la CGT y con un debate aún inconcluso respecto a qué forma adoptará su conducción -uni- cato, binomio o triunvirato- algunos empezaron aelevar sutono tras el cachetazo electoral del domingo.

«Si la reforma laboral es progresiva es una cosa. Nosotros tenemos un concepto claro de progresión de derechos. Si es para ceder derechos, no habrá ninguna negociación de ningún tipo», salió al cruce uno de los cosecretario generales de la CGT que resignaría su lugar a partir del 5 de noviembre, Héctor Daer. El líder sindical habló de una estrategia múltiple con frenos parlamentarios y «presión política y gremial».

Según describieron a este medio, entre los ejes principales del proyecto de reforma laboral que se debate en la Casa Rosada se destacan dos frentes: el impulso a las paritarias por empresa y la creación de un salario dinámico basado en mérito y productividad. Ambas temáticas fueron mencionadas por el secretario de Trabajo, Julio Cordero, en su paso por la comisión de Presupuesto, hace una semana.

El Ejecutivo plantea que el propósito no es desregular, sino generar más empleo formal y de calidad en un marco legal «ágil y sosteni- ble». Apuntan contra la informalidad aunque, paradójicamente, es una realidad que viene creciendo desde el segundo trimestre de2024 y ya alcanzó el 43,2%, casi la mitad de la población laboral.

«Está todo muy prematuro, muy caliente. Quieren instalar el tema después del domingo pero si hay un consenso entre los gremios es que nada se puede dar por fuera de los convenios de trabajo», indica un referente que juega fuerte con una de las cartas de renovación sindical en la CGT. «No sabemos qué país nos vamos a encontrar el 10 de diciembre», añadió. Eljueves tienen cita la mesa chica de la CGT
en la sede de la UOCRA y más de uno presiona para fijar postura sobre el tema.

Desde el Gobierno confirmaron aEl Cronistaque uno de los debates centrales se enfocaen laposibilidad de que los convenios de empresa adquieran prioridad por sobre los convenios de actividad. Eso permitiría «ajustar las cláusulas alas realidades de cada compañía, sus trabajadores y la región donde desarrolla su actividad económica». El objetivo de fondo que persiguen es la revisión de los convenios colectivos, un punto donde consideran que pueden tender puentes con algunos de los gremios de mayor volumen. Y una de las llaves para sentarlos a la mesa serían los llamados «salarios dinámicos» que solo se pueden incorporar con acuerdo de las partes.

El nuevo esquema que proponen
giraría en torno a un salario básico remunerativo que se complemente con componentes variables vinculados al desempeño y la eficacia. En palabras del propio Ejecutivo, «el que más produce, más gana», un mecanismo que opera en algunas empresas para el personal fuera de convenio.

En paralelo, el Ejecutivo prevé incluir en la reforma otros puntos técnicos, como la digitalización de los procesos de registro, la eliminación de trabas burocráticas, la libertad para pactar sueldos en la moneda que las partes acuerden y la implementación de bancos de horas dentro de los convenios colectivos. Para esto último se menciona una experiencia que promueve el empresario argentino Martín Varsavsky, quien pondera el modelo griego de jornadas de 13 horas con un tope semanal.

El secretario de Trabajo, Cordero, impulsor de los cambios laborales, busca el consenso con los sindicatos.

Imagen: archivo

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